A pesar de los obstáculos e impedimentos del gobierno nacional, la embajada de Venezuela logró cumplir con lo prometido y hacer valer el derecho de quienes debían viajar por el Plan Vuelta a la Patria.
Por Cesar Saravia, Iván Barrera y Raul Palencia
El programa que permite que ciudadanos y ciudadanas migrantes puedan retornar a Venezuela y ya repatrió a más de 300 personas y se preparaba para trasladar a 90 más cuando el gobierno nacional impidió la llegada del avión proveniente de Caracas.
Plan Vuelta a la Patria
El plan Vuelta a la Patria, lanzado en agosto del año pasado por el presidente del gobierno bolivariano de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, brinda apoyo solidario, permitiendo que aquellos y aquellas que decidieron migrar y se encuentren en situación de vulnerabilidad puedan regresar a tierras venezolanas en vuelos financiados por el propio Estado. Desde dicha fecha, tres vuelos han partido con destino a Caracas con más de 300 venezolanas y venezolanos.
En ocasión del 4to plan, programado para el viernes 12 de abril, el gobierno argentino negó los permisos para que se realice dicho vuelo, impidiendo que 90 venezolanos y venezolanas se beneficien de este. Juan José Valero, encargado de negocios de la Embajadas de Venezuela en Argentina, denuncia: “Estas 90 personas, entre las que se encuentran niños, niñas, ancianos, personas con discapacidad y con enfermedades que requieren tratamiento urgente, no van a poder trasladarse a la patria como así lo anhelan. Consideramos que la negativa a dar los permisos necesarios para el aterrizaje, la pernocta y el despegue del avión designado por el Estado Venezolano para cumplir esta misión, supone un atentado directo contra los derechos humanos fundamentales de todas estas personas”.
Sin respuesta por parte del gobierno
Si bien no hubo un comunicado público por parte de cancillería ni de ningún organismo público, esta se suma a una larga lista de medidas que atentan contra la soberanía del pueblo venezolano, partiendo desde el no reconocimiento del presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, así como también de la embajada venezolana en Argentina. Esto se suma a las acciones que distintos gobiernos en el continente vienen coordinando retirando apoyos, como la salida de Argentina de UNASUR el pasado 12 de abril, y ataques a Venezuela.
Esta actitud entra en disonancia con la política antimigratoria que viene llevando a cabo el gobierno argentino desde el arribo del gobierno de Cambiemos, con un fuerte acento en los últimos meses con deportaciones express. Con un excesivo tinte xenófobo, desde el poder ejecutivo y desde distintos ministerios se vienen promocionando listas negras de migrantes a deportar y cifras insostenibles de delitos y del sistema penitenciario. En pleno discurso purista, el gobierno impide que 90 migrantes en situación de extrema vulnerabilidad retornen a su país, condenandolos a continuar viviendo en estas circunstancias.
El plan B
Ante la negativa del gobierno nacional argentino a efectivizar el vuelo que permitía que 90 personas beneficiadas por el plan retornen a Caracas, la embajada venezolana ensayó un plan B. Este lunes 15 de abril, se designó un buque que partió desde puerto argentino con destino a Uruguay. Según declaraciones de personal de la embajada de Venezuela, “no hubo manera con las autoridades argentinas. No hubo ninguna posibilidad siquiera que nos explicase por qué rechazaron los permisos. Se sabe que fue una orden del más alto nivel pero no dieron detalle”. Los costos del traslado fueron asumidos en su totalidad por el gobierno venezolano, sorteando así un nuevo bloqueo de parte de la derecha regional, esta vez a las acciones solidarias.
A minutos de emprender el viaje de vuelta, Maribel contaba su situación “nosotros vinimos a vivir a la Argentina, a hacer muchas cosas que nos habían prometido, sobre todo de la parte laboral. Yo soy paciente oncológica, vine buscando recursos y no lo pude lograr. No conseguí trabajo por mi edad. Ahora me encuentro muy feliz por regresar a Venezuela, volver a mi casa, a estar con mi familia, con mi gente. Este viaje nos lo mereciamos, somos muchos los que queremos volver a allá.“
Como Maribel, hoy son 90 personas las que vuelven a su patria, Venezuela, luego de viajar a la Argentina y enfrentar el retroceso en políticas migratorias y las medidas económicas que la posicionan en el 2do país con mayor inflación en América Latina. Este que antes era en uno de los 5 países receptores de personas que reafirmaba la migración como un derecho desde el 2004, hoy el gobierno promulga la migración como un delito promoviendo la xenofobia y el racismo, expulsando arbitrariamente y pasando por encima de convenciones internacionales.
Con este nuevo vuelo ya son más de 13 810 personas que han vuelto a Venezuela en todo el continente, 344 de ellas lo han hecho desde Argentina, como parte de una política única en el mundo para países con población migrante, en que se busca no dejar a nadie que por diversas razones no haya podido adaptarse en su proceso migratorio. Con el Plan Vuelta a la Patria el gobierno envía un mensaje contundente: volver también es un derecho.