El Partido Colorado, que gobernó el Paraguay durante 60 años hasta 2008, volvió a la presidencia de la mano del multimillonario Horacio Cartes. ¿Quién es el nuevo mandatario guaraní que toma el poder luego de nueve meses de gobierno de facto?
El partido que gobernó durante 60 años el país guaraní volvió este domingo a hacerse con la presidencia a través de Horacio Cartes, candidato de la coalición Alianza Nacional Republicana. Basados en un imponente sistema de gobierno clientelar y luego de haber apoyado la dictadura de Stroessner y el golpe de Estado encabezado por el liberal Federico Franco, los colorados lograron un 10% de ventaja sobre Efraín Alegre, del Partido Radical Liberal Auténtico (PRLA) en las elecciones presidenciales.
Justamente el conservador PRLA, en coalición con fuerzas de izquierda nucleadas en el Frente Guasú, habían sido los primeros en lograr destronar a los colorados del poder en Asunción. Una alianza que detonó rápidamente, y cuya explosión derivó en el golpe de Estado que en junio de 2012 destituyó al presidente Fernando Lugo. En ese proceso, que aún está siendo investigado, los colorados jugaron un rol clave al fomentar el juicio político que en menos de 24 horas barrió con el primer gobierno progresista de la historia reciente del Paraguay.
Pero en su carrera hacia la presidencia, Cartes contó también con una ayuda del destino. El principal candidato de la derecha paraguaya, Lino Oviedo, falleció en febrero pasado durante un accidente en helicóptero a la vuelta de uno de sus mítines. Una fatalidad que le permitió a Cartes hacerse con un buen caudal de votos del conservadurismo guaraní.
Por primera vez, los paraguayos residentes en el exterior pudieron votar en las elecciones presidenciales de ayer. Al cierre de esta edición de Marcha, el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) había confirmado la llegada de unos 4.000 votos de paraguayos residentes en Argentina, y otros tantos desde España, Francia y Estados Unidos. Una iniciativa que generó polémica ya que no todos los migrantes pudieron ejercer su derecho, sino sólo los residentes en algunos países.
Asimismo, y con el 70% de las mesas escrutadas, los resultados que arrojaba el TSJE daban un 45,74% de los sufragios al ganador, seguido por Alegre con el 36,98%; Mario Ferreiro, de la coalición de centroizquierda Avanza País, tercero, con el 5,55%, y el Frente Guazú, que candidateaba a Aníbal Carrillo como presidente y Lugo senador, con algo más del 2% de los votos.
EL triunfo de Cartes se da en un marco muy complejo en el país guaraní. Las investigaciones en torno a la masacre de Curuguaty -el desalojo en el que murieron 11 campesinos y 6 policías en junio que fue la excusa para llevar adelante el juicio político a Lugo-, la suspensión de los organismos internacionales como Unasur y Mercosur, la pésima imagen internacional creada por el gobierno de Franco y las múltiples denuncias contra el presidente electo, son el marco en el que el Partido Colorado retoma la dirección de Paraguay en medio de una fuerte crisis económica y un retorno a la economía extractivista basada en el impulso a la semilla transgénica de soja, maíz y algodón decretada durante el gobierno de Franco.
¿De dónde viene ese Cartes?
Cartes nació en Asunción en 1956. Su padre era el representante en Paraguay de una empresa de avionetas estadounidenses. Luego de estudiar en la Powerplant – Spartan School of Aero (motores de aviación) de Estados Unidos, regresó a su país dónde comenzó su carrera empresarial.
En la década de 1980 fue acusado de desfalco al Estado paraguayo por 35 millones de dólares. Luego de estar prófugo fue detenido unos meses entre 1986 y 1987. En 1989 fundó Cambios Amambay que en 1992 pasó a ser el Banco Amambay, uno de los pilares de su emporio.
La otra gran pieza de su armado empresario fue la industria del tabaco. En 1994 ingresó como socio en Tabacalera del Este S.A. y en 1996 fundó Tabacos de Paraguay S.A.
A su vez este empresario que, según el diario paraguayo ABC “convierte en oro lo que toca” también incursionó en otras industrias como la de indumentaria, la agrícola ganadera, la producción de bebidas alcohólicas y el fútbol.
En 2001 fue electo presidente del club Libertad que, bajo su mandato (que culminó en 2012), logró varios campeonatos y creció financieramente. También logró en esos años convertirse en el “coordinador de selecciones nacionales” de la Asociación Paraguaya de Fútbol.
Justamente durante la década de 2000 salieron a la luz nuevas denuncias contra Cartes por la vinculación de sus empresas con el tráfico ilegal y el lavado de dinero. La primera fue por la apertura de una subsidiaria offshore del Banco Amambay. El Amambay Trust Bank en las Islas Cook funcionó de 1995 a 2000, se abrió sin autorización del Banco Central de Paraguay (como establece la ley) y tiene denuncias por facilitar el lavado de dinero.
En 2000 la Dirección Nacional de Narcóticos de Paraguay incautó 343 kg de marihuana y 20 de cocaína de una avioneta con matricula brasileña que “aterrizó de emergencia” en una de sus estancias. Esto provocó que sus empresas sean investigadas por la Drug Enforcement Administration (DEA) estadounidense, agencia dedicada a la lucha contra el narcotráfico.
Sospechas y denuncias sobre un circuito de comercialización de drogas y tabaco desde la Triple Frontera hacia Brasil, Argentina y Estados Unidos cayeron sobre él. De todas formas ninguna de estas causas avanzó judicialmente y Cartes siempre negó su responsabilidad.
En 2009 decidió dar el salto a la política ya que manifestó estar “inquieto por el curso político del país bajo el gobierno izquierdista-liberal filo-chavista” de Fernando Lugo. Allí se afilió al Partido Colorado donde, sin demora, conformó un grupo interno llamado “Movimiento Honor Colorado” que ganó la presidencia del partido en 2011. En 2012 finalmente venció en las internas para ser candidato presidencial. Su fuerte peso político interno le permitió reformar los estatutos del partido que prohibían, a quién no tuviera por lo menos 10 años de trayectoria en la organización, ser candidato.
Este domingo Horacio Cartes finalmente se alzó con la presidencia de la República del Paraguay devolviéndole el gobierno al Partido Colorado.