Por Sandra San / Fotos:Catalina Bahía
Interpelar con nuestras presencias, visibilizar y contagiar la alegría que nos produce encontrarnos, esperar ansiosas que en la proxima estación suban más y más compañeras agitando sus pañuelos verdes. Cómo se organizó y como fue el trenazo por el conurbano bonaerense.
En la Asamblea nos preguntamos. ¿Cómo viajamos a la marcha en Capital? ¿En micro?, ni pensarlo, no hay plata. Vayamos en tren, ¡así nos ven! Nos propusimos ser muchas y que el viaje además sirva contagiar la alegría que nos produce el feminismo y transmitir la lucha que llevamos adelante por una sociedad libre de machismos.
Entonces dijimos: ¿Por qué no le avisamos a las compañeras de “Sol y Verde” que suban al mismo tren que nosotras, y mientras las esperamos en José C. Paz repartimos cintas violetas y vamos contando de que se trata el 8 de marzo y porque paramos? ¡Claro! Así vamos todas juntas, les avisamos a las compañeras de San Miguel, también a las de Hurlinghan allá también son muchas. ¡Sí !Podemos decirles a las compas de la Universidad (General Sarmiento), en el paro del año pasado fueron en el Tren Urquiza y coparon los vagones con muchas pancartas y canciones. Podemos invitar a que se sume la Asamblea Feminista de Merlo, ellas están organizadas, allá está la línea Sarmiento. ¿Se imaginan? Tres líneas de trenes del conurbano, en caravana y en simultáneo rumbo a la movilización del Paro Internacional de Mujeres. ¡Se armó el Trenazo!, dijimos.
La idea nos encantó, ahora teníamos que invitar a las Compas, armar volantes, compartirlo por WhatsApp, armar una página en Facebook que se llame #Trenazo. Empiezan a sonar las notificaciones, por la zona sur también hay trenazo, las compas de Tigre y San Isidro lo plantean en su Asamblea y nos dicen que sí, ya somos muchas: las de San Miguel, Moreno, Merlo, San Martín, Morón, Hurlingham.
Se arman eventos, se acuerdan horarios de salida, mientras tanto en las Asambleas debaten, llevan propuestas hacia el paro: volanteadas, stenciliadas, jornadas culturales, ruidazos, tamboreadas. El Trenazo ya es un hecho, a unos pocos días del 8 de marzo se sumaron 8 líneas de trenes, todas queríamos subirnos a ese viaje, pensamos que ahora que somos muchas, ahora que si nos ven, el patriarcado va caer y entonces el feminismo va vencer.
“Vivas nos queremos” José C. Paz
La cita era a las 14.30, fuimos muy puntuales, hace días estaba confirmado el horario que en el que íbamos a subir al tren. Nos fuimos encontrando con unas y conociendo con otras, había mujeres vestidas de negro y otras que llevaban un impecable violeta. Erámos cuerpas de todos tamaños y edades, cuerpas que se abrazaban todo el tiempo.
Ya en el andén desplegamos la bandera de “Vivas Nos Queremos”, la noche anterior se terminaron de diseñar los volantes para repartir, llegaron las cintas violetas, unas compañeras se encargaron de cortar y otras de regalarlas afectuosamente como el símbolo de pertenecer a la misma manada. No faltaron los pañuelos verdes, sinónimo indiscutible de todas nuestras luchas.
Mucho calor, sonrisas y abrazos, seguían llegando mujeres a la estación, algunas se acercaban a llevar un volante y a preguntar de qué se trataba el revuelo. El tren elegido fue el de las 15.20, durante la espera nos fotografiamos juntas, una imagen que no podrá borrarse de nuestros recuerdos, porque nuestros sueños no pueden dejarse, ni olvidarse. Todas juntas, fuertes y desafiantes interpelando a quienes pasaban y miraban para otro lado como cuando una mujer es violentada, cuando es asesinada. Nuestra estrategia fue gritar fuerte: “¡Vivas Nos Queremos! ¡Vivas!”.
Subimos al tren y las que ya estaban arriba nos recibieron con sonrisas inmensas, estaban ansiosas también, se prendió la megafona (como nos gusta decirle), y las canciones ya no dejaron de sonar en nuestras gargantas, mientras nos aprendíamos otras letras que nos compartían por audio de otro de los trenazos. Nos avisaron que las Compas del tren Urquiza acababan de subir en la estación Lemos y que en el Belgrano Norte hay medios de comunicación cubriendo el #Trenazo. Nuestro tren se detuvo en San Miguel, se sumaron más Compas, traen muchas banderas, llegan los bombos y nosotras cantamos cada vez más fuerte.
Subían muchas, en todas las estaciones, el tren estaba copado por las feministas conurbanas que venían de Muñiz, Bella Vista, Hurlinghan, El Palomar, Devoto, Caseros. Cada vez que el tren se detenía nuestros corazones verdes -violetas latían con más fuerza. Somos muchas, lo sabemos.
Despues del trenazo, nos esperaba la gran marcha, el gran paro que los machos no quisieron hacer. Nosotras paramos, por todas, por nosotras, por las negras, las migrantes, las maestras, las trans, las lesbianas. Marchamos por Higui, por “Belén” , por las que no están, por Lohana, por Diana. ¡Por Todas!