Por Agustín Bontempo. Un informe del Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad reveló que en la Ciudad de Buenos Aires el acceso a la vivienda es cada vez más difícil.
Bajo la consigna “Nuestros derechos no se negocian. Trabajamos para que se cumplan”, el pasado lunes 29 de septiembre el Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires (ODH), presentó su informe anual, esta vez titulado “Derecho a una vivienda digna en la ciudad de Buenos Aires”. El evento se llevó a cabo en el Centro Educativo 1 “Isauro Arancibia”.
El panel para dar presentación al informe estaba compuesto, además de Demian Konfino del ODH como moderador, por Eduardo jozami, convencional constituyente y ex director de la Comisión de Vivienda de la legislatura, la Jueza Elena Liberatori, del Fuero Contencioso Administrativo de la Ciudad a cargo de la Secretaría Ad Hoc de Barrios Vulnerados, Jaime Sorin, ex decano de la Facultad de Arquitectura de la UBA, Teófilo Tapia, delegado y referente histórico de Villa 31 y Lito Borello, coordinador nacional de la organización social y política “los Pibes” y Secretario de vivienda y hábitat de la CTEP.
Una jornada marcada por las criticas al macrismo
Aquello que se percibe casi naturalmente como el aumento de las personas que viven en la calle o la ausencia de políticas públicas para los sectores vulnerables, suele verse con mayor claridad cuando accedemos a datos concretos. Es así que, de acuerdo a lo revelado por el ODH, la falta de decisiones gubernamentales en relación a vivienda se viene agrandando año a año.
Mientras que el gobierno porteño que encabeza Mauricio Macri no avanzó con ninguna de las leyes existentes de urbanización de villas, la población en los asentamientos precarios creció, en los últimos cuatro años, de 163 mil habitantes a más de 275 mil. Como contrapartida, el presupuesto que la gestión del Pro dedica a la vivienda descendió del 5 por ciento que representaba en 2007, al 2.1 asignado en el corriente año.
Asimismo, según el informe se estima que de las 3 millones de personas que viven en la CABA, más de 500 mil no tienen resuelto el problema de vivienda digna.
En este sentido, Daniel, integrante de “Hermanos de calle” – organización creada por los y las jóvenes que asisten al Isauro Arancibia y que viven en situación de calle-, manifestó durante la presentación de la jornada que “estamos luchando por una vivienda digna, por el derecho a tener un hogar. Estamos luchando para que ningún chico más esté en la calle”.
El eje central de la jornada fue la grave situación que se vive en las villas. En este sentido, Eduardo Jozami, quien formó parte de la constituyente porteña del año 1996, manifestó que “el artículo 31 sigue siendo un programa incumplido”, recordando que la letra de esta norma se focaliza en garantizar el derecho a la vivienda, especialmente a las personas que viven en peores condiciones.
Elena Liberatori por su parte mencionó que “nuestro texto (en relación a la Constitución porteña) es una joya jurídica, porque no se queda en la mera declaración. Leyendo el artículo 31 está el programa de gobierno. Ocurre que este artículo no coincide con la ideología del actual gobierno y choca constantemente”.
Uno de los temas que más se cuestionó fue la situación del barrio Papa Francisco, el cual, recordemos, fue desalojado por las fuerzas represivas a cargo del Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni y por la Policía Metropolitana del jefe de gobierno, Mauricio Macri. En ese sentido, Liberatori adelantó que “el verdadero tema de urbanización es de fondos. Hay que pelear una partida presupuestaria para la urbanización de Villa 20”. Debemos tener en cuenta, en esta linea, que este barrio ocupado en la zona de Villa Lugano, cuenta con la ley de urbanización 1770 del año 2005, la cual se encuentra encajonada por decisión del ejecutivo porteño y por la inacción de los diversos bloques que integran la legislatura.
Los derechos no se cumplen. Pasemos a la acción
Teófilo Tapia, dirigente histórico del barrio Padre Mugica se refirió a la situación de la ley 3343/09 de urbanización de Villa 31. “Vimos con esperanza que esta ley podía lograr algo. En este momento es muy triste porque la ley está trabada. No se discute todo el dictamen de la ley que ya fue aprobada por Macri. No da la posibilidad de que baje al recinto”. Ocurre que, llamativamente, en aquella ocasión la ley fue votada por todo el bloque del Pro en otro acto de demagogia, ya que nunca avanzaron con la reglamentación y puesta en funcionamiento de dicha ley.
El último panelista de la jornada fue Lito Borello, quien manifestó que la Ciudad de Buenos Aires “es una radiografía de la desigualdad. Le permite a pocos que vivan y a muchos que no tengan esa posibilidad” y agregó que “Tenemos una Constitución que es mejor que la nacional, sin embargo retrocedemos día tras día en cuestión de derechos”.
Finalmente, Borello destacó el trabajo de la Cooperativa de Vivienda Los Pibes (CO.VI.L.PI), de la cual es referente, y remarcó que “es posible construir viviendas populares a valores muy inferiores a los que dicen los tránfugas del gobierno”.
En esta linea destacó el avance de la ley 341 del año 2000, la cual se alcanzó por la lucha popular y que tiene como beneficiarios a los sectores vulnerados. Sin embargo, esta ley no se cumple plenamente y es por eso que Borello se mostró con preocupación ante la necesidad de presionar por su cumplimiento, así como también exigir la aplicación a nivel nacional.
La jornada tuvo un cierre literario de la mano de “Hermanos de calle”, quienes hicieron una lectura conjunta del artículo 31 de la Constitución porteña.