El pasado lunes trabajadores de Lear llevaron adelante un reclamo por la reincorporación de 16 despedidos. El Ministerio de Trabajo y la burocracia sindical los principales actores en defensa de la patronal. Por Agustín Bontempo.
El último lunes los trabajadores de la autopartista norteamericana Lear llevaron adelante un corte a las 7 de la mañana en el km 31 de la autopista Panamericana exigiendo la reincorporación de 16 trabajadores que fueron víctimas de las maniobras más oscuras por parte de la empresa que desde hace 8 meses mantiene un conflicto por el despido compulsivo de personas, respaldado por la burocracia del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) y por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
En abril del año pasado, 110 trabajadores fueron despedidos y otros 300 fueron suspendidos de sus puestos laborales en un contexto donde la patronal de varias empresas llevaron adelante medidas similares. Luego de varios meses de lucha, se logró la reincorporación de la mayoría de ellos pero hubo 16 personas que no habían recuperado su condición.
En una entrevista radial concedida a La Revancha, Christian Castillo, Diputado Provincial por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), aseguró que la lucha en todo este tiempo fue muy importante, “A partir de haber enfrentado a enormes enemigos, porque la empresa ha contado con la complicidad de la burocracia del SMATA, del gobierno nacional tanto enviando fuerzas represivas como con un accionar vergonzoso del ministerio de trabajo que en vez de declarar ilegales los despidos, en todo momento actuó respaldando el accionar de esta empresa norteamericana”. Además, agregó que “Ha sido un conflicto testigo y que por la voluntad de lucha de los trabajadores a desalentado los despidos en otras empresas”.
A mediados de diciembre, una medida cautelar ordenaba a la empresa que reincorporase a los trabajadores, sin embargo esta no fue acatada. A partir del respaldo de la burocracia que conduce Ricardo Pignanelli y del Ministerio de Trabajo que encabeza Carlos Tomada, la patronal realizó un “procedimiento preventivo” a partir del cual aseguraban que el conflicto estaba concluido y no era necesario reincorporar a los despedidos.
En esta linea, Castillo dijo que “Es una magia en la cual la empresa ha actuado con el apoyo del Ministerio de Trabajo. Porque el fallo era claro y en lugar de hacerlo, realizan un procedimiento preventivo de crisis que, como lo dice su nombre, es preventivo y no puede hacerse después de ocho meses. Además, el proceso fue trucho porque a los despedidos no se les comunicó que se estaba llevando a cabo. Es una muestra clara de como el Ministerio de Trabajo a jugado para la empresa con el fin de apuntalar su afán de despedir a los trabajadores”.
Un conflicto ejemplificador
La lucha que Lear viene llevando a cabo es, sin duda, un ejemplo para todos los trabajadores y trabajadoras que sufren la precarización laboral diariamente. “Lo que ya ha mostrado Lear es que donde hay sectores combativos, los despidos no pasan sin lucha. Cuando conduce la burocracia, estos no se escuchan”, aseguro el diputado del FIT, y agregó que “No se les hará fácil a la conducción del SMATA deshacerse de los trabajadores combativos y luchadores que ponen en cuestión las políticas flexibilizadoras de la empresa”.
Siguiendo esta linea, Castillo fue contundente en relación al discurso que brindó la presidente Cristina Fernandez de Kirchner con motivo de la apertura de las sesiones ordinarias, el pasado primero de marzo: “Dijo que no hubo despidos, cuando en 2014 hubo más de 100 en Volkswagen, 69 en Gestamp y los que mencionábamos en Lear, entre otros. La mayoría, trabajadores afiliados al SMATA y a la UOM”.
Además, Castillo hizo hincapié en la manera en que se construye la identidad de los trabajadores combativos, recordando cuando un canal televisivo le dio voz a quienes estaban promoviendo los despidos. “Cuando el canal C5N de Cristóbal López, empresario aliado del gobierno nacional, entra a Lear de la mano de la burocracia que pone carteles que decían ‘fuera zurdos’, tal cual lo hacían antes del golpe cuando el SMATA fue responsable de la desaparición de compañeros. Pignaneli continua la linea de José Rodriguez profundamente macartistas y reaccionaria”.
¿Cómo sigue la lucha?
Más allá de la medida adoptada el lunes pasado, los trabajadores que fueron despedidos continuarán llevando el reclamo por las vías judiciales. Castillo puntualizó en que “Hay diversas medidas judiciales por parte de los trabajadores, como la impugnación del proceso preventivo y la apelación a la corte y por otro lado el inicio de juicios contra los despidos discriminatorios porque no fue por ausencias o falta de trabajo sino por su acción política y eso no se puede hacer”.
En este último punto puede verse de manera elocuente cuál es la verdadera intención de los despidos. Lejos de estar en una situación de pérdida económica y así repetir la histórica receta de ajustar con los trabajadores a partir de reducción de sueldos o, como en este caso, despidos, lo que aconteció en este caso como en otros igualmente de simbólicos durante el 2014, fue que se intentó por parte de la patronal, la burocracia y el respaldo del gobierno, mostrar una medida ejemplificadora para todos aquellos que quieran levantar el reclamo de condiciones dignas de trabajo. Sin embargo, esto no se está consiguiendo.
Sin lugar a dudas, este conflicto continuará por un tiempo más. Al menos, hasta que los 16 trabajadores despedidos sean reincorporados.