Agostina Costantino

Está claro que cualquiera sea el gobierno que asuma en diciembre de este año, tendrá que lidiar con una deuda gigantesca, y la reestructuración –cuya llave guarda el Fondo- se impondrá por necesidad. La diferencia está en cómo se encare esa negociación.

El plan anunciado el miércoles de la semana pasada, llamado “alivio” por algunos analistas, es consecuencia directa de otra noticia de esa semana que fue la alta inflación de marzo.