Por Marilyn Fernandez // Fotos: Nayko Fotos
Alumnos y alumnas de secundarias públicas porteñas reclamaron mejoras en sus curriculas y sus aulas. Donde los medios hegemónicos señalan “caos en el tránsito”, estudiantes y docentes ven un instrumento de lucha contra la política macrista.
“¿Por qué siempre toman las escuelas para ésta época del año?”, pregunta una reportera de televisión a un grupo de estudiantes. Cristopher Loyola, uno de los 300 alumnos y alumnas que se concentraron ayer en Corrientes y Callao, tiene más que clara la respuesta: “A semanas de las elecciones es momento de golpear y dejar en evidencia la falta de interés de la gestión del Gobierno de la Ciudad en defender la escuela pública”.
La Técnica 35, la Raggio, el Nacional de Buenos Aires, la Lola Mora, la Mastrazzi, el Lengüitas, el Normal 8, el Nacional 17, el Cerámicas 1, el Mariano Moreno, el Yrurtia, el Lenguas Vivas, el Antonio Bermejo y el Nacional 6 son algunos de los 14 colegios tomados que ayer salieron a cortar la calle para hacerse ver y escuchar. Los chicos no sólo están interesados en terminar la escuela, sino que reclaman poder cursar sus estudios en un marco de calidad que la Nueva Escuela Secundaria (NES), adaptación porteña a la Ley Nacional de Educación sancionada en 2006, parece no poder asegurarles. Michelle Waisman, estudiante de cuarto año del Lengüitas declaró: “Nos prometieron jornadas de la NES, pero no tuvieron la dinámica de diálogo y participación que nos prometieron para hablar de la currícula. Terminamos hablando de problemáticas como el bulling, que son necesarias, pero no era el espíritu de la propuesta”.
La movilización de ayer tenía como objetivo sacar a la luz la problemática de vaciamiento de la Educación Pública en la Ciudad ante el cerco mediático impuesto desde el poder político y los grandes medios, que buscan que los catorce colegios tomados no sean noticiables, o, en todo caso, sean interpretados como la reacción desmedida de un grupo de alumnos que, motivados por partidos de izquierda que los manipulan, se prenden a hacer quilombo porque “no quieren estudiar”. Los pibes y las pibas quieren derribar el edufeinmanismo mediático con denuncias concretas. “Se nos caen los techos en la cabeza.”
Pasadas las tres de la tarde, algunos automovilistas cruzaban puteadas con un minúsculo primer grupo de alumnos porque bloqueaban parcialmente la avenida Corrientes. Efectivos de la Policía Federal trataron de evitar el corte total de la calle céntrica, algo que finalmente sucedió, porque a los pocos minutos llegaron más y ocuparon toda la acera. Canales de noticias contaban en ese momento que un grupo de alumnos “tomaron la calle” y generaron un “caos de tránsito”, no mucho más que eso. Con el fin de sortear esa barrera informativa, o cualquier tipo de manipulación, un grupo de periodistas, militantes territoriales, estudiantes y docentes crearon un espacio alternativo de militancia y difusión de la lucha en los colegios, la Brigada Carlos Fuentealba. Juan Deltin, Consejero Directivo del Terciario del Normal 1 y miembro de la Brigada CF, declaró a Marcha: “Las tomas de colegios molestaron definitivamente al Gobierno. Un pacto de silencio con los grandes monopolios que encubren que en la Ciudad de Buenos Aires todos los días se suman más colegios al plan de lucha de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB). Mientras el macrismo busca ahogar las tomas persiguiendo a los estudiantes, activistas del campo popular decidimos organizarnos para apoyar el reclamo de los secundarios”.
“Repudiamos la persecución política que se da de la mano de la Policía. En algunos colegios nos cortaron la luz, el agua, el gas. Nos están sacando fotos para asustarnos. El 0800 buchón, la línea gratuita impulsada por el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, para “la denuncia de intromisión política en los colegios” es una clara muestra de las intenciones del macrismo” retoma Michelle.
Por su parte, Lucía Cancela, presidenta del Centro de Estudiantes del Lenguas Vivas (CELV) y también parte de la Brigada Fuentealba sostuvo que “este tipo de espacios nos sirven para demostrar que los estudiantes no estamos solos. Las tomas de colegios son nada más que una respuesta a los permanentes ataques que recibimos quienes conformamos la escuela pública. Mientras los techos se caen a pedazos y nos intentan imponer una reforma que liquida nuestra formación, la Brigada Carlos Fuentealba llega para rodear de solidaridad el conflicto que estamos llevando a cabo”.
El próximo viernes las y los estudiantes en lucha desde la CEB, convocan a una concentración en el Palacio Pizzurno a las 15 donde marcharán hasta el Ministerio de Educación de la Ciudad a la espera de que el ministro Esteban Bullrich les dé una reunión para generar soluciones reales al conflicto.
“Llevamos años esperando; en el 2010 tomamos los colegios por reformas edilicias y hoy la situación es la misma. Las respuestas no fueron suficientes ni resolutivas; prácticamente no existieron. Estamos para defender la educación pública porque entendemos que si no somos nosotros quienes la defendemos nadie va a salir a hacerlo”, concluyó Cristopher Loyola.