Opinión

{/source}” alt=”Sabella, el gen argentino y el éxito” />

Por Juan Manuel De Stefano. El entrenador argentino demostró actitudes y aptitudes que van más allá de la pelota. Sería sano para el fútbol argentino que continúe en su cargo.

{/source}” alt=”Voto de confianza” />

Por Diego Villarino. Alejandro Sabella consiguió el subcampeonato con la Selección Argentina. Los proyectos no suelen durar más de cuatro años. Pero el desempeño del técnico amerita la continuidad.

{/source}” alt=”Neymar había anticipado el 7-1″ />

Por Lucas Abbruzzese. El fútbol brasileño perdió su magia, su toque, su diversión. Así lo demostró durante el Mundial, tanto sobre el verde césped como en las declaraciones.

{/source}” alt=”Los mostros son como nosotros” />

Por Ricardo Frascara. Argentina llego a la final y afloraron sentimientos de admiración por la entrega del equipo. Después de tantos equipos puestos en jaque, este despierta otra cosa.  

{/source}” alt=”Alma, corazón y vida” />

Por Nadia Fink. Una selección que fue de menor a mayor brilló con un juego digno. El poquito de suerte que hay que tener en una final del mundo, no estuvo. La vergüenza estuvo en los rostros verde e amarelo. La celeste y blanca, intacta.

{/source}” alt=”Se acerca el final” />

Por Diego Villarino. Alemania y Argentina definen el mundial. Los germanos fueron una máquina implacable. La albiceleste logró una identidad sólida ¿Quien alzará la copa? ¿Por qué llegaron a esta instancia?

{/source}” alt=”Pensando el fulbo en el centro de la euforia” />

Por Nadia Fink. Estamos en la final, qué tanto. Y después de gritos y brindis, unas tímidas líneas que pretenden un análisis a puro teclado y corazón.

{/source}” alt=”Bailongo” />

Por Simon Klemperer. Brasil hipotecó el país para que el Mundial se realizara. Aumentó la deuda económica y la represión policial, y presentó un equipo tan triste como la situación general. Sin embargo, apareció otro equipo que juega a la pelota e hizo justicia

{/source}” alt=”El espeluznante caso de la vértebra rota” />

Por Ricardo Frascara. Da la sensación de que el otro día se jugó al fútbol. Por la televisión se veían pasar a toda velocidad a un montón de, al parecer, colombianos y brasileros. Sin embargo, algunos dicen que era una prueba de atletismo. Fue todo tan rápido que nos quedan varias dudas.

{/source}” alt=”Ausencia de miedo” />

Por Diego Villarino. Brasil 2014 será recordado como el Mundial de la valentía y el coraje. Las selecciones humildes salen a vender cara la derrota. No hay lugar para los conservadores. ¿Cambio de paradigma?