En el día de ayer se aprobó la ley que crea el Instituto Nacional de la Música –INAMU- en nuestro país. Un festival en las puertas del Congreso Nacional festejó la iniciativa. Las voces de las organizaciones de músicos.
A menos de un mes de que la cámara de Diputados diera media sanción a esta iniciativa el 31 de octubre pasado, en el día de ayer el Senado aprobó de manera unánime con el voto de los sesenta legisladores presentes la ley de creación del Instituto Nacional de la Música –INAMU-.
Técnicamente, este “ente público no estatal” se convertirá en el primer órgano oficial específico destinado a promover la música en nuestro país.
La ley fija como objetivo del instituto el de: “el fomento, apoyo, preservación y difusión de la actividad musical en general y la nacional en particular” a través de “la formación integral de los artistas; la producción de grabaciones y la inclusión cultural y social en todas regiones del territorio argentino”, a la vez que pretende “Crear un Circuito Estable de Música en Vivo” a lo largo y ancho de la nación.
Por otra parte, funda un Registro Único de Músicos Nacionales y Agrupaciones Musicales Nacionales, en el que podrán anotarse, sin ningún tipo de requisito evaluativo previo, aquellos que se dediquen a la música, recibiendo de este modo una credencial de “músico nacional registrado” con la cual podrán acceder a los patrocinios del INAMU. La ley además prevé la creación de un Fondo de Financiamiento con aportes públicos y privados.
Con un festival frente al Congreso Nacional organizado por los agrupamientos Músicos Convocados, la Federación Argentina de Músicos Independientes (FA-MI), la Unión de Músicos Independientes (UMI) y la Asociación Civil Sintonía Fina, diversos cantantes y bandas como El otro yo, Bersuit Vergarabat, Tren Loco, Raúl Porchetto, Lito Nebbia, Palo Pandolfo, Leo García, el mono de Kapanga, Teresa Parodi y Peteco Carabajal, entre otros, festejaron lo que consideran un paso adelante para los artistas independientes argentinos.
En diálogo con el programa radial Con el pie izquierdo, de Radio Sur, Cristian Aldana, cantante de El otro yo y presidente de la UMI, organización que fue un activo partícipe en la construcción de esta ley, dijo estar “muy contento” con este avance legislativo y destacó que: “el Instituto Nacional de la Música que sería creado a través de esta ley apunta a fomentar la música en la República Argentina mediante algunos puntos, como por ejemplo el financiamiento para producciones independientes a través de un método de presentación formal de un proyecto musical ante el instituto”.
Asimismo, declaró que esta ley brinda también “herramientas de producción para fabricar discos, para grabar y para masterizar”, a la vez que “crea un circuito estable de música en vivo por todo el país para poder yirar por la República Argentina. Esos lugares estarían amparados por el paraguas del instituto, recibirían subsidios para sonido y luces para que así los grupos de música no tengan que pagar para tocar, o sea, que puedan tener arreglos justos y poder tocar en distintos lugares”.
Desde Músicos Convocados, por su parte, llamaron a participar activamente del festival que acompañó el tratamiento de la ley y consideraron que se trató de una jornada histórica para la música argentina, mostrándose por demás satisfechos por la aprobación de la iniciativa, ya que consideran que facilita la producción y difusión de la música independiente, otorgándole más espacios para tocar y mejores herramientas para grabar.
Si bien esta ley es apoyada por un amplio y heterogéneo espectro de artistas de distintos géneros musicales, una postura diversa poseen los referentes del Movimiento de Músicos Unidos por el Rock –MUR-, particularmente en relación con el último punto expuesto por Aldana. Hernán “el Cabra” de Vega, uno de los fundadores de la organización y voz de Las manos de Filippi, planteó que ésta es otra manera de “intensificar la privatización de la cultura” y que “el Estado debe brindarle a la juventud el derecho a la cultura, al igual que a la educación y a la salud. No promover leyes que metan en la misma bolsa a los bolicheros y a los jóvenes, los intereses de los privados no tienen nada que ver con los de los músicos”.
Según su postura, con esta ley los dueños de espacios culturales privados se beneficiarán con subsidios o eximición del pago de impuestos; por lo que con el argumento de difundir la música independiente, se crea “una ley bastante patronal” que favorecería intereses empresariales.
Cabe mencionar también que esta ley nacional es denominada como la “Parte 1” de una ley integral de música, ya que se dedica con exclusividad a cuestiones ligadas a las formas en que se desarrolla la actividad musical en la Argentina, por lo cual se considera que debe ser complementada con un nuevo proyecto destinado a mejorar las condiciones laborales de los músicos, situación sobre la cual las organizaciones que nuclean a los músicos argentinos –inclusive las sindicales- dicen estar trabajando.
Independientemente de estas posturas, hoy el INAMU comienza a ser una realidad. Su implementación, desarrollo y complementación con aspectos aún elididos repercutirá en el impulso futuro que tendrá la música independiente en la Argentina.