Por Claudia Korol
Un año atrás supimos -una vez más- que todo el horror que podemos imaginar es poco, cuando quienes se creen dueños de la vida y de la muerte, despliegan sus estrategias de salvataje de su sistema corrupto capitalista, colonial, patriarcal, con la crueldad aprendida a través de siglos de ejercicio del poder.
Mario Abdo Benítez, actual presidente de Paraguay, hijo de quien fuera secretario del dictador Alfredo Stroessner -con quien “Marito” gusta compararse-, posó hace un año en una conferencia de prensa, asegurando que habían dado un golpe enérgico a la guerrilla del EPP, abatiendo a dos de sus integrantes. Una gran victoria militar, que anunció con una fantochada, en la que se desplazó hasta Concepción, el territorio donde se realizó la “acción heroica” de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) del Ejército Paraguayo.
Con el tiempo se fue aclarando que los peligrosos guerrilleros abatidos eran dos niñas argentinas, María Carmen Villalba y Lilian Mariana Villalba, de 11 años, que habían viajado a conocer a sus papás, integrantes de la guerrilla del EPP. Las niñas fueron torturadas y asesinadas, y luego se realizó el montaje -al estilo de los falsos positivos colombianos-. Se les colocó ropa militar, se las fotografió de ese modo, y luego rápidamente se las enterró y se quemó el ropaje improvisado, para ocultar la evidencia.
En el grupo viajaba su prima Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, que en ese momento tenía 14 años (hoy ya cumplió 15), que fue secuestrada el 30 de noviembre, y continúa hasta hoy desaparecida, en lo que constituye un crimen de lesa humanidad.
Iba como cuidadora del grupo de niñas, Laura Villalba, hermana de Carmen y mamá de María Carmen, quien el 23 de diciembre fue apresada, y continúa como rehén del régimen misógino y patriarcal de Mario Abdo Benítez. Durante ocho meses estuvo aislada completamente en la cárcel militar de Viñas Cué, y recientemente la trasladaron a la cárcel de Encarnación. El gobierno paraguayo, mientras garantiza la impunidad de las FTC, mantiene presa a la madre de una de las niñas. Ella les resulta peligrosa, pero no por lo que la acusan mentirosamente, de ser terrorista, de ser enfermera del EPP.
El riesgo real para el gobierno es que ella es testigo del crimen de las niñas. Por eso pretenden quebrar su espíritu, su fuerza, acusándola de ser responsable de la muerte de las niñas, por llevarlas a un lugar de tanto riesgo. ¿Tanto riesgo? Es cierto… Es un lugar de tanto riesgo, precisamente porque es una zona militarizada bajo control del Ejército Paraguayo y de sus siniestras FTC. Laura está presa por maternar, por acompañar a las niñas, por no haber podido defenderlas de la amenaza de los militares criminales, y del jefe de los mismos, el presidente, que proclamó el triunfo sobre una banda asesina, como llamó al grupo de niños y niñas.
Conflicto diplomático
Luego de conocido el crimen de las niñas, el gobierno de Argentina intervino para que se permita el ingreso del Equipo Argentino de Antropología Forense, para que ayudara a la investigación. Cuando se cumple un año del mismo, en un comunicado de la Cancillería se vuelve a insistir en este pedido. En reunión sostenida en estos días con la Gremial de Abogadas y Abogados, la Cancillería manifestó su intención de acompañar también con un Amicus Curiae la petición efectuada por los familiares de las víctimas, ante el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, con el fin de solicitar una investigación independiente. A pesar de la tímida intervención del gobierno argentino, la negativa sistemática del gobierno paraguayo a autorizar el acceso del Equipo Argentino de Antropología Forense, para realizar una nueva autopsia, y colaborar con la investigación, es motivo de tensiones entre ambos gobiernos.
Lxs niñxs por las niñas
El próximo lunes 6 de septiembre se realizará una concentración en Buenos Aires, convocada por la Campaña Internacional #EranNiñas, para demandar Justicia para las Niñas, Aparición con vida ya de Lichita, Libertad a Laura Villalba, Libertad a Carmen Villalba y a todxs lxs presxs políticos en Paraguay. La concentración será encabezada por niñas y niñxs organizados en diferentes colectivos y movimientos, que han dialogado en sus organizaciones sobre el significado de que dos niñas como ellxs, hayan sido asesinadas por el gobierno paraguayo. Es conmovedor ver las pancartas, los cantos, las banderas que vienen preparando ya hace muchos días, y la disposición a salir a las calles y pararse frente a la Embajada a decir: ¡Ya Basta! ¡Justicia para las Niñas!
El protagonismo de las niñeces, cuando se cumple un año del crimen, debería estremecer la conciencia de quienes asisten con indiferencia ante estos hechos, ejercitando por acción o por omisión un ejercicio de profunda crueldad. En distintos territorios de Abya Yala, se están realizando en estos días actos frente a Embajadas y Consulados. La lucha por la vida, ya sabemos, exige no olvidar, no perdonar, no reconciliarnos. También obliga a continuar la demanda contra el estado asesino de Paraguay para que diga dónde está Lichita. Viva se la llevaron. Viva la queremos. Libertad a Laura Villalba y cárcel para los asesinos y desaparecedores de las niñas.
Junto a todas las palabras que podamos escribir, necesitamos escribir la historia con nuestros cuerpos colectivos en las calles. Que la vida de las niñas de nuestro Abya Yala, no nos sea indiferente.
#EranNiñas.
#ApariciónconvidaYadeLichita
#LibertadaLauraVillalba
#Libertad a CarmenVillalba
#Libertad a lxs presxs políticxs del Paraguay