24 de marzo

La autora propone un recorrido por los 24 de marzo de cuerpo presente en la historia y la de sus protagonistas. Un relato, donde los ´Nunca Más´ y los ´Ni Una Menos´ se encuentran en las calles para revolucionar. “Este 24 de marzo internacionalista” nos dice al finalizar su propuesta de ejercicio de memoria colectiva “es un grito, es un llanto, es un abrazo, es un compromiso, para enfrentar las políticas de muerte con políticas de vida”.

El relato en primera persona desde la mirada de una militante, feminista y migrante que tiende puentes de memoria entre Argentina y Méxicos atravesados por los 24 de marzo porteños. El verano termina. Mientras camino por Av. de Mayo y veo las pequeñas hojas que comienzan a caer de los árboles, pienso que justo por esta época, pero dos años atrás, llegué a vivir a Buenos Aires. Pienso en mis primeros acercamientos a la ciudad y se me viene a la mente esta misma avenida, pero no llena de autos, como ahora, sino de gente. Miles de personas gritando, moviendo las manos de arriba abajo, sin parar.

Conocer historia es imprescindible para quienes quieren protagonizar cambios profundos. Quienes hemos tenido el privilegio de conocer algunas revoluciones podemos advertir que el conocimiento previo de los revolucionarios nunca fue completo. Algunos andaban flojitos en cuestiones de política internacional, otros en cuestiones de género, no faltaron tampoco los que hubieran sacado notas muy bajas en economía, o en cuestiones de la valoración de la Naturaleza, pero en todas las revoluciones que conocí, los hombres y las mujeres que las lideraron, tenían un conocimiento riguroso de la historia nacional y de su continente. En otras palabras, los analfabetos en historia no hacen revoluciones.