Por Laura Salomé Canteros @laurasalome
Invitado por la Fundación Rosa Luxemburgo, Harald Petzold, integrante del Parlamento alemán, dialogó con activistas del movimiento LGTTB en Argentina. Las voces de Valentina Pereyra y Florencia Guimaraes García, quienes brindaron un panorama estructural y coyuntural de defensa de derechos conquistados y lucha rumbo al cambio sociocultural.
Harald Petzold es diputado del partido “Die Linke” (La Izquierda) en el parlamento Federal de Alemania (Bundestag). Es profesor de alemán y música y trabaja géneros y sexualidades disidentes desde su actividad pública. De visita protocolar en nuestro país mostró interés en contactarse con activistas travestis y trans ya que el partido que integra planifica impulsar una nueva ley en Alemania, y consideró al activismo LGTTB de Argentina un ejemplo.
El encuentro fue impulsado por la Fundación Rosa Luxemburgo, y coordinado por Claudia Korol, educadora popular integrante de Pañuelos en Rebeldía. Y los principales aportes giraron alrededor de las voces de Florencia Guimaraes García, activista travesti e integrante del Partido Comunista (PC) y Furia Trava; y Valentina Pereyra, activista trans de la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTA) y la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT).
También estuvieron Francisca Rodríguez, Eleonora Pedot y Nury Martínez, chilena, argentina y colombiana de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC Vía Campesina); Mónica Ornazábal, presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI); Laura Fernández Cordero, secretaria académica del Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en Argentina (CeDInSi); Paula Lorenzo de la Comisión familiares y amigxs Justicia por Diana Sacayán; Canela Gavrila de la Cátedra Virginia Bolten de la Universidad Nacional de La Plata; y María Luisa Peralta, activista lesbiana e integrante del Frente por la Ley de Identidad de Género.
Fue así que, tras una previa con charlas que fueron y volvieron en abrazos y anécdotas de activismo, recuerdos, proyectos y sonrisas cómplices al viento de un domingo por la noche, se generó un intercambio necesario, no sólo para actualizar estados de situación y realizar denuncias internacionales de violación de Derechos Humanos, sino también para la construcción de agendas de resistencia común. Sin barreras ni fronteras de ningún tipo, entre el activismo y las políticas públicas que deben estar al servicio de las personas.
“La Ley no le cambia la cabeza a la sociedad”
Valentina Pereyra es activista trans, integrante de la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTA) y la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT). Forma parte además de la lucha por la implementación de la Ley de Cupo Laboral travesti trans, “Diana Sacayán”.
“Hay una realidad contundente en Argentina, que tenemos una expectativa de vida muy corta, sólo 35 años”, comenzó el panorama que lenta y pausadamente transmitió al diputado Harald Petzold en la sede de la Fundación Rosa Luxemburgo, “se debe a la exclusión, la discriminación, el odio con el que las personas trans y travestis convivimos históricamente”.
“De unos 20 años a esta parte, la comunidad trans decidió organizarse y reclamar lo que nos corresponde como ciudadanas de la República, y empezó una ardua lucha contra el sistema patriarcal y heteronormativo por nuestros derechos”, afirmó Pereyra, “muchas Compañeras quedaron en el camino, perdieron sus vidas, grandes referentes, pero gracias a sus luchas hoy muchas las continuamos y gozamos de ciertos derechos conquistados”, dijo la activista, y listó para las anotaciones del invitado internacional, “Ley de Identidad de Género, Matrimonio Igualitario, Fertilización Asistida, entre otras leyes de vanguardia”.
“Desde que empezamos a manifestar nuestra identidad, somos excluidas de todo sistema social”, afirmó categórica Valentina Pereyra, “educación, trabajo, salud, vivienda, eso también influye en la corta expectativa de vida”.
“Nosotras seguimos luchando y reclamando a los diferentes gobiernos, la igualdad real más allá de poder accedido y haber adelantado en materia legislativa, todavía falta continuar la batalla cultural de deconstruir ciertos estereotipos sociales”, ya que “hoy nuestra lucha más grande es poder acceder a un trabajo formal, poder elegir de qué trabajar y qué hacer con nuestros cuerpos y que no sea la prostitución la única salida para tener una calidad de vida medianamente digna”.
