Por Colectivo Editorial Marcha | Foto: Julianite
Nuestra experiencia como medio se construyó al calor de las gomas quemadas y las ollas populares. Quienes ejercemos este oficio en Marcha nos conocimos en piquetes, movilizaciones, en penales, en talleres de Encuentros; indudablemente, en las calles. Porque nuestra palabra es caminada, bailada, agitada, colectiva, invitada a rabiar. Organizada.
Marcha surge del intercambio de reflexiones colectivas y objetivos urgentes. Hacemos periodismo desde la confluencia de palabras sin contención que fluyen en largos textos de mensajería instantánea o en notas de investigación. En 10 años de periodismo popular y feminista, nos metimos en las instituciones: recorrimos juzgados y visibilizamos desafiantes las deudas de los poderes tradicionales con quienes construyen, construimos “desde abajo”.
El periodismo popular y feminista es: una decisión política; un gran pacto entre trabajadorxs y activistas; una genealogía de luchadorxs; el entender que el periodismo toma posición y no se esconde tras la máscara de la neutralidad; que nuestra tarea es comunicar y dar visibilidad a la lucha de nuestros pueblos.
Este año, a su vez, nos encuentra con una serie de aniversarios que son constituyentes de nuestra historia colectiva. Se cumplen 20 años del estallido del 19 y 20 de diciembre donde la pueblada de nuestro país tomó las calles para exigir “que se vayan todos” luego de 10 años de neoliberalismo y saqueo. Un suceso que vuelve a estallar de manera similar el 18 de octubre, pero de 2019, del otro lado de la cordillera. Allí, el pueblo chileno sella un pacto: neoliberalismo nunca más. Acontecimientos que se replican a lo largo y ancho de nuestro continente con pueblos valientes que luchan por el buen vivir.
Marcha en el puente
Y en estos diez años tuvimos un hito fundacional y de encuentro: las jornadas culturales, las vigilias en el Puente Pueyrredón y en la Estación Darío y Maxi, cada 25 y 26 de junio.
Tal vez ahí hayamos encontrado la respuesta a la pregunta que transita nuestro periodismo popular y feminista: ¿cómo contar cuando lo que contamos nos atraviesa el cuerpo?, ¿cómo seguimos aportando a la memoria para quienes vienen y, también, para quienes transitaron esa pérdida?, ¿cómo contener esas ausencias entre familiares, compañeras y compañeros informando pero, también, poniendo la escucha atenta y el corazón dispuesto?
Así trabajamos, colectivamente, esos días y esas noches que pasamos entre los puestos, las actividades, los bailes, la subida con antorchas encendidas para mantener prendido ese fuego que impulsó a Darío y a Maxi y a tantas y a tantos a querer cambiar las cosas, a luchar por los derechos arrebatados, a parar el tiempo para asistir a una persona herida.
En estos años, tampoco hemos bajado el pedido de justicia. A los asesinos de nuestros compañeros, los hemos señalado, sin tranzar con la memoria, sin perdón, ni olvido.
Nacionales: acompañando voces populares y feministas
Hace 10 años se ponía en pie este portal, hijo de la generación del Puente y la Estación Darío y Maxi. La agenda siempre estuvo del mismo lado de la trinchera, esa que se nutre de las experiencias de las y los compañeros en las calles, que paran la olla, se organizan en los barrios, que prefiguran un mundo mejor.
La Sección Nacionales de Marcha, tal vez muy genérica en su denominación, siempre construyó las barricadas comunicacionales para integrarse con las voces de las barricadas callejeras que supieron (y aún saben) enfrentar a los malos gobiernos, a los hacedores de pobreza y exclusión.
Esta sección es parte de esa resistencia que tuvo un hito hace 19 años pero que forma parte de una tradición que aguanta contra el neoliberalismo, que se banca a los verdugos del pueblo, que le muestra los dientes a los criminales de nuestros luchadores y luchadoras, porque nacer en las calles, levantar barricadas y resistir todos los embates, forma parte de algo más grande, de un proyecto político donde quepan todos los mundos.
