Por Juan Manuel De Stefano. Florentino Pérez sigue manejando al Real Madrid como si fuese una financiera. Mucha guita, venta de camisetas y poco fútbol.
“El Madrid debe tener una mezcla de Zidanes y Pavones”. De esta manera establecía sus ideas Florentino Pérez, en el comienzo de su primer -lamentable -mandato. El millonario empresario daba el puntapié inicial a uno de los proyectos más nefastos en la historia del fútbol. Fue la etapa del marketing, la venta de camisetas y la importancia del “vil metal” por sobre lo futbolístico. Figo, Beckham, Owen, Robinho y Ronaldo (sí, el gordo, uno de los más grandes de todos) mechados con canteranos, era la idea del empresario. Sobre Zidane la historia es bastante conocida, la rompió toda, la descoció e hizo cosas maravillosas como las que realizaba en la Juventus o en la Selección.
Para el pobre Pavón la cosa fue bien distinta; luego de un gran comienzo, su estrella se fue apagando y en 2007 pasó al Zaragoza y, luego de tres temporadas, se terminó retirando en Francia en el Arles-Avignon, en 2011, sin pena ni gloria. Pero volvamos al presidente del Real Madrid. En 1995 se presentó a las elecciones y perdió ante Ramón Mendoza por un margen considerable. Pero en el 2000 se tomó revancha derrotando a Lorenzo Sanz para cumplir el sueño de su vida. Y todo se basó en la economía de un monstruo espectacular.
La compra de jugadores para vender camisetas o armar pretemporadas en todo el mundo pasó a ser el objetivo primordial. En sus primeros años los números fueron positivos en todo sentido: dos ligas (2001 y 2003) , una Copa de Europa y Supercopa (2002), dos Supercopas de España ( 2001 y 2003) y una Intercontinental (2003). La construcción de una nueva Ciudad Deportiva, las mejoras en el Santiago Bernabeu y el nombramiento de Alfredo Di Stefano como Presidente de Honor, fueron sus puntos positivos. Pero la soberbia y el privilegiar el dinero por sobre un proyecto coherente, dilapidaron todos los logros obtenidos. El enorme Vicente Del Bosque fue cesanteado de manera imperdonable por el presidente. Y a partir de ahí, jugadores y entrenadores pasaron a ser moneda de cambio fácilmente sustituibles e “invitados a retirarse” de la Casa Blanca del fútbol.
Y el Director Deportivo del club, un desconocido Jorge Valdano, tomó decisiones contrarias a su manera de sentir el juego. Morientes, McManaman, Cambiasso, Solari, Makelele y hasta el capitán Fernando Hierro se tuvieron que ir a la fuerza. El caso de Makelele fue muy comentado y toma vigencia comparándolo con lo que le ocurrió a Di María en el mismo club y con la misma directiva: pidió un aumento de sueldo y se tuvo que ir. Bastión del equipo, referente y clave en el rendimiento y el andamiaje del mediocampo, su ida del club marcó una especie de maleficio para el Madrid. “Sentía que no recibía el respeto que merezco. No podía seguir en un club que no respeta a sus jugadores. Siempre intentaron modificar mi posición, en el contrato y en todo lo que ello implica. Pero mi decisión ya estaba tomada. Quería irme y el Chelsea me dio la oportunidad perfecta para ello”, aseguraba por esos tiempos. Pero en 2009 y a punto de retirarse su opinión fue lapidaría: “Florentino se burló de mí. No le interesaba porque no vendía camisetas”, clarito, ¿no?.
Mas tarde llegaría el fichaje del inglés vende camisetas, Florentino contento y un equipo que se caía a pedazos. Ya en 2006 se tuvo que ir, no le encontraba la vuelta a la situación. Tres años sin títulos decretaron su salida. En realidad lo hicieron sus malas decisiones, su poco conocimiento futbolero y su creencia en que el dinero salvaría al Madrid. No es tan fácil, el fútbol no son once almas desperdigadas en el campo de juego. Un equipo y un club necesitan un orden para rendir al máximo. No se puede analizar sólo desde lo financiero o comprando la estrella de moda para salvarse. El proyecto se basa y se apoya en varios lugares. Lo económico es una parte de ello pero jamás puede ser el fundamento inicial para sacar adelante a un club.
Es cierto,el Madrid se había convertido en furor en Asia, pasó al Manchester United como el club más rico del mundo …¿Y entonces? Un fracaso tras otro en lo deportivo. Insólitamente Florentino volvió al club en 2009. Luego de los desaguisados consumados en su primera etapa, tenía su segunda chance en uno de los clubes más grandes del mundo. Reconoció errores y convocó a Zidane para tenerlo cerca suyo . Valdano volvió para convertirse en uno de sus colaboradores. Pero la política no cambió demasiado. Manuel Pellegrini fue el elegido como entrenador y Kaká arribó al club por la módica suma de 65 millones de Euros, superado unos días más tarde por los 96 millones pagados al United por Cristiano Ronaldo. Récord de puntos obtenidos en la Liga (segundo del Barcelona) pero con eliminaciones tempranas en Copa del Rey y Champions determinaron la salida del Ingeniero. No se analiza el juego ni se apoya y acompaña un proyecto serio, Florentino y su ADN continúan fieles a su historia pasada. José Mourinho, un entrenador muy por fuera de lo que el estilo del club imponía. Pero el presidente quería resultados y el portugués los “garantizaba”.
Copa del Rey ante el Barca en 2010, Liga 2011-2012 récord de puntos (100) y goles a favor y nuevamente la Copa del Rey, último título de Mourinho en Madrid. Luego lo conocido, Ancelotti, la novela de Bale , la Champions y otras yerbas. De fútbol poco y nada. Se repite la historia: Di María que se va pero no quiere irse, acusaciones del presidente y un jugador valioso que es obligado a dejar el club para comprar a otros. “Vivimos un momento de altísima competencia con rivales europeos con gran economía. Tenemos que fortalecer nuestra economía. Competimos con imperios económicos. Hemos logrado un récord. Forbes nos ha designado como la institución deportiva más valiosa del mundo y seremos líderes por ingresos por décimo año consecutivo”. Bárbaro, Florentino, gran noticia…¿De fútbol ni hablar, no?