Y finalizó, “si bien tenemos una Ley de Identidad de Género, hace cuatro años que no se cumple las personas trans y travestis no podemos acceder a la salud pública, claro, menos a la privada porque no tenemos un trabajo para pagarla”, y por eso afirmó que la batalla de fondo es sociocultural, “la Ley no le cambia la cabeza a la sociedad”.
“Hablamos de un travesticidio social o un genocidio travesti trans”
Florencia Guimaraes García es activista travesti e integrante del Partido Comunista (PC) en Argentina, y del Colectivo Furia Trava. También forma parte de las que luchan por la reglamentación de la Ley de Cupo Laboral travesti trans “Diana Sacayán”, y aportó la situación coyuntural de la provincia de Buenos Aires en la exigencia de que la Ley sea de alcance nacional.
“Este nuevo gobierno es fascista y represor, nos persigue más que nunca y hay un retroceso total en nuestra comunidad”, afirmó, transmitiendo vehemencia, convicción y espíritu colectivo para la lucha, “estamos yendo -de vuelta- a sacar a nuestras Compañeras de las comisarías, cuestión que no pasaba desde el menemismo en la provincia de Buenos Aires; porque en el resto del país, esto continuó con la existencia, por ejemplo, de códigos contravencionales”.
“En la provincia de Buenos Aires, se están cerrando programas, justamente en los municipios donde ha ganado el gobierno de Cambiemos”, agregó al panorama, y citó el ejemplo de Morón, “donde están queriendo cerrar un Consultorio inclusivo”. “Ese municipio es uno de los primeros en adherir a la Ley de Cupo Laboral, y al mismo tiempo cierra programas para personas travestis y trans, entonces estamos en lucha en las calles con este nuevo gobierno, porque no estamos asustadas, pero sí alertas”.
A poco más de un año del asesinato de Diana Sacayán, en que el activismo LGTTB comenzó a instalar la fuerza política del término “travesticidio” como manifestación del odio machista, la exigencia de justicia y solidaridad internacional, al igual que los pedidos de esclarecimiento de los travesticidios de Evelyn Rojas en Misiones y María Virginia Castro en Córdoba; y el repudio a la sentencia absolutoria de los agentes represivos que violentaron a Celeste en Tucumán, estuvieron presentes en la mesa de intercambio.
“Han recrudecido los travesticidios, en estos diez días, asesinaron a tres compañeras travestis, en el año van 20. En una comunidad tan chica como la nuestra, tres Compañeras, así sea una, es un número muy grande”, afirmó Florencia Guimaraes ante la atenta escucha del integrante del Parlamento alemán.
“Por eso hablamos de un travesticidio social o un genocidio travesti trans”, conceptualizó, “porque esto pasa más allá de morir en manos de un macho, acuchilladas o de un disparo; sabemos que por el simple hecho de tener una identidad de género que no concuerda con lo impuesto por esta sociedad, ya estamos condenadas a la muerte de antemano, por eso tenemos una expectativa de vida de 35 años y sólo el 1% de nosotras llega a los 60”.
Mauricio Macri y las “buenas relaciones” con Alemania
Con una actitud de escucha que fue muy agradecida entre las activistas, Harald Petzold se dio el tiempo para, una vez finalizada la mesa de diálogos, tomarse unas fotos y charlar informalmente con las activistas. Informó que es interés del Gobierno Nacional tener “buenas relaciones con el Gobierno alemán”, y aclaró que llevaría los diagnósticos de esa noche.
Las condiciones en la calidad de vida de la comunidad travesti trans, las violencias cotidianas y el odio transfóbico que se traducen en travesticidios y la situación de discriminación laboral que se ve agravada por la dilación en la reglamentación de la Ley de Cupo Laboral travesti trans “Diana Sacayán” en la provincia de Buenos Aires -que debe ser nacional-, son urgencias a ser abordadas por el funcionariado para ser transformadas en políticas públicas de prevención y asistencia de derechos. El activismo LGTTB hace lo suyo y lo demuestra de forma cotidiana: es experiencia con voz propia en el mundo.