Por Aníbal Garzón
Segunda parte y final del análisis especial que presenta Marcha sobre los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España), los países de Europa del Sur que hoy sufren por las políticas de austeridad del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Acá, los casos de Irlanda, Italia y España.
Primera parte: “Cerdos de Europa, uníos” (I)
Irlanda
El tercer “cerdo” es Irlanda que solicitó el Plan de Rescate de 85.000 millones después que Grecia pero antes que Portugal, en noviembre de 2010. A diferencia de los otros dos países del Sur de Europa, donde el proceso de aprobación simplemente fue un pacto burocrático del Bipartidismo histórico (socialdemócratas y conservadores), en Irlanda se celebró un Referéndum para que el pueblo decidiera finalmente aceptar o no aceptar el llamado Plan de Austeridad de la UE adornado como Pacto de Estabilidad Presupuestaria de la UE. Fue aprobado con el 60,3% de lo votos en el referéndum de junio de 2012, rechazándose solo en 5 de las 43 circunscripciones, algunas muy castigadas por la crisis y en tres distritos de Dublín con mucha presencia de la clase trabajadora.
El gobierno de coalición compuesto por conservadores (Partido Fine Gail) y Laboristas (socialdemocracia histórica), además de la principal fuerza de oposición histórica con el Fine Gail y de línea centrista (Fianna Fail) hicieron campaña para ser aprobado el Plan. Unidad a favor de la Austeridad de dos históricos partidos rivales, el Fine Gail y Fianna Fail. La posición contraria, por el No al Plan de Austeridad fue la campaña de una izquierda más alternativa compuesta por el Sinn Fein y la Alianza de la Izquierda Unida.
Después de aplicarse el Plan de Austeridad en Irlanda durante 2012-2014, realizándose las instrucciones de Bruselas de construir políticas de privatización y recortes sociales, se han celebrado recientemente nuevas elecciones el pasado viernes 26 de febrero y el mapa político ha tenido sus modificaciones. Posiblemente no sea la única variable, pero el plan macroeconómico de Austeridad es un fenómeno político y económico de gran envergadura para impactar en los resultados de unas elecciones. La primera fuerza fue el conservador Fine Gael con 25,5%, seguido del centro Fianna Fail con 24,3%. La tercera fuerza fue el Sinn Fein con 13,8% de votos, y el Partido Laborista ha obtenido el 6,6% de votos. Los resultados electorales han tenido como primer efecto la decadencia del pacto de gobierno en 2011 entre Fine Gael y Laboristas ya que actualmente no sumarían el 50% + 1 para disponer de la mayoría. En 2011 si llegaban a ese dato por obtener Fine Gael el 37,1% de votos y los Laboristas el 19,4%, habiendo sido la segunda fuerza por encima de Fianna Fail con 17,4% y Sinn Fein 9,9% de los votos.
Justamente, los dos partidos de gobierno y pro-austeridad han tenido una caída espectacular de 24,6% de los votos en su conjunto, siendo finalmente la más afectada la histórica socialdemocracia del Partido Laborista pasando de segunda a cuarta fuerza política. Los beneficiarios de este derrumbe fue el partido Fianna Fail, que a pesar de no conseguir convertirse en primera fuerza quedó a poco más del 1% del rival histórico Fine Gael aumentando el 6,9% sus votos, y el partido antiausteridad Sinn Fein que ganó casi el 4% de votos respecto al 2011 y pasando de 14 a 23 escaños.
Ahora el Fine Gael para poder gobernar con mayoría deberá buscar pactos con partidos incómodos. Ver que pactos puede realizar con su partido enemigo, más por historia que por programa político, Fianna Fail, pero esto sumaría simplemente 49,8%. La verdadera clave para consolidar un gobierno más estable es hacer un tripartido y aquí está la jugada si es el Partido Laborista y se mantiene un Tripartito a favor de la Austeridad o entra en la escena gubernamental el Sinn Fein, el partido antiausteridad. Si finalmente queda el Sinn Fein fuera del pacto gubernamental, a diferencia de 2011, un partido antiausteridad sería la principal fuerza de oposición, un terremoto que puede marcar un nuevo rumbo contestatario a nivel social y político contra las directrices financieras europeas.
Italia
Italia ha sido el país “cerdo” que no ha tenido elecciones generales en 2015 y parte del 2016 y por lo tanto no se puede realizar un análisis comparativo electoral. Tampoco ha tenido una intervención financiera directa como Grecia, Portugal e Irlanda por parte de las instituciones financieras como La Troika, pero es importante señalar su inestabilidad política tras los recortes y los ajustes que llevó a cabo mediante las directrices de la UE.
