Por Andrés Sal.lari. El periodista de HispanTV entrevistó en exclusiva al presidente boliviano Evo Morales Ayma. En Marcha, la transcripción de las palabras de Morales, que habla de su futuro, el imperialismo y la situación en Bolivia.
-Presidente, yo se que usted tiene largas jornadas de trabajo, evidentemente le apasiona lo que hace, ¿hasta cuando se imagina o hasta cuando le gustaría ser Presidente de Bolivia? Porque hay una discusión de si puede presentarse o no, pero más allá de eso ¿hasta cuándo le gustaría ser el líder de este proceso de cambio?
Por ahora yo estoy preocupado, abocado a atender las demandas que tienen nuestros sectores sociales, como también nuestras regiones, ese es mi gran interés porque cuando hay resultados es una enorme satisfacción para la autoridad, pero también es una emoción y alegría para los beneficiarios. Evidentemente, por la nueva Constitución, tengo una reelección habilitada. Es verdad que hay algunos sectores, algunos compañeros que dicen que hay que ir nuevamente, hasta ahora no se lo dije a nadie pero no he decidido. Cualquier ratificación, cumpliendo con la Constitución, mucho va a depender del trabajo que hagas. Yo nunca en mi vida me he ofrecido para ser candidato: ni para dirigente ni para presidente ni para diputado. Cuando me propusieron ser candidato a diputación, rechacé. Muchos problemas en mi organización esa vez. Nunca me he ofrecido y no tenga esa carácter de decir “yo o nada”. Nunca soñé ser presidente y llegué a ser presidente, después de eso ¿qué más? Irme a mi chaco, estar ahí, yo tengo un gran deseo que es ir a mi chaco, tener una casita, como ex Presidente recibir a mis ex Ministros, ex Ministras, que vengan a visitarme, mis ex Comandantes, ampliar los naranjos, mi cato de coca, mis platanadas, cosechar, trabajar, comer, comentar, recordar como hemos trabajado, como hemos luchado también, porque en estos momentos es trabajar, trabajar por el pueblo y luchar, luchar contra el imperio y sus instrumentos que están internamente perjudicando el desarrollo del pueblo boliviano. Ese es mi gran deseo por ahora.
-Presidente, usted habló de imperialismo. Parece ser que Estados Unidos quiere desestabilizar a todos los gobiernos en el mundo que no le son afines a sus intereses y tiene diferentes estrategias, vimos lo que pasó en Irak, luego en Libia, ahora en Siria. En nuestra América Latina han intentado golpes de Estado, motines policiales, el golpe cívico-militar contra (Manuel) Zelaya en Honduras… ¿Qué reflexión podemos hacer sobre el funcionamiento de este Orden Mundial?
Un compatriota nuestro me decía, “Evo tienes que saber que el Imperio siempre va intentar golpe de estado”, buscar desestabilizar el país. Golpe de estado ha habido en toda Latinoamérica menos en Estados Unidos. ¿Por qué no ha habido golpes de estado en Estado Unidos? Por que no hay un embajador de Estados Unidos en Estados Unidos. ¿Cuál me parece la estrategia ahora de Estados Unidos? Crear convulsión en un país y con eso justificar una intervención, sea con Naciones Unidas, sea con OTAN. En el tema del Territorio Indígena del Parque Nacional-Isibore Secure (TIPNIS), yo dije el año pasado que pasaba de la Media Luna política a la Media Luna indígena. Si esas marchas, esas demandas, fueran por la Pachamama yo daría mi vida, pero estas demandas son políticas, son por plata y no es por la Madre Tierra, la Madre Naturaleza. Estas ONGs, la derecha y el imperio destrozan organizaciones y dirigentes. Por eso yo creo mucho en la conciencia del pueblo boliviano. Ser autoridad no es ahora un beneficio, no es un negocio, sino un sacrificio, esfuerzo, más compromiso con el pueblo boliviano. Eso aprendí a ser dirigente y por eso estoy contento de seguir trabajando por Bolivia.
-¿Ha frenado el espíritu conspirativo o sigue conspirando la embajada de Estados Unidos?, y le pregunto porque salen algunas acusaciones muy personales en su contra que parecen operaciones de inteligencia, psicológicas, para dañar su imagen y la del gobierno. En lo personal, parecen más orquestadas desde algún servicio de inteligencia extranjero que un armado de la propia oposición. ¿Sigue conspirando Estados Unidos?
