Por Romina Zanellato. En las escuelas de Loncopué y en los 17 parajes de la zona rural, algunos criollos y otros mapuches, las maestras hicieron simulacros de referéndums en cada aula. Había que derribar barreras preconcebidas y la pureza de los niños fue la lanza en la lucha puertas adentro del pueblo neuquino de 7 mil habitantes. Sociedad que pasó a la historia del país.