Durante la tercer jornada de eventos en la nueva casa oficina Cono Sur de la Fundación Rosa Luxemburgo, se abrió un nuevo espacio de debate sobre la situación actual de las izquierdas en Alemania y otros países del Norte, incorporando miradas a partir de un diálogo necesario entre el Norte y el Sur.
Por Ana Paula Marangoni
Por la mañana del pasado miércoles referentes del partido alemán Die Linke y de la Fundación Rosa Luxemburgo (FRL) realizaron un diálogo sobre la relación norte-sur desde su perspectiva. Entre ellos y ellas, intervinieron Barbara Höll, Boris Kanzleiter, Heinz Bierbaum y Kajo Tetzlaff y Mariana Fernández, la misma fue moderada por el director de la Oficina Cono Sur de la FRL, Gerhard Dilger.
Un último intercambio se dio en el contexto de la inauguración de una nueva casa de la Fundación en la localidad porteña de Constitución. Esta vez, con el foco en la coyuntura de Die Linke, el partido de izquierda de Alemania. Pero sin perder de vista el panorama global y las experiencias sociales ampliadas a partir del trabajo de la Fundación
en América Latina.
Para el director de la nueva casa, Gerhard Dilger, el desafío de la jornada consistía en realizar un diálogo sobre las izquierdas internacionales sin por esto dejar de hablar de conflictos actuales. En primer lugar, se realizó un diagnóstico sobre la posición del partido en la actualidad, en un panorama post electoral. Para Bárbara Höll, referente feminista de Die Linke, la composición del partido es muy diversa y se logró una buena representación en el parlamento. Sin embargo, la derecha está muy consolidada, con representación del parlamento en todos los estados. En relación con esto, indicó que le falta a la izquierda mostrarse como una opción organizada desde
una perspectiva socialista.
Para Heinz Bierbaum, referente internacional de Die Linke, en las elecciones europeas este año la izquierda sufrió una derrota clara. A partir de 2014, las elecciones se vieron marcadas por potencias sociales emergentes. Y en relación con esto, la izquierda no fue capaz de presentarse como fuerza alternativa. Sin embargo, Heinz señaló que el diagnóstico de las izquierdas es muy heterogéneo en Europa: por ejemplo, se mantiene muy fuerte en Portugal donde tenía éxito tanto en las elecciones europeas como nacionales, y también en Grecia. En cambio, hay una situación casi dramática en el Este, donde la izquierda es muy débil, y en Italia está casi desaparecida. En
Alemania, la izquierda ha perdido, ciertamente, pero se mantiene como una fuerza estable. Como consecuencia de la derrota de las elecciones europeas, la izquierda tiene una doble tarea, mejorar el desafío político y sostener la población.
Otro aspecto que se señaló fue la necesidad de continuar en el diálogo de las izquierdas para fortalecerse en esta coyuntura. Heinz señalo que son “Más de 100 partidos repartidos en el mundo, son muchos y con los partidos del foro (en Sao Paulo) estamos vinculados. La gran pregunta es por qué lo hacemos. Y lo hacemos porque luchamos por la democracia y la justicia y por eso es importante el dialogo para lograrlo.” La cooperación entre izquierdas es un
componente central para superar esta crisis actual. Por eso, el último Congreso de Die Linke creó un Foro Europeo con las fuerzas progresistas y ecológicas. El punto crucial allí y el enfoque es la transformación social y ecológica para conectarlas. No puede haber éxito en un sistema donde prevalece el privilegio de las empresas privadas. Es importante otro modelo económico y social.
Una perspectiva socialista
A su vez, se debatió sobre las instancias de diálogo que incentiva la fundación, pero que deben ser diferenciadas, según Dilger, de los acuerdos y las acciones como Partido. Se trata de dos esferas diferentes, que se nutren y fortalecen, pero que tienen objetivos diferentes. Mientras que la izquierda se encuentra actualmente con estos desafíos, desde la Fundación se avanza en otras búsquedas, que buscan dar impulso a luchas y movimientos sociales, a la vez que se obtienen aprendizajes de estas experiencias.
En cuanto a aprendizajes, una de las experiencias más importantes es la de los movimientos feministas, especialmente en Argentina, pero también en otros países del Cono Sur. A partir del encuentro, los distintos movimientos se fortalecen entre sí, creando vínculos y fortaleciendo estrategias comunes. Algo que puede verse actualmente, como en la lucha por la legalización del aborto.
En sintonía con esto, Bárbara Höll expresó que los temas centrales para los próximos años son la justicia climática y de género, ambos problemas mundiales. Según Bárbara “necesitamos respuestas para la vida cotidiana de la gente: acceso a la movilidad, a alimentos. Debemos resolver repensando nuestra oportunidad. Está en nuestro nombre: somos el partido socialista democrático. Entonces, si trabajamos con la gente tenemos la oportunidad de ser percibidos”.
