Por Laura Cabrera / @LauCab e Ignacio Marchini/ Foto: Candelaria Lagos
El pasado martes 2 de enero despidieron a 16 trabajadores y trabajadoras de Radio Nacional. Las autoridades del medio no ofrecieron ninguna explicación ni comunicación oficial y las y los trabajadores se enteraron a medida que intentaron fichar para entrar a su lugar de trabajo. Desde el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (SFMyCP), encabezado por Hernán Lombardi, justificaron las cesantías.
Desde que asumió la gestión de Cambiemos, 2500 trabajadores y trabajadoras de prensa fueron despedidas, en su mayoría de medios privados. A estos números hay que agregar los 229 despidos producidos en el último tiempo sumando la Televisión Digital Abierta (TDA), los canales Pakapaka, Encuentro y DeporTV y Radio Nacional, lo que arrima la cifra a cerca de 3000 trabajadores y trabajadoras que perdieron su fuente laboral solamente en los últimos dos años.
A través de Twitter, el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (SFMyCP), a cargo de Hernán Lombardi, justificó la decisión alegando que no se trataba de despidos en Radio Nacional sino de “16 contratos eventuales vencidos al 31 de diciembre que no fueron renovados”, una práctica que se volvió habitual en la gestión macrista, aprovechando las endebles condiciones laborales heredadas del gobierno anterior, con algunos contratos que superaban los 8 años de antigüedad.
Carla Gaudensi, delegada de Télam por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y Secretaria de Acción Social del mismo, afirma que se trata de despidos ya que “según nuestros convenios y estatutos, un trabajador pasa a planta permanente después de haber trabajado 29 días en relación de dependencia”.
El mismo día que se les negó el acceso a los 16 empleados y empleadas de Radio Nacional, decretaron el cese de actividades y convocaron a una asamblea para el día siguiente, el miércoles 3 de enero. Cerca de 400 trabajadoras y trabajadores de los 3 medios que integran el SFMyCP (Télam, Radio Nacional y la Televisión Pública) resolvieron declararse en estado de movilización y asamblea permanente y votaron la realización de un festival en solidaridad a los despedidos que será llevado a cabo hoy en las puertas de Radio Nacional, Maipú 555, desde las 15hs.
En ese lugar en donde la patronal ni siquiera se tomó el trabajo de colgar la lista de quienes fueron despedidos y despedidas, la resistencia se plantea mediante el arte. Hoy entre las 15 y las 18, trabajadores y trabajadoras de medios recibirán el apoyo de artistas que actuarán de manera gratuita y solidaria ante la necesidad de visibilizar una noticia que poco se ve en los medios. “Sin trabajo no hay libertad de expresión”, destacó la delegada del SiPreBA al puntualizar sobre el eje de este festival cultural en repudio no solo a los 16 despidos y el pedido de reincorporación, sino también en repudio al vaciamiento de los medios públicos y el ataque de los medios privados.
Esta acción es resultado también de la unión de tres medios públicos, ya que, como indicaron desde SiPreBA, el ataque arrancó en Radio Nacional el pasado 2 de enero, generando día a día avances que sin lugar a dudas no son más que atropellos contra comunicadores y comunicadoras en medios como la Televisión Pública, en donde hubo un “intento de criminalizar”, tal como sostuvo Gaudensi, a trabajadores y trabajadoras, generando además una oferta salarial del 0 por ciento paritario. “Entendemos que es un plan del Gobierno para los tres medios públicos”, afirmó la trabajadora de Télam.
¿Medios oficiales u oficialistas?
El vaciamiento de los medios estatales no solamente implica “una pérdida de fuente laboral para muchas personas”, según Gaudensi, sino que también “los medios públicos cumplen un importante rol en la sociedad porque en muchas ocasiones son los garantes de que las voces de los conflictos sociales y sindicales sean visibilizadas, además de que se pueda representar algo un poco más federal”. Esta política comunicacional además demuestra que el Gobierno Nacional no necesita de los medios estatales porque su voz se ve lo suficientemente representada por los medios privados, en un mercado donde los grupos mediáticos con una línea editorial crítica hacia el macrismo atraviesan una dura crisis económica.
Tratándose entonces de una política oficial, los trabajadores y trabajadoras de Télam y la Televisión Pública se sumaron al reclamo, asumiendo que los próximos apuntados serán ellos. Sobre todo si se tiene en cuenta que desde el Sistema Federal de Medios, a través de un comunicado en la página oficial, declararon que en la Televisión Pública Argentina “actualmente existen en el canal situaciones de privilegio con sueldo bruto promedio superior a los 85.000 pesos, ausentismo del 30 por ciento y jornada laboral reducida” y que esta “modernización” “debe producirse cumpliendo con el presupuesto asignado por el parlamento argentino para 2018, sin perder de vista que el canal se sostiene con recursos de todos”, el cual estipula un recorte de 48 millones de pesos y paritarias del 0 por ciento.