Por Redación Marcha/ Fotos por Nadia Sur / Video por Natalia Polito
El viernes pasado medios comunitarios y populares y organismos sociales y de derechos humanos confluyeron en las puertas de los organismos involucrados en la regularización del decomiso y causa abierta para Antena Negra TV: AFTIC y AFSCA. Crónica de una tarde fría en la que las respuestas van llegando y los medios comunitarios se unen para respaldar al canal y generar bases para seguir construyendo de a muchos.
“Queremos ver y escuchar medios alternativos y populares”, dice el cartel escrito a mano. Esas letras que salieron de la tinta son la voz que predominó el viernes pasado. El frío apretaba fuerte en una esquina donde el sol no se asoma. Y no es metáfora, simplemente que en la intersección de Perú e Hipólito Yrigoyen los edificios altos forman un embudo y los rayos no llegan ni se filtran. En esa esquina una de esas construcciones pertenecen a la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTICA), el organismo que llevó adelante el decomiso de la antena satelital y los equipos de transmisión de Antena Negra TV el viernes 7 de septiembre.
Por eso fue el lugar de encuentro a las 16 de esa tarde fría para medios comunitarios, organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos, y quienes, sueltos o en puñados, tomaban el pedido de ese cartel escrito a mano. Allí estaban los equipos y allí se empezaba a reclamar, desde la calle, lo que se venía pidiendo durante la semana: la devolución de los equipos y la nulidad de la causa penal.
Había pasado una hora cuando el director de AFTIC, junto a otras autoridades decidieron reunirse con miembros de Antena Negra TV, representantes de la Red Nacional de Medios Alternativos (de quien es parte el canal afectado) y Nora Cortiñas, la madre de Plaza de Mayo siempre garante de que los poderosos cumplan su parte ante quienes menos beneficios tienen.
Mientras, abajo, los bombos seguían sonando e Irina, parte de Antena Negra TV nos contaba: “El lunes fuimos a ver la causa y nos encontramos que el demandante era GIASA-Prosegur, una empresa que se ocupa de sistemas de vigilancia y de control financiero”. Es decir, una empresa privada que ocupa una frecuencia (el canal 20) que, según decreto presidencial de diciembre de 2014 debe atribuirse “exclusivamente al Servicio de Televisión Digital Terrestre Abierta”. Pero la justicia no investigó primero si la demanda era legal. Además, prestemos atención quién lleva adelante la demanda: “El estudio de abogados de Oscar Salvi, defensores del ex presidente Carlos Menem en la causa por venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. Esto es para dimensionar con quién nos estamos enfrentando contamos: un poder económico muy grande, que también es el reflejo de lo que está detrás de esta causa, que es el negocio por el espectro radioeléctrico”.
La reunión terminó y arriba tuvieron que ceder ante lo que se hacía innegable. Martín Sande, presidente de la cooperativa del canal y quien fue citado por la causa penal, tomó el micrófono para contar los puntos de acuerdo: desde la AFTIC se comprometían a revocar la acusación de interferencia y a devolver los equipos en condiciones. Pero hay un tercer punto y se relaciona con cómo se viene construyendo: la medida preventiva para que no suceda esto a otros medios comunitarios y populares. En ese sentido, desde el organismo se comprometieron a “establecer un potrocolo que ante interferencias no se manejen tan impunemente. Para esto realizarán una mesa de trabajo con los medios que esto no vuelva a pasar con ningún medio de comunicación comunitario”, anunció Martín.
Era hora de comenzar la marcha. Una parte había respondido, quedaba ir hacia la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). Durante la semana, el organismo había emitido un comunicado en el que mostraba su voluntad de ayudar a que Antena Negra TV recupere sus equipos y “regularicen su situación”.
Al respecto, nos cuenta Irina “AFSCA dice que no nos presentamos para obtener licencias. Para aclarar a las y los lectores: no nos presentamos porque no había una categoría que se ajustara a las condiciones patrimoniales y de proyecto comunicacional que nosotros tenemos. Toda la labor técnica que llevó adelante Antena Negra podía llegar a tener un pliego de lo que es licencia para operador de media potencia, casi alta. Porque entendemos que como medio comunitario, alternativo y popular, nosotros tenemos que poder competir con los medios que pueden comprar los pliegos, que son muy caros. Y así es como en el 7 de julio de este año presentamos una nota para el sector administrativo de la AFSCA pidiendo que se abriera un concurso dentro de nuestra categoría también”.
El sol ya bajaba en el resto de la ciudad también, ya no sólo en aquella fría esquina. Sin embargo, encolumnados y con banderas arriba, comenzó la caminata hacia el edificio de Suipacha casi Córdoba. Allí los reclamos y los sonidos eran los mismos; sin embargo, las autoridades no dieron señales cuando ya la noche había llegado completamente. Y, otra vez, no es una metáfora: ya habían pasado las 7 de la tarde.
El próximo martes, sí, habrá una reunión con la AFSCA, de la que participarán otros medios comunitarios. Mientras, recordamos el cartel de la foto del inicio. Ese de “Queremos ver y escuchar medios alternativos y populares”. Esa es la voz que se multiplica: la de quienes construimos a diario una comunicación alejada del mercantilismo y cerca de lo que sucede en aquellos lugares donde los grandes medios sólo llegan ante muerte, catástrofe o elecciones.
Hay una ley, no olvidemos, que promueve que la comunicación popular y alternativa crezca y se desarrolle. Hay una trampa, no olvidemos: la del poder, la de las empresas privadas, la de la justicia cómplice. Sin embargo, están las palabras de Irina, también, y un camino que seguiremos transitando: “Como canal comunitario, en el cual ofrecíamos día a día una programación que incluía a muchos sectores de la sociedad, diverso y plural, nos vemos afectados totalmente, porque tenemos una causa penal a un compañero bajo la demanda de una empresa multinacional, perdimos nuestros equipos de transmisión. Equipos que implicaron años de desarrollo, años de buscar recursos para poder estar y competir con los medios hegemónicos, que tienen toda la tecnología a disposición por el tipo de comunicación que hacen, mercantil porque buscan el rédito económico”.