Por Gabriela Mitidieri
Alegando “resistencia a la autoridad” ayer por la tarde dos efectivos de la Policía Federal detuvieron de manera violenta a Solange Herrera, compañera trans del barrio de Constitución. Situaciones como éstas, a las que se les suman tratos vejatorios y exigencias de coimas, son moneda corriente en el trato entre integrantes de la fuerza represiva de la Comisaría 16ª y mujeres trans.
“Bueno estaba justo ahí, salía justo ahí en la puerta de mi casa, salía justo para trabajar para tener mi plata para pagar mi habitación. Y para el patrullero y le dije que vivo acá y entro, y me sacó de los brazos. ¡No me puede sacar de la puerta de mi casa! No puede entrar donde yo pago encima, ¿entendes? Y me sacó de los brazos y me esposó, ¡así de una! Y no me encontraron ni droga ni nada. Decí que vino la organización, que la encontré a Georgina, porque si no directamente no ponían ni testigo ni nada, directamente me subían al patrullero y ahí me traían y por ahí me como dos días acá adentro. Porque así es la 16. Es más jodida que la 18, ahí te hacen el acta nomás y te vas. Pero ésta no, porque si sos así, sos travesti, sos puta, te quieren tratar como ellos quieren y no es así. Todas somos personas. Estoy bien ahora, estoy mejor, contenta de estar afuera, obvio. Las chicas a veces no creen en esto, ahora van a creer, van a saber que la organización sirve, ¿entendés? Porque nadie cree en la organización de las chicas”.
Solange Herrera fue detenida ayer por la tarde de manera arbitraria y violenta por personal policial de la Comisaría 16ª en el barrio de Constitución, donde ella vive y trabaja. Solange es una mujer trans y su caso es representativo de lo que vivencian a diario ella y sus compañeras frente al hostigamiento policial que incluye pedido de coimas y tratamientos vejatorios que incluyen frecuentemente un no respeto a su identidad de género autopercibida.
De acuerdo a Florencia Minici, de la Campaña contra la Violencia Institucional, la detención de Solange podría enmarcarse en el antecedente del “Fallo Vera”, o la posibilidad de ser arrestada por la fuerza policial por el simple hecho de no llevar consigo el DNI. Ser trans y hacer la calle en “Consti”, tal como comentaron compañeras de Solange que se acercaron a pedir por su libertad, son dos elementos que refuerzan las chances de que ese marco de arbitrariedad recaiga sobre ellas.
Apenas se supo de la detención de Solange, una red de activismo feminista y por los Derechos Humanos se activó. Rápidamente se dieron cita en la comisaría integrantes de Ammar, de la Campaña contra las Detenciones Arbitrarias, la Colectiva Lohana Berkins, Desde el Fuego, amigas de Solange, de la Defensoría LGTB de la Ciudad y Yhajaira Falcón del Programa contra la Violencia Institucional del Ministerio Público de Defensa de la Ciudad. Y entre tanto, el teléfono de la 16 no paraba de sonar: quienes no habían podido acercarse llamaban para saber el estado de Solange, cuándo la liberarían, cuáles eran los cargos por los que se encontraba detenida.
Georgina Orellano, secretaria general de AMMAR Nacional, y quien acompañó a Solange desde el momento del traslado a la comisaría, hizo referencia al artículo 81 del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires y cómo éste habilita la criminalización de las compañeras. Tal como aparece en el cuerpo de la ley dice que, “Quien ofrece o demanda en forma ostensible servicios de carácter sexual en los espacios públicos no autorizados o fuera de las condiciones en que fuera autorizada la actividad, es sancionado/a con uno (1) a cinco (5) días de trabajo de utilidad pública o multa de doscientos ($ 200) a cuatrocientos ($ 400) pesos”.
De acuerdo a Orellano uno de los problemas es qué entiende la policía por “ostensible” y cómo, aunque el artículo remarca que “En ningún caso procede la contravención en base a apariencia, vestimenta o modales”. Lo cierto es que en los hechos, ser una mujer trans o cis, vestida de cierta manera en este barrio es lo único que necesitan constatar para llevarte.
Finalmente, luego de casi seis horas, Solange salió. Esta tarde, a las 14 hs en Santiago del Estero 1376, Solange y otras compañeras dentro del taller que AMMAR realiza en el barrio para relevar la situación de las chicas trans del barrio, convocan para definir posibles acciones de repudio contra el accionar policial, para que ni una trava más vuelva a caer víctima de la arbitrariedad y hostigamiento de la federal y la metropolitana.