Este martes, en un acto por las celebraciones del 187° aniversario de la independencia de Bolivia, el presidente Evo Morales ratificó el carácter antiimperialista y anticolonialista de las Fuerzas Armadas. Un modelo alternativo que se está aplicando en los países del ALBA.
El presidente Evo Morales afirmó que las Fuerzas Armadas bolivianas son antiimperialistas, anticapitalistas y anticolonialistas, durante la parada militar que se realizó en la ciudad de Trinidad, como parte de los actos por los 187 años de independencia. De esta forma, reforzó una nueva doctrina militar que de a poco va asentándose en los países con procesos de avanzada en el continente, como Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Cuba y la propia Bolivia.
Previo al desfile militar que se realizó este martes, el presidente de Bolivia dio un discurso donde afirmó que las Fuerzas Armadas de su país tienen una historia previa a la de la propia nación. Tienen su origen “en las grandes guerrillas por la independencia, los levantamientos indígenas y otros sectores sociales que lucharon por la liberación y la independencia de la Patria”, sostuvo Morales. “Si las Fuerzas Armadas nacen de una lucha contra el colonialismo, debemos tener unas Fuerzas Armadas con principios anticolonialistas, porque el colonialismo es la base del imperialismo y éste es el instrumento del capitalismo”, remarcó el presidente.
Además, Evo hizo hincapié en la unidad de las Fuerzas Armadas y el pueblo: “Queremos unas Fuerzas Armadas respetadas, amadas y queridas por su pueblo, pero temidas por el imperialismo norteamericano”, expresó. En ese sentido se manifestó, también durante el acto, el comandante Tito Gandarillas, quien afirmó que las Fuerzas Armadas velarán por la integridad y soberanía, defenderán “a costa de la vida” la integridad nacional y “nunca más permitirán golpes de Estado, civiles, militares o de cualquier sector antidemocrático, venga de donde venga, para defender la democracia”. Gandarillas señaló que desde 2006 se encuentran inmersos en cambios profundos con una doctrina propia, pues antes de esa fecha la institución estaba completamente descuidada y con la llega del gobierno de Evo Morales, “la situación cambió”. Aseguró también que los uniformados continuarán contribuyendo con las políticas institucionales y sociales como los bonos Juancito Pinto y Juan Azurduy de Padilla, incentivos económicos para escolares y madres con niños menores de dos años, así como la Renta Dignidad, para personas de la tercera edad, en los rincones más alejados del país.
Por su parte, Rubén Saavedra, ministro de Defensa de Bolivia, declaró a la Agencia Boliviana de Información que “las Fuerzas Armadas están cumpliendo una labor muy importante, se han integrado plenamente al desarrollo integral del país en la ejecución de políticas sociales”.
Finalizando su discurso, Evo Morales abogó por la unidad “para garantizar la dignidad, la igualdad y la libertad frente al imperialismo y el capitalismo”; y recordó cómo antes, “cuando imperaba la Embajada de Estados Unidos y la DEA (agencia antinarcóticos norteamericana), los militares debían tener un aval de esa sede diplomática para ascender a comandantes”. Y resaltó: “Ahora, sin embajada de Estados Unidos, sin DEA norteamericana, nuestras Fuerzas Armadas tienen dignidad y se hacen respetar”.
Cambia, todo cambia
Las Fuerzas Armadas latinoamericanas nos acostumbraron durante años a ser el instrumento de los poderosos para imponer sus intereses por la fuerza. Así, durante todo el siglo XX nuestra región vivió innumerables golpes de Estado contra cualquier gobierno que demostrara algún atisbo de progresismo. En la actualidad, algunos países están intentando revertir esta situación.
La Venezuela Bolivariana de Hugo Chávez, con una tradición muy particular, fue el primer país en implementar una nueva doctrina militar alejada de la norteamericana “Escuela de las Américas”. En vez de formar un ejército para luchar y controlar al “enemigo interno”, las Fuerzas Armadas venezolanas se forman no sólo militarmente, sino también política y filosóficamente en la defensa integral de la soberanía nacional.
En el mismo sentido, desde la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el año pasado se lanzó el proyecto de creación de la Escuela de Formación de las Fuerzas Armadas, “para construir una doctrina latinoamericanista e independentista en los ejércitos de la región”. El ALBA está integrada actualmente por Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y Dominica.
Al lanzarse la propuesta de la creación de esta escuela de formación militar, el canciller venezolano Nicolás Maduro indicó que representa “un hecho histórico para la construcción de una doctrina latinoamericanista e independentista, que permitirá combinar la experiencia que han reunido nuestros ejércitos”. Mencionó además que en la futura institución podrá impartirse la doctrina Martiana, Bolivariana, Alfarista, Sandinista y la sabiduría de los pueblos indígenas, así como “recoger la visión de nuestros hermanos caribeños, que tienen una experiencia de vanguardia en América Latina y el mundo”.