Deportes

{/source}” alt=”Entre la cobardía y la perfección” />

Por Simón Klemperer. Argentina llegó a la final del Mundial. Casi sale campeón y nos hace a todos más felices de lo que la felicidad misma podía imaginar. Sin embargo, esa cosa llamada alegría quedó relegada a un ámbito externo a la cancha misma. Adentro había otra cosa un poco más triste. 

{/source}” alt=”Alma, corazón y vida” />

Por Nadia Fink. Una selección que fue de menor a mayor brilló con un juego digno. El poquito de suerte que hay que tener en una final del mundo, no estuvo. La vergüenza estuvo en los rostros verde e amarelo. La celeste y blanca, intacta.

{/source}” alt=”Se acerca el final” />

Por Diego Villarino. Alemania y Argentina definen el mundial. Los germanos fueron una máquina implacable. La albiceleste logró una identidad sólida ¿Quien alzará la copa? ¿Por qué llegaron a esta instancia?

{/source}” alt=”Pensando el fulbo en el centro de la euforia” />

Por Nadia Fink. Estamos en la final, qué tanto. Y después de gritos y brindis, unas tímidas líneas que pretenden un análisis a puro teclado y corazón.

{/source}” alt=”Bailongo” />

Por Simon Klemperer. Brasil hipotecó el país para que el Mundial se realizara. Aumentó la deuda económica y la represión policial, y presentó un equipo tan triste como la situación general. Sin embargo, apareció otro equipo que juega a la pelota e hizo justicia

{/source}” alt=”El espeluznante caso de la vértebra rota” />

Por Ricardo Frascara. Da la sensación de que el otro día se jugó al fútbol. Por la televisión se veían pasar a toda velocidad a un montón de, al parecer, colombianos y brasileros. Sin embargo, algunos dicen que era una prueba de atletismo. Fue todo tan rápido que nos quedan varias dudas.

{/source}” alt=”Correspondencia” />

Después de la declaración de maldad, puerilidad y bajeza, y sus repetitivas y ya casi redundantes declaraciones a favor del juego colectivo y la creación de belleza y esas cosas, tuvo respuesta de otro cronista titular del equipo de La Pelotita de Marcha: Red Cetorca. Aquí una correspondencia que recién empieza y parece no tener fin.

{/source}” alt=”Ausencia de miedo” />

Por Diego Villarino. Brasil 2014 será recordado como el Mundial de la valentía y el coraje. Las selecciones humildes salen a vender cara la derrota. No hay lugar para los conservadores. ¿Cambio de paradigma?

{/source}” alt=”Cuando el bielsismo genera maldad” />

Por Simon Klemperer. Argentina ya está en cuartos. El país se alegra ante el avance mundialero, todos esperan la final contra Brasil, a excepción de este cronista, corroído por una infinita maldad. 

{/source}” alt=”Fútbol para todos” />

Por Juan Manuel De Stefano. De la mano del enorme José Pekerman, Colombia hace historia en el Mundial de Brasil. A fuerza de goles, toques y funcionamiento, da que hablar. Pasen y vean.