Por Ximena Schinca /
A puerta cerrada y con Legislatura vallada, lxs legisladorxs de Tucumán aprobaron este viernes por la mañana el nombramiento de Washington Navarro Dávila, actual titular de la Fiscalía de Instrucción N° 5, como primer ministro público de la Defensa. Con 38 legisladores a favor y siete en contra, Navarro Dávila, cuestionado por mantener a la joven Belén en la cárcel por 881 días, será quien lidere la defensa de las y los ciudadanos que no pueden pagar letrado particular.
La comisión parlamentaria de Peticiones y Acuerdos ya había dado dictamen favorable para que se respaldara el nombramiento del funcionario judicial, como lo solicitara el gobernador, Juan Manzur, desoyendo a organizaciones sociales y políticas defensoras de derechos humanos y especialmente de las mujeres que se manifestaron en alerta ante la posible designación e informaron al gobernador provincial su preocupación.
Desde la Fundación Mujeres X Mujeres, repudiaron la designación de Navarro Dávila por su actuación como fiscal en la causa Belén. En tanto la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Apdh, Tucumán) presentó impugnación agregando como fundamento la actuación del fiscal en una causa contra el personal de la Comisaría V de San Miguel de Tucumán, que fue denunciado por torturas, trato cruel y degradante, hurto y abuso sexual por una mujer en el año 2012. En el escrito, APDH señaló que pese a la gravedad de la denuncia “el fiscal no ordenó medidas de pruebas dirimentes solicitadas por la querella hasta el año siguiente”, y como broche de oro, “le dio intervención para realizar medidas de prueba a la policía local a pesar de que pertenecían a la misma fuerza acusada de torturas”. Echan la ley y encubren la trampa.
El repudio al nombramiento de Navarro Dávila se fundamentó también en la detención de un joven imputado por robo agravado, que fue arrestado en el lugar del hecho en marzo de este año, que entonces portaba un arma de juguete, que posee discapacidad mental y certificado que lo acredita, es huérfano y vive en condiciones de vulnerabilidad extrema. Cuando Navarro Dávila asuma como ministro de la Defensa, la representación de personas como Belén y ese joven estarán en manos de su gestión. “Creemos que no cuenta ni con perspectiva de género ni respeto de las garantías básicas ni formación en derechos humanos para representar a personas que están en situación de extrema vulnerabilidad. Si actuó como fiscal como lo hizo, cómo será si tiene a su cargo la supervisión del resto de los defensores, cuando lo que hizo fue demostrar un claro desprecio de las personas que están en esas condiciones”, señaló Mariana Álvarez, abogada y referente de Apdh Tucumán.
En la legislatura provincial y los medios locales, cargaron las tintas en que el nuevo ministro de la Defensa tardó 11 años en obtener el diploma de abogado, logró un promedio de 4 y tuvo 31 aplazos mientras cursaba la carrera en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Poco se se dijo sobre su formación en derechos humanos, su desempeño como fiscal, su vinculación con el poder político, su formación en violencias. Se sabe, nadie está obligado a declarar contra sí mismo, su cónyuge o parientes.