La comunidad mapuche demanda protección para los presos políticos en las cárceles de la Araucanía chilena tras ser expuestos al riesgo del COVID-19 por falta de los cuidados correspondientes. Entre ellos, el lonko Facundo Jones Huala se encuentra en cuarentena después de entrevistarse con una funcionaria judicial que tenía síntomas antes de la visita.
Por Vivian Palmbaum | Foto: Mapuexpress
La pandemiase ha instalado a nivel global. También desde la Araucanía llegan las voces que claman por protección y amparo tras los muros. Hoy, el pueblo mapuche históricamente criminalizado de los dos lados de la cordillera, pide por la protección de quienes se encuentran privados de su libertad por defender su cuerpo-territorio ancestral. Desde las cárceles de Temuco y Angol, con prisión preventiva o con condena firme, piden para que se preserve su derecho a la vida frente a la pandemia.
Temuco
Familiares, Amigos y Red de Apoyo Machi Celestino Córdova denunciaron el pasado 25 de abril la negativa del gobierno a proteger la vida y la integridad física de los presos mapuches frente al rápido avance del Covid 19. Esta realidad provocó que la Gendarmería chilena dejara ingresar a una funcionaria de la institución que estaba siendo evaluada por Covid 19 para entrevistarse con el lonko Facundo Jones Huala y otros privados de la libertad en la cárcel de Temuco. Recién dos días después el lonko fue separado de los demás presos mapuches expresaron en su comunicado. Finalmente los resultados de las pruebas de hisopado que le realizaron a Facundo Jones Huala dieron negativo y deberá permanecer en aislamiento preventivo durante 15 días.
El Comité por lxs Presxs de los Pueblos Indígenas, en Argentina, emitió un comunicado en donde solicitan al Estado argentino que inicie acciones para repatriar al Facundo Jones Huala encarcelado en ese país. En el documento denuncian “el actuar criminal del gobierno de Sebastián Piñera” y llaman a la solidaridad internacional ante la injusta situación de discriminación que sufre el pueblo mapuche. El lonko Facundo Jones Huala fue extraditado al país trasandino y condenado con escasas pruebas y en base a muchas suposiciones, la construcción del enemigo que luego facilite la apropiación de sus tierras. Las tierras patagónicas tanto de un lado como del otro de la frontera tienen riquezas naturales incalculables: agua, gas, petróleo, entre otros. El escollo para la explotación son los pueblos originarios.
Desde las distintas recuperaciones mapuches se sumaron y denunciaron que el gobierno chileno no sigue las recomendaciones propias de los organismos internacionales como ONU y la CIDH para que protejan a la vida de las poblaciones carcelarias frente al peligro que la pandemia por las alarmantes condiciones en las que se encuentra la población carcelaria de la región. En ese sentido manifestaron familiares y redes de apoyo manifestaron: “la CIDH recuerda a los Estados que toda persona privada de libertad bajo sus jurisdicciones tiene derecho a recibir un trato humano, con irrestricto respeto a su dignidad inherente, a sus derechos fundamentales, en especial a la vida e integridad personal”.
Previamente, en un comunicado desde la cárcel de Temuco los presos políticos mapuches ya denunciaban que hasta el momento sólo se habían liberado a “criminales de lesa humanidad y anti mapuches como el paco asesino de Catrillanca y a los nefastos agentes de la operación Huracán”, amparándose en la excusa de la pandemia. “¿Es que la vida del pueblo mapuche no importa?” se preguntan. Señalan la decisión política que les retiene en la cárcel habiendo cumplido con los requisitos necesarios para acceder al beneficio de la libertad para evitar el peligro del contagio. Hacen extensivo el pedido a todos los presos de un sistema penal que se encuentra desbordado, como en toda la región.
Por su parte, el pasado 4 de mayo, el Machi Celestino Córdova reinició la huelga de hambre liquida que había dejado en suspensión el día 20 de marzo, en demanda que se cumpla el Convenio 169 de la OIT, en relación a los presos pertenecientes a pueblos originarios, con las mismas demandas de protección.
Angol
Desde este territorio las Comunidades Mapuche en resistencia de Malleko denunciaron la discriminación que pesa a los presos mapuche en la cárcel de Angol y las medidas abusivas a las que los someten. Desde el pasado 4 de mayo los presos mapuches de la cárcel de Angol también comenzaron una huelga de hambre líquida para exigir el cumplimiento de medidas de protección frente al peligro que el Covid 19 en ese contexto y denunciaron que es necesaria la “libertad de los prisioneros políticos mapuche o el cambio por una medida alternativa distinta a la prisión, como lo estipula el Convenio de la OIT n° 169, artículos 8, 9 y 10 y considerando también la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”. A su vez, entre las peticiones se exige la restitución y desmilitarización territorial que siempre protege a intereses económicos de empresas transnacionales.
En el comunicado hacen un llamado a las distintas las comunidades en resistencia para estar atentos frente a la injusticia del gobierno chileno contra sus hermanos Prisioneros Políticos Mapuche de la cárcel de Angol: “Que no se equivoque el gobierno, los Prisioneros Políticos Mapuche no están solos”.
Derechos de los pueblos
La situación además obligo a la CIDH a radicar un pronunciamiento el pasado 8 de mayo en donde instan a los gobiernos a adoptar medidas de protección para los pueblos indígenas frente a la pandemia. La Comisión advierte sobre la situación “de especial vulnerabilidad en la que se encuentran los pueblos indígenas, particularmente aquellos en aislamiento voluntario y contacto inicial”. Recuerda la histórica vulneración de derechos que pesa sobre los estos pueblos y que se refleja en la situación de extrema pobreza en contraste con el resto de la población no indígena.