El diario regional La Tercera despidió a cinco trabajadores luego de que reclamaran el blanqueo y la equiparación salarial. La empresa aseguró que se debió a un recorte presupuestario pero anunció nuevos productos. Hubo casos de intimidaciones al personal que permanece organizado.
La respuesta patronal a la organización de los trabajadores y las trabajadoras del diario La Tercera del Conurbano bonaerense fue el despido de cinco periodistas y la presión sobre parte de la redacción que permanece activa. En la empresa todavía queda personal mal registrado, mientras que los empleadores se debaten entre la actitud hostil y la de solicitar “más compromiso” al equipo.
El periódico, parte de Multimedio Grupo Sur, contaba con trabajadores en negro y con salarios desiguales por la misma tarea. Un conjunto de periodistas y diagramadores optó por la organización para defender sus derechos a fines de 2013 con el objetivo de generar una mesa de diálogo con la conducción, lo que motivó los despidos, pese a que la empresa argumentó un recorte presupuestario.
Un sólo profesional echado fue reincorporado a partir del pedido de sus compañeros bajo el argumento de que había sido padre recientemente, situación que no había sido tenida en cuenta al ordenar su desafectación. Los cinco se encontraban en negro y significaban “casi la mitad del equipo de trabajo”, según transmitieron en un comunicado Trabajadores y Despedidos del diario La Tercera en Asamblea.
Según manifestaron algunos de los afectados, la firma recurrió a intimidaciones para tratar de desarticular la unidad que se había logrado y le aclaró a parte del personal que pretendía que abandonase la empresa.
Multimedio Grupo Sur, vinculado a otras compañías mediáticas de la región, anunció inminentes lanzamientos de productos, lo que entraría en contradicción con la versión oficial de que las medidas fueron de orden económico y no a consecuencia del pedido de mejoras. Esa postura institucional se sostuvo únicamente a través de una nota que se publicó en un portal local, donde fuentes empresariales no identificadas aseguraron que “los despidos surgieron luego del cierre del semanario deportivo ‘90 minutos’, una iniciativa periodística y comercial que no generó los fondos necesarios como para continuar con el proyecto. De manera tal que hubo que ‘discontinuar’ el producto y cesantear a parte del personal”.
Sin embargo, dos de los afectados aportaban contenidos directamente a La Tercera y los tres restantes repartían sus horas entre el semanario cerrado y el propio diario, de lo que se desprende que la supuesta ineficacia comercial no es la única causa de los despidos, sostiene el grupo de trabajadores y trabajadoras.
El avasallamiento de los derechos provocó repercusiones: adhirieron más de trescientos periodistas, medios, gremios y organizaciones sociales y políticas del Gran Buenos Aires y la Capital Federal, entre ellos el Colectivo Editorial de Marcha Noticias. En una carta de respaldo, los firmantes aseguraron que apuestan “a la organización sindical en cada una de las empresas, a fin de respetar el derecho de cada trabajador a defender sus puestos y dar pelea para mejorar su situación laboral”.
Es que en el sur del Conurbano los comunicadores no cuentan con una representación gremial activa, lo que es aprovechado por las patronales para precarizarlos. Desempeñarse más horas de las que establece el Convenio Colectivo de Trabajo sin el pago extra, realizar tareas de fotografía o diseño y recibir parte o todo el salario en negro son algunos de los síntomas de la pauperización que se repiten en las redacciones, según le explicaron trabajadores de la región a este medio.