Las elecciones Generales de Italia adelantadas en febrero de 2013, después de la transición liderada por el tecnócrata Mario Monti como Primer Ministro tras la dimisión de Silvio Berlusconi al no aceptar las reformas económicas exigidas por la UE, dieron la victoria a la coalición progresista liderada por Pier Luigi Bersani. La ingobernabilidad en Italia, con la crisis económica persistiendo, llevó a la dimisión de Bersani convirtiendo como Primer Ministro a Matteo Renzi.
El principal escenario a destacar en estos dos años de gobierno de Renzi son sus duras críticas al modelo europeo actual por el liderazgo del eje franco-alemán sintiéndose la tercera económica de la Zona Euro excluida. Incluso llegó a acusar a las políticas de austeridad de Merkel, y parece que con alto grado de razón como estamos viendo hasta ahora, del crecimiento de “formaciones populistas” en la Europa del Sur. El último duro encontronazo de Renzi con Alemania fue el pasado mes de Enero, atacando a Francia y Alemania a que no pueden resolver la crisis de los refugiados sin contar con su gobierno.
Lo esencial es que no solo en los países “cerdos” los movimientos de izquierda y alternativos se están posicionando contra el modelo actual europeo siendo críticos con los Planes de Austeridad, sino que incluso gobiernos del establishment, como el italiano, han alzado la voz como terremoto contra la estructura de poder y los rumbos económicos de la Unión Europea. El llamado euroesceptismo, posición creciente en la derecha política europea que incluso está llevando a la celebración de un Referéndum el próximo mes de junio en Gran Bretaña sobre continuar o salirse de la UE.
España
El quinto “cerdo” es España. El país ibérico ha tenido una alternancia bipartidista de gobiernos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) o el Partido Popular (PP) desde 1982 hasta la actualidad. Durante más de 30 años ha existido un pacto de la llamada modernización económica cumpliendo en todo momento las directrices de la UE el bipartidismo desde su entrada al organismo regional en 1986 y la aprobación del Tratado de Maastricht en 1993. Un bipartidismo que fue ocultada su coordinación porque jamás hicieron un gobierno de coalición, como en otros países, y se supieron posicionar socialmente entre oficialismo y oposición. Aún así, finalmente varios sucesos continuos generaron una grieta en el sistema bipartidista español.
El primero fue el duro golpe económico que sufrió España, del que no se ha levantado todavía tras la crisis de 2008, al disponer de una economía muy dependiente con el mercado externo y haber convertido su modelo interno en una economía del ladrillo y de la deuda ciudadana. Algo insostenible. El segundo suceso fue el espontáneo, e impactante, movimiento social del 15M que tuvo su trascendencia mediática internacional al nacer justo unos días antes de las elecciones municipales de mayo de 2011. Este movimiento representaba una crítica contra el poder institucional, político (bipartidismo) y económico (bancos), en un momento de crisis y crecimiento de la pobreza y desigualdad dándose sucesos paupérrimos que la generación posfranquista nunca había conocido. El tercero fue, complementando el crecimiento de la tesis del 15M sobre el falso bipartidismo entre el PP y PSOE al coincidir en un mismo proyecto de economía política, la Reforma Constitucional que llevaron a cabo los dos partidos principales y sin consultar al pueblo para modificar el artículo 135. Este nuevo artículo se basó en la Estabilidad Presupuestaria dictada por la UE, dando prioridad a la deuda pública frente a gastos de políticas sociales en los presupuestos generales. En resumen, dar vía libre a recortes en Áreas tan trascendentales en un Estado del Bienestar como Salud o Educación.
El cuarto fue el Rescate que pidió el gobierno de Mariano Rajoy en 2012 por 100.000 millones de Euros no para salvar al aumento de desfavorecidos y la población en riesgo de pobreza y exclusión sino para salvar al sector financiero como Bankia. Este rescate fue solicitado a la UE mediante el Memorando de Entendimiento. Y finalmente el quinto ha sido el impacto que ha percibido la población española, en el momento de sufrir las consecuencias de la crisis y los recortes, sobre los casos de corrupción de políticos de los principales partidos; desde el Caso ERE en Andalucía por el PSOE, hasta el Caso Gürtel o Caso Bárcenas del PP, o las grandes fortunas corruptas del expresidente catalán Jordi Pujol, entre muchos más.
Toda esta situación de deterioro del modelo económico y político español controlado por el bipartidismo abrió las puertas para la entrada sistemática de nuevos partidos políticos por su imagen de estar limpios de todo pasado oscuro corrupto y con un discurso novedoso. Y ahí llegó el terremoto de la fundación de PODEMOS, liderada por el joven profesor mediático Pablo Iglesias.
