Por Sebastián Alonso/ Foto por Silvana Iovanna
Mientras miles de mujeres se encontraban movilizando su lucha en el Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata, simultáneamente 200 varones se encontraron en la Universidad de Rosario, donde se celebró el 4° Encuentro Nacional de Colectivos de Varones para seguir cuestionando el patriarcado desde una perspectiva feminista.
Hace cuatro años, desde 2012, que distintos colectivos de varones que cuestionan el patriarcado y sus privilegios, apuestan a la construcción de encuentros nacionales que convocan a distintos varones activistas y organizados, siendo también partícipes compañeros de colectivos de Uruguay, Venezuela, Perú, Paraguay, Brasil y Chile. Es así, que aproximadamente 200 activistas y de diversas organizaciones se encontraron el 10, 11 y 12 de octubre en la Facultad de Ciencias Políticas de la ciudad de Rosario para realizar el Encuentro.
Es así, que Colectivos de Varones Antipatriarcales de Rosario, La Plata, Neuquén, Capital Federal y Córdoba y organizaciones cuya militancia es mixta como Izquierda Revolucionaria, el Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI), La Brecha y Desde el Fuego, Sembrando Rebeldías, Con Vos, Ni una Menos San Fernando, La Cámpora, Mala Junta, Patria Grande y Franja Morada y activistas de distintos lugares del país se encontraron compartiendo luchas, talleres, problematizaciones y experiencias del ser varón. También estuvieron presentes colectivos de varones y activistas de Uruguay, Paraguay, España, Brasil, Perú y Chile.
“Nos juntamos una vez al año para que cada persona que participa de todas las instancias deposite toda sus experiencias, saberes, vivencias en todos los ámbitos de su vida. No solamente de su espacio de militancia, de abordaje territorial, sino también personal, intimista, introspectivo. Construcción en red y horizontal. Entonces, el objetivo del Encuentro es fomentar esa red, esas manos de contención, para salir a la praxis, afuera de uno mismo, hacia la lucha contra el régimen político del patriarcado que afecta a todos. Como un especie de contención teórica, práctica y vivencial, desde un punto de vista visceral” comentó Nacho Gebala Elias, del colectivo de Varones Antipatriarcales de Rosario.
“Varones como lugar de partida”
“El encuentro está dirigido a toda persona que se autopercibe como varón, creemos por este tiempo de militancia, que necesitamos abordar el feminismo y la cuestión de género desde la perspectiva de la masculinidad. Ni siquiera es acompañar al movimiento de mujeres, sino hacernos parte de algo que nos atañe y nos afecta como varones. Entonces, la sectorización a toda persona que se autopercibe como varón. Por eso contamos con militantes queer, varones trans, la invitación es extensiva”, explica Nacho, “varones como lugar de partida, para partirnos, para criticar nuestras maneras de ser y desandarlas”.
Encuentro Nacional de Mujeres
En torno a la discusión del desarrollo del Encuentro en la misma fecha que se celebró el Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata, Nacho explicó que “fue un largo debate, una decisión que se tomó entre todos los Colectivos Antipatriarcales. Cuando nos pusimos a ver las fechas tentativas, hacerlo en diciembre se complicaba por un montón de otros condicionantes y hacerlo en otra instancia se nos yuxtaponía con las elecciones. Entonces, quedó esta posibilidad. Cuando vimos que coincidía con el Encuentro Nacional de Mujeres tuvimos muchas resonancias, por un lado dijimos ‘es el momento de ellas, no podemos venir a hacer algo simultáneamente y paralelo’. Claramente, no se va a obnubilar un encuentro de 70 mil mujeres, pero sucedió que muchas marchas, como la del día de la mujer, la prensa terminaba focalizando al grupo de 5 varones con pollera y no a las mujeres marchando. Es una oportunidad para cuestionar los privilegios como varones que la sociedad no focaliza. Al hacer el Encuentro paralelamente teníamos miedo de que repercutiera en ese mal sentido. Y pronto nos dimos cuenta que se trataba de una conexión, una simultaneidad, en el mismo camino.”
Los talleres
Metodológicamente, los Encuentros utilizan la forma de taller para profundizar en las discusiones y reflexiones en torno al ser varón en un mundo patriarcal y cómo desandar esos privilegios. En dos instancias, los talleres que se brindaron fueron en torno a la problematización de la Ley de Educación Sexual Integral, reflexiones y resistencias desde la propia fragilidad del ser varón, reflexiones acerca de las afectaciones libres y alegres, problematizaciones en torno a la cisexualidad y los cuerpos, reflexiones acerca del machismo en las organizaciones y, por último, celebraciones de la desobediencia marica.
Tanto los talleres como los momentos de plenario, se encontraron atravesados por el intento de abordar la problemática de las identidades de un modo plural, diverso e igualitario, tanto desde una perspectiva personal como colectiva, donde todo lo opresivo aprendido debe ser des-aprendido para pensar nuevas formas de ser y vincularse, de abordar el poder patriarcal ejercido desde los privilegios.
Según Nacho, en los talleres “se albergan tres ámbitos que nos habitan, nos destroza, nos arma. Estos son, no solamente el ámbito teórico, sino también el nivel práctico, y el que se refiere al más humano, el autobiográfico. Estas tres dimensiones están en todo el encuentro. Esto de que lo personal es político, lo político colectivo y ser colectivo es público, se ve continuamente a lo largo en los tres días”.
La calle, el debate y el arte popular
Desde el encuentro del 2014, marchar por la ciudad es parte del cronograma del Encuentro. La ciudad de Rosario se encontró el domingo con un grupo de varones con carteles y cantos feministas interpelando a quienes, relajadxs y descansando, se encontraban habitando el Monumento a la Bandera, los parques y la costanera del río.
“No queremos que el Encuentro quede reducido al oscurantismo académico, a esta cuestiones endogámica, de gueto, donde los debates y la proliferación de ideas se circunscriban a los espacios académicos y no pueda realizar un efecto derrame más visible, más palpable en la sociedad. Nos parece muy necesario salir a la calle teniendo en cuenta que es un encuentro de tres días en Ciudad Universitaria, y todos los contenidos tan ricos que podrían llegar a caldear el encuentro era necesario que se visibilicen”, explicó Nacho.
La marcha finalizó en el Paseo de la Diversidad, donde se montó una Mesa de Debate en la que participó la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos y la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir.
A continuación, esa misma noche, en un espacio recuperado por lxs trabajadorxs, el centro cultural “La Toma”, se celebró el Encuentro a través de una varieté organizada entre todos los Colectivos donde el hilo conductor fueron las reflexiones que se fueron desarrollando en el encuentro en cuanto a las sexualidades disidentes, los diversos modos de ser varón y de habitar lo femenino, y de luchar. Fue una varieté fundida en alegría y de arte popular como una propuesta política, donde cada uno de los artistas demostró lo que sabe hacer y compartir en sus territorios: clown, teatro, danza, talk-show, poesía, canto y guitarreada.
Al día siguiente, se realizó un plenario donde se evaluó y se reflexionó el encuentro en general y se escribió un comunicado en repudio a la represión que sufrieron las compañeras en el Encuentro Nacional de Mujeres. Después de esto, y de tres días de trabajo intenso desde las propias subjetividades y las colectivas, el Encuentro finalizó entre abrazos y continuidades. Encontrarse en la lucha, siempre es una alegría.