Por Redacción Marcha
Marcha hace un resumen de las notas que te cuentan quién es quién, que piensan y proponen para gobernar el país de cara a un inédito e histórico balotaje. La que se nos viene…
VIVIENDA
En casi nada estás vos
Macri ha ido ajustando su discurso a una tonalidad más progresista, prometiendo incluso 1 millón de créditos hipotecarios si es que triunfa este domingo.
Sin embargo, los números del candidato de Cambiemos en cuanto a políticas de vivienda son devastadores. Durante su gestión al frente de la Ciudad de Buenos Aires, las villas han duplicado su cantidad de habitantes, alcanzando una cifra que ronda las 275 mil personas. Un caso emblemático es la Villa 31, donde según el censo realizado en 2009 habitaban el histórico barrio de retiro unas 27 mil personas, mientras que la cifra, al día de hoy, supera las 50 mil.
El caso del Barrio Padre Mugica es revelador, porque tiene el valor agregado de que, en el mismo año 2009, se sancionó la Ley de Urbanización Nº 3343, la cual nunca ha sido reglamentada por los sistemáticos encajonamientos de los y las legisladoras del Pro (que habían votado a favor de la ley) y la complicidad de gran parte de la oposición. Pero no es el único caso. Villas como la 1-11-14 de Bajo Flores, o la Villa 20 de Lugano, también cuentan con sus propias leyes. Por supuesto, incumplidas.
En la misma ciudad donde la única vivienda que crece es la precaria, hay 10 mil personas en situación de indigencia. A esta altura cabe la pregunta: ¿Y las políticas de Estado?
La gestión de Macri ha preparado el terreno para que los especuladores inmobiliarios puedan vivir en un paraíso financiero. Además de los casos mencionados, la gran ciudad es casi imposible para las personas que necesitan alquilar con sueldos que en la mayoría de los casos no alcanzan la canasta familiar. Así, mientras las y los trabajadores exigen a gritos una Ley de Alquileres que pueda favorecerlos, el Estado allanó el camino para que el 26 por ciento de las viviendas estén vacías y en manos de unos pocos empresarios que regulan los valores.
Por otro lado, se avanza en acuerdos como el famoso pacto Pro-K para que IRSA construya viviendas de lujos poniendo en riesgo la Villa Rodrigo Bueno, o se sanciona el Plan Maestro de la Comuna 8, para avanzar contra el espacio público y los barrios sin urbanizar de Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo.
Finalmente, lo único que le quedaba por hacer al Pro era cumplir con fallos judiciales que se amparan en la Constitución Nacional y de la Ciudad, ante la falta de avanzar con leyes que garanticen la vivienda digna. Sin embargo, eso tampoco ocurre, como fue el caso de Rodrigo Bueno donde el Pro apeló la decisión de Liberatori para urbanizar e incluir en la traza urbana a este barrio, o medidas para avanzar en servicios básicos en todas las villas de la ciudad.
El neodesarrollismo como retórica de la desidia
Daniel Scioli es el candidato elegido por el kirchnerismo para continuar con un modelo económico y político iniciado en 2003. Con respecto a las políticas de vivienda, el sciolismo se ha caracterizado por un quietismo preocupante. Si bien en la provincia de Buenos Aires se ha construido un número considerable de viviendas, su inmensa mayoría fue producto de planes como el Pro.Cre.Ar o el Plan Federal de Vivienda, dependientes, ambos, del Estado Nacional.
Pero aunque no fue una política de Scioli, nos detendremos en esto un momento, ya que son políticas del mismo espacio. No corresponde negar la inserción de estos planes, que le han dado solución a miles de personas. El problema central radica en que estos programas se han consolidado para fortalecer a la clase media en ascenso (la misma que luego retiró el voto al kirchnerismo) o, en el caso más optimista, a la clase media/baja. Con créditos más bajos que los que otorgan los bancos privados, planes de este tipo siguen siendo inalcanzables para los sectores más empobrecidos.
Yendo a lo concreto del sciolismo, el Banco de la Provincia de Buenos Aires ha entregado un número muy escaso de créditos, por sus tasas altas para la clase trabajadora.
En simultáneo, alquilar es muy complejo. Alrededor del 15 por ciento de las viviendas ocupadas en la provincia están bajo esta condición. El problema es que de acuerdo con el promedio de salario que hay en el distrito, una vivienda tipo de tres ambientes demanda hasta el 40 por ciento del salario.
Como si esto fuera poco, el mercado inmobiliario, en su expresión especuladora, tiene un funcionamiento similar al de la ciudad: casi el 20 por ciento de las viviendas están vacías y en manos de pocos empresarios.