Sigue. Va a seguir conspirando. Por eso hace un momento le dije, aquí estamos trabajando por el pueblo y luchando contra el imperio y eso va a ser permanente. Mientras haya una mentalidad en el mundo de homogeneizar o acaparar el capital en pocas manos siempre habrá una lucha permanente contra el capitalismo, contra el imperialismo. ¿Pero cómo enfrentar eso? Es trabajando por el pueblo. Qué acusaciones, qué calumnias vendrán todavía. ¿Cómo pueden perdonar a Evo? Antes por el Departamento de Estados Unidos, antes de ser presidente, acusado de terrorista, de Bin Laden andino, de narcotraficante, asesino, de todo me acusaron. Cuando vemos de manera directa y de frente que estaba conspirando expulsamos al Embajador. Eso no se lo van a perdonar a Evo, ni a Bolivia. Está bien que Brasil podría expulsar, Argentina podría expulsar al Embajador, son países desarrollados y les pueden perdonar, pero de un llamado “indio” nunca van a perdonar. Lo que estamos pensando acá es trabajar, trabajar por el pueblo. También aprendí a pensar y pensar en Bolivia e, incluso, dormido, soñar y soñar por la nueva Bolivia.
-Hubo varios conflictos que me parece que generaron cierto desgaste para el gobierno: TIPNIS, el llamado Gasolinazo, los médicos. ¿De alguna manera hubo una falta de previsión política para enfrentar esos conflictos o es fácil decirlo ahora desde acá y una vez que esto ya pasó?
En algunos sectores sociales durante un tiempo puede ser que afecten estos temas. No es “gasolinazo” es nivelación de precios, porque nivelar el precio de combustible es cuidar la economía nacional. Yo estoy contento y feliz por que no me equivoqué, porque tarde o temprano hay que terminar con el tema de esta subvención. Si no resolvemos este tema esto puede ser el cáncer de la economía nacional. Usted decía de los médicos, que es una decisión del primer encuentro plurinacional de que trabajen ocho horas. Los médicos no es que no quieren trabajar ocho horas, trabajan 12, 13 o 14 horas, se trata de un grupo de privilegiado. Queremos que haya más atención a la gente pobre. Ese momento puedo ser de desgaste pero la gente analiza y dice que tiene razón el gobierno. Claro esos grupitos no quieren perder sus privilegios, unos trabajan en la universidad, en la caja, en salud pública y en su clínica privada, hacen cuatro lugares de trabajo. Ni siquiera las seis horas trabajan, sino un ratito van a la consulta. ¿Y que hacen algunos médicos? Van a la salud pública, pero luego van a su clínica privada. Tarde o temprano sabrá el pueblo que lo hacíamos por la salud pública. El TIPNIS, porque quiero hacer camino se protesta, no porque no quiero hacerlo. Este camino se quiere hacer desde antes de la fundación de la República, antes de 1825 cochabambinos y benianos hicieron expediciones para descubrir y hacer camino. El que propuso también ha sido Antonio José de Sucre, el segundo presidente. Y lamentablemente alguna gente agarra el tema del medio ambiente. Por supuesto que hay que cuidar el medio ambiente. Por eso digo si fueran movilizaciones o demandas por la naturaleza excelente, pero es una política por plata.
-Presidente quisiera terminar esta entrevista pidiéndole a usted un mensaje para Estados Unidos, por que están desestabilizando y han generado muchas guerras en muchos lugares, ahora están generando una guerra interna en Siria. Y todo parece indicar que si logran destruir a Siria luego intentarán destruir a Irán.
La pobreza ha crecido al 15% en Estados Unidos, un país capitalista, en crisis financiera, donde la pobreza va creciendo, el desempleo ni que decir. Estados Unidos debería cambiar de política. En algún momento me sorprendió el presidente Barack Obama, en la penúltima Cumbre de Jefes de Estado, dijo que Latinoamérica sea socia y que haya respeto mutuo, solo quedó en palabras. Desde ese momento no he creído. Su Presidente, que viene de una familia discriminada, yo de otra familia discriminada, y un discriminado discrimina a otro discriminado. Si no cambian de mentalidad sus autoridades políticas y de políticas económicas, Estados Unidos no tiene mucho futuro.