También se incorporó la situación de EEUU en relación con las izquierdas. Mariana Fernández, coordinadora de proyectos de la oficina de la Fundación Rosa Luxemburgo en Nueva York, aportó información sobre el país americano del Norte. Para Mariana, hay candidatos que retoman ideas de izquierda, pero el mejor de ellos es Bernie Sanders. La transformación socioecológica por ahora es una resolución que han impulsado algunas congresistas a los movimientos, pero que se plantea desde la justicia climática y las desigualdades económicas. Además, es crucial pensar en el rol del Estado en EEUU: debe recuperar el rol de garante de una transición justa, hacerse cargo de lo que ocurre con la minería, la democracia energética y la soberanía alimentaria, pero teniendo en cuenta a las comunidades. Para la referente de la Fundación, es necesario pensar el manejo desde los distritos en un país tan grande y, sobre todo, analizar cómo se aborda el racismo sistémico.
También planteó la necesidad de que EEUU tome un rol protagonista para generar transferencia de recursos hacia el sur global; y en ese sentido, hay una crítica: falta afianzar las articulaciones con los movimientos, más allá de las relaciones norte- norte.
Por último, se abordaron algunas situaciones puntuales de coyuntura en el mundo. En EEUU, una de las preocupaciones centrales es el militarismo, que se desprende de su política imperialista. Especialmente en relación al poder con el sur, a través del financiamiento de los ejércitos y de las campañas de las guerras sin fin en Latinoamérica y el mundo. En relación a China, hay una guerra comercial que afecta principalmente a los trabajadores de los EEUU. Y sobre el FMI se lanzó una campaña para repensarlo como un instrumento posible para financiar las transformaciones de la sociedad, en relación a las crisis climáticas que se vienen atravesando.
Otra de las cuestiones que se analizó fue la de China, caracterizada como crucial, ya que afecta a todo el mundo. Se mencionó la importancia de las relaciones diplomáticas con el país, algo sobre lo cual la izquierda ya ha avanzado. En relación al imperialismo de China, se planteó la necesidad de afrontar toda la situación integral. La guerra en Siria trae cambios geopolíticos, por eso es crucial crear una fuerza internacional de las izquierdas progresistas; y por eso también, es tan importante el intercambio para elaborar una posición orgánica respeto a todos estos cambios. Es necesario lograr una organización de partidos y movimientos que impulsen una convivencia
democrática, con perspectiva internacional.
También se habló de las dificultades para fortalecer las luchas feministas y perspectivas de género en Europa. Kajo Tetzlaff señaló que, si bien Die Linke tiene anclado en su programa la igualdad con un fuerte perfil feminista, “a pesar de eso vemos dificultades, pero hay que poner el dedo en la llaga”. Por eso destacó la importancia de participar de Encuentros de Mujeres y Disidencias, y que la construcción de redes de mujeres entre partidos es muy importante para fortalecer sus derechos.
En relación con este eje, Bárbara Höll agregó que hay pendiente una discusión de contenido respecto de qué es la justicia de género. En Alemania, todavía las mujeres ganan un tercio menos que los varones por el mismo trabajo. La referente mencionó la necesidad de revaluar el trabajo reproductivo y examinar cuáles son las nuevas posibilidades de acceso laboral que tienen las mujeres. También agregó: “en Alemania discutimos de la apertura del Matrimonio Igualitario, pero desde un punto de vista conservador. Sin embargo, eso abrió nuevas perspectivas”.
En relación con los gobiernos progresistas, se planteó la necesidad de profundizar el debate hacia la construcción de nuevos acuerdos. Para Heinz “Debemos superar los límites del desarrollo capitalista”. La crisis migratoria fue otro de los tópicos indispensables para pensar la actualidad en el mundo. Aquí se entrecruzan distintos aspectos a abordar. Por un lado, se crean campos de detención en las fronteras cuyos propietarios con compañías privadas, que lucran con las detenciones. Por otra parte, es importante lo que sucede cuando se separan las familias, especialmente a las mujeres. Luego, quienes migran acceden a al trabajo y a los derechos básicos en condiciones por debajo de lo digno. Pero esto no preocupa a las y los candidatos, porque la mayoría de esos migrantes no puede votar en el país donde vive.
Diálogo, solidaridad internacional, convivencia democrática, estrategias y organización mundial de las izquierdas, feminismos y justicia climática, son algunas de las ideas que circularon durante una mañana que, una vez más, superó las expectativas de debate y tendió más puentes para la reflexión colectiva.