Por Diego Villarino. San Lorenzo conquistó su primera Copa Libertadores. Le ganó por 1 a 0 a Nacional de Paraguay. Conocé el camino a la consagración.
Boedo es carnaval. Miles de hinchas salieron a festejar. San Lorenzo pudo alzar el preciado trofeo ¿Cuáles son las razones que se esconden detrás del título? ¿Qué dificultades sorteó?. La clasificación a octavos no fue sencilla.
El Cuervo integró el Grupo 2. El debut fue el 11 de febrero. Cayó derrotado con el Botafogo (0-2). Después consiguió un triunfo discreto contra Independiente del Valle (1-0). El empate con Unión Española y la caída en Chile divisaron un panorama negro (0-1). Peor significó la igualdad en Ecuador (1-1). La paridad del rival, producto de un penal polémico, enloqueció al equipo. Leandro Romagnoli y Fabricio Fontanini cumplieron una extensa suspensión por agredir al árbitro. Todo se definió en el último partido de la fase inicial. Un gol agónico ante el conjunto brasileño otorgó el pasaporte. Ignacio Piatti se vistió de salvador.
El rival de la segunda ronda fue el poderoso Gremio. 1 a 0 en Bajo Flores con un tanto de Ángel Correa. En la vuelta la suerte del Azulgrana tembló. La victoria del rival llevó la definición a los penales. Sebastián Torrico la descosió y atajó dos tiros. La mística continúo ante Cruzeiro. Santiago Gentiletti, de cabeza, marcó en Buenos Aires. El global concluyó 2 a 1. No existió definición desde los doce pasos. No obstante, el salto de calidad llegó con Bolivar. El 5 a 0 reveló la calidad del plantel. El choque en La Paz pecó de anecdótico. La diferencia era excesiva.
El 6 de agosto se disputó la finalísima con Nacional de Paraguay. El nivel en Asunción fue digno de subrayar: funcionamiento acoplado, líneas bien juntas y juego ofensivo. En el mejor lapso, Julio Santa Cruz empujó una pelota a la red. El futuro campeón debió salir a buscar la gloria en el cruce decisivo. Sin sufrimiento no valía. Nacho no participó porque ya pertenecía al Montreal Impact (Canadá). Una baja sensible. Los nervios le ganaron a la noche futbolística. Derlis Orué estrelló un remate en el palo. El elenco Guaraní arremetió de entrada. La presión del rival le quitó precisión al local. Pero el guión estaba escrito. Ramón Coronel tocó el balón con la mano derecha y Sandro Riccicobró un justo penal. Néstor Ortigoza demostró porque es un especialista. Nada que hacer para el argentino Ignacio Don.
La ventaja calmó al anfitrión. En el complemento salió con más aplomo. No fue una maravilla. Aunque controló el desarrollo. El diez manejó los tiempos a su antojo. A los 78, Fredy Bareiro lanzó un disparo arriba del travesaño. El susto pasó. Ingresaron Enzo Kalinski y Walter Kannemann. El objetivo era cuidar la ventaja como un tesoro. Terminó el encuentro y buena parte del país explotó.
Los dirigentes tienen mucho que ver en este éxito. Matías Lammens y Marcelo Tinelli reorganizaron a la institución. La acomodaron en el plano económico y deportivo. Cuando asumieron, venía de disputar una promoción. Al comienzo del torneo nacional destituyeron a Ricardo Caruso Lombardi. La decisión que tomaron fue elegir a Juan Antonio Pizzi. El entrenador obtuvo el Inicial 2013 y pegó el portazo. Entonces contrataron a Edgardo Bauza. La Comisión, hincha confesa, siempre pensó en el bienestar del club. La entidad porteña sumó a miles de socios y firmó el regreso a Boedo. Además, buscó a Pablo Barrientos para reemplazar al Pipi (refuerzo del Bahía). El DT también cuenta con otras alternativas: Martín Cauteruccio, Gonzalo Verón y Nicolás Blandi.
El grupo posee una base consolidada. Juan Mercier y Jonnyes el doble cinco que manifiesta seguridad. El experimentado, Mauro Matos, anotó en los momentos trascendentales. El Nueve y el Pichi reflejan un modelo de perseverancia. Ambos participaron en las categorías del ascenso durante varios años. Resulta increíble. Del mismo modo, goza del fogoneo joven. Por ejemplo, la velocidad supersónica de Héctor Villalba y la pegada de Leandro Navarro. Angelito, futuro crack, no disputó la última llave. Había sido vendido al Atlético de Madrid. Sin embargo, asistió al Estadio para acompañar a sus ex compañeros. El plan está basado en un gran trabajo de las inferiores.
El Ciclón logró el certamen continental por primera vez. El Patón es el artífice de este equipo. El técnico se ganó la fama de copero. Alzó la Libertadores 2008 y la Recopa Sudamericana 2010 con Liga de Quito (Ecuador). En el global el título es merecido. Las tres patas construyeron una nueva hazaña. Salud campeón.