Sin embargo, la problemática más grave está en la situación de los barrios más precarios. Según un informe realizado por especialistas en problemáticas habitacionales y en base a datos del INDEC, en 2006 más de 900 mil personas vivían en villas o asentamientos, solo en el conurbano bonaerense. Esta cifra casi duplica a la cantidad de habitantes que había en el punto máximo de la crisis que terminó de explotar en 2001. Si trascendemos esta zona y se contemplan los 135 partidos de la provincia, de acuerdo a un informe realizado por la ONG Techo, para el 2013 alrededor de 2.5 millones de personas vivían en los más de 1800 asentamientos y villas que hay en la provincia. Si contemplamos que según el último censo son más de 15 millones de personas quienes viven en la provincia, alrededor del 15 por ciento están en condiciones de precarización y ausencia de su vivienda digna.
Fuente: Los ajustadores de siempre: sin política de vivienda para el pueblo. Por Agustín Bontempo
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MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A lo largo de estos últimos meses, Daniel Scioli mostró una política sinuosa en torno a las relaciones tanto con grupos económicos concentrados como con los defensores de los derechos a la libertad de expresión. A mediados del año pasado asistió al Foro organizado por el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, que preocupó a CFK y generó fuertes críticas dentro del kirchnerismo. Sin embargo al mismo tiempo, el candidato por el oficialismo aseguró en el programa 6,7,8, que respetará el fallo que declaró constitucional y obliga por ley a Clarín a desinvertir. Y aclaró filas adentro que “los que dudan de mi posición en este tema deben recordar que mi vicegobernador es Gabriel Mariotto, que fue autor de esa Ley que sancionó el Congreso”.
Es decir que a medida que avanzó el año se fueron moviendo las fichas en el mapa de relaciones con los empresarios del sector. Mientras que en 2014, el secretario de Comunicación de la provincia de Buenos Aires y flamante presidente del Consejo Consultivo de Medios Públicos, Juan Courel, participó del encuentro de la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC), en lo que se leyó como uno de los principales encuentros de lobby de comunicación de la Argentina. Este año no pasó lo mismo, Courel no asistió y en cambio sí lo hicieron los macristas Fabián Rodríguez Simón y Gabriel Mihura Estrada de UNA.
Por caso si el próximo presidente es Scioli, habrá que seguir de cerca lo que sucede con el papel y el crecimiento económico que tuvieron los conglomerados privados cercanos al oficialismo como, Grupo Indalo de Cristóbal López, Grupo Uno de Vila y Manzano y Grupo TeleCentro de Alberto Pierri. Y el manejo de la financiación a estos medios afines con la designación indiscriminada de partidas públicas a través de la publicidad oficial.
Es fiel representante de la idiosincrasia porteña y de la privatización del Estado en manos de la tercerización a través de aliados como grupos económicos, figuras del espectáculo y del deporte, entre otras. La varieté amarilla no tiene límites. Mauricio Macri, también tiene un plan, si se quiere, para el sistema de medios. Hace pocos días atrás, aseguró que “el país se merece un real debate de la Ley de Medios fuera del contexto de una pugna por el poder”. En este sentido, el candidato de Cambiemos destacó que “no tiene lógica regular el servicio de cable porque no ocupa espectro radioeléctrico”.
Un actor muy particular en la relación PRO-Clarín es Fabián Rodríguez Simón o “Pepín” para los más íntimos del macrismo. Y es que Rodríguez fue uno de los principales actores en el diseño de la estrategia para trabar la ley de medios en contra del Grupo, lo que estableció buenas migas de cara a 2016, si es que el sillón lo termina ocupando Macri. Ese año la Justicia deberá determinar la adecuación de oficio del multimedios.
El mandatario porteño viene hace tiempo tirando líneas que sostienen esta posible decisión. Aseguró que el oficialismo llevó adelante “una lucha permanente contra la libertad de prensa” y dijo en defensa de Clarín que lo que ha hecho (el Gobierno) es “hostigar a aquellos que expresan una idea distinta”. Al mismo tiempo, clausuraban las instalaciones del canal de TV C5N perteneciente al Grupo Indalo de Cristóbal López, aliado del oficialismo.
En coincidencia con Massa, el líder del PRO asegura que la salida para el actual sistema de medios es que el sector “tenga un marco de competencia en igualdad, para que pueda expandirse e ir hacia la convergencia”. Final del juego
Fuente:Ley de medios: los poderosos de siempre (Parte I) y Ley de medios: los poderosos de siempre (Parte II) Por Nicolas Cannone y Andrea Sosa Alfonzo