Por Cecilia Vuyk (*), desde Paraguay. Tras 59 días de huelga de hambre y el reclamo de amplios sectores, la Justicia paraguaya otorgó la prisión domiciliaria a los cinco campesinos presos políticos. Un pequeño y gran paso en la lucha por la justicia, la tierra y la libertad en el caso Curuguaty.
La lucha de Curuguaty expresa el coraje y la resistencia heroica de todo el pueblo paraguayo, que no se calla ante las injusticias y logra, a partir de la lucha unida, victorias –como esta- que desenmascaran al gobierno asesino y criminal que usurpa el poder desde el golpe de Estado de 2012. La lucha de Curuguaty sintetiza la lucha de todo el pueblo en contra del gobierno vendepatria y represor y sus aliados internacionales, y muestra el camino de la lucha y la esperanza para superar este orden opresor actual.
La lucha sigue con la fuerza unida de todo el pueblo paraguayo, hasta desmontar y anular el juicio montado por la Fiscalía, conquistar la libertad definitiva de las y los presos políticos, recuperar las tierras de Marina Kue para el campesinado y esclarecer los hechos del 15 de junio y castigar a los verdaderos criminales.
Libertad, libertad, a los presos por luchar
Nestor Castro, Adalberto Castro, Rubén Villalba, Felipe Benítez y Arnaldo Quintana, cinco de los 12 presos políticos del caso Curuguaty, lograron un importante paso hacia la libertad al conquistar la prisión domiciliaria este sábado tras casi dos meses de huelga de hambre, y casi dos años de lucha incansable contra su injusto encarcelamiento.
El 14 de febrero, los cinco presos políticos iniciaron una huelga de hambre exigiendo la definición de la titularidad de las tierras de Marina Kue y su libertad. Los mismos son acusados de invasión de inmueble, asociación criminal y homicidio en grado de tentativa, en el marco del montaje fiscal y judicial llevado adelante por la Fiscalía y el Poder Judicial al servicio de la mafia y los terratenientes.
El miércoles 9 de abril, en un acto de criminalidad y en el intento de mantener el montaje judicial, el tribunal de sentencias de Salto de Guairá rechazó la revisión de medidas presentada por la defensa de los presos políticos, pese a que los mismos ya llevaban 55 días de huelga de hambre y se encontraban en delicado estado de salud. El viernes 11, la defensa presentó una apelación, lográndose el sábado la revisión de medidas y la prisión domiciliaria.
Este paso es un producto de la lucha unida de los presos políticos, los familiares de las víctimas, los Sin Tierra de Curuguaty, organizaciones sociales y políticas y ciudadanía movilizada. Los cinco presos políticos volverán a sus hogares en Curuguaty, a seguir luchando por la nulidad del juicio montado, la libertad definitiva de todas las y los presos políticos y la inmediata recuperación de las tierras de Curuguaty.
El caso Curuguaty, es desde el inicio del golpe de Estado, una causa nacional e internacional, que con unidad y movilización viene desmontando las mentiras de los terratenientes y del gobierno y la prensa a su servicio, y conquistando pequeños pero importantes avances contra este sistema latifundista y criminal. Curuguaty marca el camino de la lucha por la tierra, la justicia y la libertad, demostrando que la única forma de superar este gobierno antinacional y represor y construir el nuevo Paraguay, es aquella a partir de la cual se van logrando las victorias en este caso: la lucha, la organización y la unidad.
¿Qué pasó en Curuguaty?
Desde el 15 de junio del 2012, la lucha por la recuperación de las tierras de Marina Kue, por la libertad de las y los presos políticos y por el esclarecimiento del caso y el castigo a los verdaderos criminales, ha movilizado a todo el pueblo paraguayo, que a través de las consignas “¿Qué pasó en Curuguaty?” y “Tierra, Justicia y Libertad” ha venido exigiendo justicia y verdad.
El 15 de junio del 2012 se montó una masacre sobre la resistencia heroica de cientos de luchadores y luchadoras por la tierra, quienes se encontraban ocupando por octava vez las tierras de Marina Kue, en Curuguaty, al norte del país. Estas tierras públicas que fueron destinadas a la reforma agraria en el año 2004 se encontraban –y siguen siendo- usurpadas por la empresa Campos Morombí, de la familia del político colorado Blas N. Riquelme, quien solicitó el desalojo de la ocupación a la Fiscalía. Con más de 300 efectivos policiales, de manera ilegal la Fiscalía realizó el desalojo de las tierras públicas, montándose una masacre en la cual murieron seis policías y 11 campesinos -7 de los cuales son asesinados extrajudicialmente.
La Fiscalía, al servicio de los terratenientes, inició una investigación que abrió como única línea fiscal la investigación de la muerte de los policías; apresó a 12 presos políticos e incriminó a varios campesinos luchadores más, montando un juicio sin sustento, con pruebas adulteradas, y violando todo el debido proceso, incriminando de esta forma a luchadores y luchadoras por la tierra y dejando libres e impunes a los verdaderos criminales del caso.
Los tres principales puntos reivindicados por los familiares, sin tierra y presos políticos desde el inicio de esta lucha, siguen marcando el camino, más vigentes que nunca: 1) La inmediata recuperación de Marina Kue para el campesinado pobre; 2) La libertad de las y los presos políticos; y 3) El esclarecimiento de los hechos del 15 de junio y el castigo a los verdaderos responsables.
Para adelante: a anular el juicio y recuperar las tierras de Marina Kue
La prisión domiciliaria de los presos políticos es una conquista que debilita al montaje del gobierno y los terratenientes, quienes buscan desesperadamente mantener impune el montaje de la masacre de Curuguaty y el golpe de Estado.
Para adelante se encuentran los desafíos de desmontar y anular el juicio montado por la Fiscalía, y con ello conquistar la libertad definitiva de las y los presos políticos, recuperar las tierras de Marina Kue para el campesinado, destinándolas a la reforma agraria y a la producción para el desarrollo, y esclarecer los hechos del 15 de junio del 2012, de manera a romper con la impunidad y castigar a los verdaderos criminales de la masacre. La lucha sigue con la fuerza unida de todo el pueblo paraguayo. En la movilización, la unidad y la verdad se encuentra la victoria.
(*) Militante del Movimiento 15 de junio