Géneros: Una sección como trinchera
Desde marzo de 2014 por decisión de su Colectivo Editorial, el portal de notas y noticias Marcha fue el primer medio digital en Argentina en tener una sección Géneros de actualización diaria y con los objetivos de desarrollar este enfoque de forma autónoma, pasando a contar con colaboradoras, una agenda de contenidos y coberturas exclusivas. Hasta ese momento, Géneros había sido subsección dentro de Nacionales, y es desde entonces que se comenzaron a abordar temáticas relacionadas a mujeres, lesbianas, travestis y personas trans y no binaries, que pretenden superar el tratamiento tradicional y de los medios hegemónicos que solo alcanza la cobertura de las historias de violencia machista y los femicidios con la retórica de las fuentes judiciales y/o policiales.
Desde Géneros, acompañando ese proceso de los feminismos populares, construimos primero un cuarto propio, una sección con agenda autónoma, que paulatinamente fue abriendo sus puertas para contagiar a todo el portal de un enfoque transversal, multidisciplinario, colaborativo, interseccional, multiplataforma y sin fronteras. Empezamos ejerciendo nuestra responsabilidad social, nos sumamos a exigir justicia por los femicidios y pasamos a contar historias de organización para la liberación.
Periodismo sin fronteras
Desde sus inicios, Marcha construye su mirada del mundo a partir de relaciones, diálogos e intercambios internacionalistas con diferentes medios y organizaciones populares. Esto no fue sólo por el objetivo de dar cuenta de las múltiples resistencias y defensas existentes en los territorios, sino también con la intención de tejer red y de hablar desde quienes protagonizan las luchas. Como resultado de este proceso, nuestro periodismo, popular y feminista, también devino “sin fronteras”.
No podemos -ni queremos- hablar de las diferentes realidades socioculturales y políticas desde un análisis lejano, sostenemos la importancia de la mirada situada y sentida desde los territorios. También, cuando fue necesario, viajamos y acompañamos a difundir aquellas voces silenciadas por las empresas de comunicación, como fue con el golpe de Estado en Bolivia o durante el estallido popular en Chile.
Pero no siempre es posible acercarse a cada territorio en lucha, menos ahora que arden todos los pueblos. Por eso creamos el Búnker Virtual, como refugio donde difundir -y también proteger- todas las voces y reflexiones de nuestrxs colegas en el continente. Hoy, el búnker elige hablar de los procesos democráticos y electorales y cómo los viven los pueblos. Problematizar los sistemas de representación y sus lógicas de poder, saltar las grietas para hablar de lo contradictorias que son las realidades de nuestros pueblos y lo difícil que es atravesarlas por los cuerpos-territorios.
Los caminos que siguen
Este acumulado de experiencias y aprendizajes representa además un compromiso con quienes estos años han colaborado con nuestro medio. Las páginas de la historia de Marcha están escritas por los sentires, las experiencias, las luchas y el compromiso de cada una de las personas que han hecho su aporte durante estos 10 años. Sabemos que Marcha es el resultado de los sueños colectivos que ponemos en una foto, en un texto, en un video o en un audio. Este aniversario lo celebramos con todxs ellxs y también con quienes creen en nuestro trabajo y nos dan la legitimidad de seguirlo haciendo.
Durante los últimos años hemos también explorado nuevos formatos, sabiendo que nuestro ejercicio periodístico cumple el rol de conectar las experiencias de quienes luchan, resisten y construyen otros mundos, mostrarlas a públicos que de otra manera no podrían conocerlas, por las barreras mediáticas que buscan que nuestros pueblos no dialogan, no se miren. Por eso nuestra tarea es mejorar cada día y estar a la altura del tiempo que nos toca.
Han sido 10 años de lucha, de abrazos, de lágrimas, de horas enteras editando, escribiendo, poniendo pero también de bailes, risa, de birra en la vereda. Por eso queremos celebrar con todes, y ojalá, en unos meses, abrazarnos como se debe.