Por Gala Abramovich /Foto por Rabia colectivo fotográfico
Si yo lo viví, como muchas lo vivimos todos los días.
No, no sabía lo que estaba viviendo hasta que me pude separar, hasta que me pude ir, que en realidad me tuve que esconder en otro lado por miedo a que me siga acosando.
No, no parecía un monstruo cuando lo conocí. Si, era un militante, un referente, una persona simpática en la vista de todxs.
No, no soy una víctima, soy una mujer que fue violentada, como lo somos casi todos los días, por los medios de comunicación, por los machos patriarcales en la calle, en la escuela, en nuestros trabajos, en nuestra casa.
Si, todavía duele, revuelve el estómago, el corazón. El no entender como dejé que pase todo eso y que todavía hay cómplices y defensores del machismo personificado.
No, no nos vamos a quedar calladas estamos juntas, empoderadas y no vamos a dejar más una agresión sin respuesta.
Nos queremos vivas, libres, ¡empoderadas!