Salvador Zuñiga referente del Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras y del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras
Por Pedro Perucca y Ulises Bosia. Salvador Zúñiga, uno de los referentes de la resistencia hondureña, conversó con Marcha sobre la realidad actual de su país y las perspectivas para los movimientos sociales.
Salvador Zúñiga es uno de los referentes del Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras y del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). Cumplidos ya más de tres años del golpe de Estado impulsado por las empresas transnacionales con el apoyo norteamericano, Zúñiga estuvo en Buenos Aires participando de distintas actividades vinculadas al capítulo argentino de la Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA. El dirigente hondureño dialogó con Marcha sobre la situación actual del país centroamericano y las perspectivas de la resistencia. Pero dejemos mejor que él mismo lo cuente.
-¿Cuál es la situación actual de Honduras a tres años del golpe? ¿Cuál es la perspectiva de los movimientos sociales?
La situación de Honduras se caracteriza por la continuación del golpe de Estado, en la imposición de un modelo económico de enclave minero–energético, de tipo extractivista. Se está concesionando a favor de las transnacionales el 31% del territorio nacional. También se han concesionado todos los ríos de Honduras para la generación privatizada de energía hidroeléctrica para las maquilas y para el Proyecto Mesoamérica [una nueva versión del Plan Puebla Panamá de los años 90 impulsado por los Estados Unidos]. La situación también se caracteriza por la violencia, la represión, asesinatos, detenciones masivas y el autoritarismo. Vemos más bases militares latinoamericanas. Se han abierto otras, a tal punto que hoy los propios militares gringos están asesinando gente como lo que pasó hace algunas semanas, cuando fue el asesinato de dos mujeres embarazadas. Pero la resistencia del pueblo de Honduras frente a todo esto sigue. En defensa de los territorios y en la línea de refundar el país. Por otro lado hay un sector importante de la resistencia que está apostándole también al Partido Libertad y Refundación (LIBRE) del ex presidente Zelaya, para ganar los procesos electorales apostando al terreno institucional. Nosotros consideramos importante que se articulen los movimientos sociales no sólo de Honduras sino de toda Nuestra América Latina. Porque vemos esta situación de Honduras en el marco de la ofensiva imperialista. Puesto que el golpe de Estado en Honduras fue un golpe de laboratorio que luego se exporta hacia otros países. Hoy tenemos la consecuencia del golpe de estado institucional en Paraguay. Por eso consideramos importante la articulación de los movimientos sociales a nivel continental.
– ¿Y cuál creen que es el rol de Zelaya en esta coyuntura?
Nosotros creemos que el ex presidente Zelaya va a seguir con la intención de implementar su proyecto de desarrollo institucional a través de la conciliación nacional, vinculado a la creación del Partido Libertad y Refundación, un poco con la lógica de sacar la resistencia de las calles y llevarla a un proceso institucional. Él sigue siendo un líder muy querido por una buena parte del pueblo de Honduras, a tal punto que su esposa Xiomara Castro será la candidata a la presidencia. Tienen buenas perspectivas, sin embargo nosotros creemos que la ultraderecha internacional está bien posicionada en Honduras, y que tiene la determinación de reprimir y seguir utilizando todos los medios y la fuerza para evitar cualquier proyecto que signifique emancipación.
– ¿Podrías contarnos qué es el COPINH? ¿Cuáles son sus perspectivas como movimiento social y con quiénes articulan?
El COPINH es el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, que aglutina al pueblo lenca y que está vinculado en el país con otras organizaciones como la Organización Fraternal Negra de Honduras, el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, con organizaciones feministas, organizaciones de trabajadores y trabajadoras del sector industrial de la maquila, organizaciones profesionales y también a nivel internacional con lo que es la red latinoamericana contra las represas y los Movimientos Sociales hacia el ALBA. Tenemos la perspectiva de luchar fuerte en la defensa de la vida, en la defensa del agua, que está siendo privatizada, en la defensa de los derechos humanos, en la defensa de los pueblos indígenas y tenemos el sueño siempre de ir construyendo y de ir articulándonos como pueblo en la construcción de la Patria o la Matria grande a nivel de Nuestra América.