Por Fernando Gabriel Romero
Los resultados electorales definitivos del pasado 20 de noviembre de 2016 demoraron en ser publicados por el Consejo Electoral Provisional (CEP). Esperados para el día 29 de diciembre fuero anunciados solo hasta el 3 de enero de 2017. La oposición sostiene que tiene pruebas de fraude en los comicios.
Un largo camino
Haití atraviesa un escenario político turbulento y una situación socioeconómica desastrosa, agravada por catástrofes naturales que ahondaron la gravedad del cuadro. A finales de noviembre de 2016, los resultados preliminares divulgados por el CEP dieron ganador a Jovenel Moïse -el candidato apoyado por el ex presidente Michel Martelly- del Parti Haïtien Tét Kale (PHTK) con el 55,7% de los votos, seguido de Jude Celestin de la Ligue Alternative pour le Progres et L’Emancipation Haitienne (LAPEH) con el 19,5%, Jean Charles Moïse de la plataforma Pitit Dessalines con el 11% y Maryse Narcisse del partido Fanmi Lavalas con el 9%.
La publicación de los resultados oficiales definitivos esperada para el día 29 de diciembre fue aplazada para el día 3 de enero. Mientras tanto, militantes del partido de Jovenel Moïse presionaron en las calles para la confirmación de la ventaja de su candidato mientras las restantes fuerzas manifestaban que en los comicios se había registrado un fraude generalizado.
Finalmente, el CEP confirmó el triunfo del candidato del PHTK -manteniendo los guarismos iniciales- y asumió que existieron algunas irregularidades que no afectaron el resultado. Las denuncias de fraude masivo que realizaron los partidos que secundaron a Moïse fueron desestimadas.
Perfiles y perspectivas
Jovenel Moïse tiene 48 años y es un empresario dedicado a los cultivos de bananas. Su empresa, Agritrans, reúne unos 3.000 trabajadores, produce bananas orgánicas y exporta el 70 % de su producción.
Moïse fue reconocido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la comunidad internacional, a pesar del malestar político interno y las acusaciones de falta de legitimidad.
En paralelo al reconocimiento del candidato del PHTK y como una manifestación más de la injerencia que Estados Unidos mantiene sobre la soberanía haitiana fue detenido y extraditado al país norteamericano por la Drug Enforcement Administration (DEA) el senador electo Guy Philippe, sospechoso de tráfico de drogas desde 2005. Philippe es un ex policía y un político cercano a Michel Martelly y Jovenel Moïse, que cuenta con el antecedente de ser uno de los líderes del golpe militar contra el ex presidente Aristide en 2004. Con la detención, privaron a Philippe de la inmunidad que gozaría si fuese investido la semana próxima.
Jovenel Moïse deberá asumir el cargo de presidente el próximo 7 de febrero y gobernar por 5 años. Ya en la presidencia deberá enfrentarse con la presión de reconstruir el sistema institucional, paliar la gravísima situación económica y social del país más pobre de Nuestra América, bajar las tensiones entre las fuerzas políticas, establecer una justicia independiente y posicionarse ante la intrusión de las tropas de la MINUSTAH y otras intervenciones que afectan la soberanía del país caribeño. De la correlación de fuerzas entre las clases dominantes y el campo popular dependerá la evolución de estas problemáticas.