En el día de ayer el parlamento griego aprobó un nuevo paquete de ajuste a pedido de los organismos internacionales y la Unión Europea. La reacción popular no se hizo esperar y Atenas ardió en llamas.
Luego de sufrir varias presiones de parte de la llamada “troica” compuesta por la Unión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno griego llevó a cabo un nuevo ajuste. El objetivo es recibir un nuevo préstamo por 130 mil millones de euros de los cuales se estima que el 70% será destinado a pagar la deuda externa. De no ser así, el 20 de marzo, el país entraría en default afectando fuertemente a todos los países cuya moneda oficial es el euro (la denominada “Eurozona”).
El pasado viernes, durante el primer día de una nueva huelga convocada por los sindicatos y la renuncia de seis ministros de por medio, el gobierno de Lucas Papademos (un tecnócrata que no pertenece a ningún partido político) elaboró el proyecto que se aprobó ayer en el parlamento. El mismo incluye el despido de 15 mil trabajadores públicos inmediatamente, 150 mil hasta 2015, una rebaja del 22% en el salario mínimo y drásticos recortes presupuestarios, sobre todo en materia sanitaria, por valor de 3.300 millones de euros.
El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, había anunciado a los diputados, previamente a la votación, que “cualquiera que quiera seguir en el euro y en la zona euro debe cumplir algunas normas” y además “la ley debe aprobarse a medianoche porque el lunes por la mañana la banca y los mercados financieros deben recibir el mensaje de que Grecia puede sobrevivir y lo hará”.
Mientras afuera, la ciudad empezaba a arder, Papademos declaraba también al parlamento que “el vandalismo, la violencia y la destrucción no tienen lugar en un país democrático y no serán tolerados”.
Cuando el fuego crezca…
Desde el viernes y durante todo el fin de semana hubo manifestaciones de rechazo a este plan. Incluso el día de ayer, más de 100 mil personas se movilizaron en Atenas en rechazo al proyecto de ley. A pesar de esto, el parlamento aprobó el paquete de medidas con 199 votos sobre 300.
Inmediatamente comenzaron los disturbios en las calles de Atenas y de otras ciudades del país. Mientras la policía reprimía con gases lacrimógenos a los manifestantes que estaban en la Plaza Syntagma que se encuentra frente al Congreso, varias barricadas aparecieron en distintos lugares de la ciudad y al menos 20 edificios ardieron en llamas, entre ellos varios bancos.
Durante horas hubo enfrentamientos en las calles de la capital griega y, al cierre de esta edición, se calculaba que había más de 100 heridos (entre manifestantes y policías) y alrededor de 50 detenidos. Por otro lado, el grupo de hackers Anonymous también tomó partido y bloqueó las páginas web del primer Ministro y la Policía en cuanto se conoció el resultado de la votación.
Habrá que esperar qué sucede esta semana en cuanto a la implementación del plan de ajuste y la reacción popular, que seguramente seguirá en ascenso.