En las elecciones generales de 2011 el PP y PSOE sumaron el 73,39% del total de los votos, consiguiendo el PP la mayoría absoluta con 186 diputados de 350. Pero tras 4 años de todo lo explicado anteriormente más las políticas agresivas privatizadoras del PP, como la subida de impuestos directos contra la cultura (21% de IVA), el tablero político bipartidista tuvo un fuerte golpe. En las pasadas elecciones de mayo de 2015, PP y PSOE, bajaron a la suma del 50,71% de los votos. La pérdida conjunta de casi un 23% de los votos, unos 6 millones de votantes. A la contra, PODEMOS se convirtió en la tercera fuerza política con más de 5 millones de votos, consiguiendo 69 diputados, y solo obteniendo 350 mil votos menos que el PSOE. CIUDADANOS, la nueva derecha neoliberal, fue la cuarta fuerza con más de 3 millones de votos y 40 escaños, siendo también la primera vez que pisa el Parlamento español a pesar de tener 10 años de historia. El desprestigio de la derecha tradicional del PP también generó oxígeno a una nueva derecha.
Ahora mismo se vive en España el debate de Investidura sobre quién puede ser el nuevo Presidente de Gobierno, y hasta el momento parece ser que el pacto PODEMOS-PSOE será difícil de conseguir ya que finalmente PSOE ha decidido acercarse a CIUDADANOS y reproducir su anteriores pactos bipartidistas con el PP con la nueva derecha. Este gesto del PSOE necesita el apoyo del PP para conseguir la investidura, sino no logrará Sánchez su mayoría simple en el Parlamento. Hay dos soluciones posibles. O unas nuevas elecciones en Junio si no se logra ningún consenso mayoritario, o finalmente conseguir un pacto de gobierno entre PSOE-CIUDADANOS y tener la abstención del PP. De esta manera aún siendo el PP la principal fuerza de oposición al no entrar en el gobierno podría vestirse fácilmente como un Acuerdo Nacional del Tripartito, al apoyar la investidura de Sánchez bajo un programa de pacto con la derecha CIUDADANOS. PODEMOS quedaría entonces como la principal fuerza crítica de oposición.
PODEMOS entre las 4 mayores fuerzas políticas es la única que ha presentado una ruptura con el actual régimen de tendencia neoliberal y de privatizaciones, dando valor a los derechos sociales e incentivando proyectos públicos. Además, critican el actual modelo Europeo liderado por el país germano y sus recetas de Austeridad poniendo en debate la Crisis de la Deuda Ilegítima.
España haya o no haya elecciones generales otra vez, y gobierne el pacto que gobierne, lo que si que se puede señalar es que ha vivido una revolución en el marco institucional por primera vez desde la Transición de 1978, consiguiendo que una fuerza política alternativa al bipartidismo y contrahegemónica al status quo haya logrado niveles de apoyo tan elevados en tan corto plazo de tiempo. Ha sido tan fuerte el impacto de PODEMOS que al igual que el 15M ha tenido un gran su reconocimiento internacional. PODEMOS es hoy objeto periodístico para medios de muchos países y referencia para líderes de partidos históricos internacionales como el británico laborista Jeremy Corbin.
¡Los Cerdos, Unidos!
Cinco “cerdos” se mueven en la granja para poner en jaque al proyecto germano de la Europa Neoliberal y de las transnacionales y construir una nueva Europa. Posiblemente uno de los problemas es el enfrentamiento directo y solitario de un “cerdo” con el potente poder de Bruselas. Grecia lo sabe bien. Si es así, ¿cuál es la alternativa? Una suma de fuerzas. No es una tesis nueva, sino que uno de los proyectos políticos que puede ser la vanguardia de la Europa Social, PODEMOS, ya hizo eco de la necesidad de unir los países del Sur.
No solamente el político Pablo Iglesias se definió como candidato de los “Países del Sur”, cuando fue propuesto para presidir el Parlamento Europeo, como estrategia de cambio político europeo. Sino que también en su programa Fort Apache destacó en su introducción las desigualdades entre países del Norte y Sur de Europa y su lema como remedio no fue otro que “Cerdos de Europa, Uníos”.
Ni Grecia, Ni Portugal, Ni Irlanda, Ni España, Ni Italia, podrán conseguir con sus terremoto particulares una Europa Social, sino que la necesidad si se quiere seguir en Europa es un terremoto mayor unitario y regionalista como contrahegemonía. Los “cerdos” europeos han empezado a limpiar sus rincones (países) pero jamás se liberarán de su peste porcina si no limpian coordinadamente toda la Granja (UE).