Por Vivian Palmbaum* / @vivi_pal
En la tarde del lunes 6 de noviembre culminó el juicio oral contra los militantes populares Luis D´Elia, Lito Borello y Luis Bordón, acusados por la toma de la comisaría N° 24 los días 25 y 26 de junio de 2004. Los jueces del Tribunal Oral Nº 6 concluyeron con la lectura del fallo que al mismo tiempo que absolvió a Luis Bordón y Lito Borello, condenó a Luis D´Elia a 4 años de prisión y 8 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por los delitos de atentado a la autoridad, instigación a cometer delitos, privación ilegal de la libertad y usurpación.
Otro fallo condenatorio contra un militante popular, en momentos en que Milagros Sala se halla privada de su libertad en contra de todos los dictámenes de los organismos internacionales y violando los pactos internacionales que tienen rango constitucional.
Palabras finales
Como cierre de un juicio que duró 7 meses, la fiscalía presentó su alegato acusatorio. La defensa de los imputados hizo lo suyo a su turno y en la última audiencia, luego de un cruce de desestimaciones y acusaciones entre fiscales y defensores, pronunciaron un alegato final los acusados. En la audiencia se respiraba un clima de inquietud porque la fiscalía había desestimado la acusación a Lito Borello y Luis Bordón, entendiendo que se movilizaron frente a un hecho que había generado gran conmoción y que por eso no podían ser acusados, a pesar de haber transcurridos el excesivo plazo de 13 años, mientras que para Luis D´Elía la fiscal Baigún había solicitado 4 años y 8 meses de prisión. Los imputados hicieron uso del derecho que les asiste antes de que se lea la sentencia e hicieron un alegato final.
Con el mismo orden en que se había iniciado las declaraciones de los acusados, inició su alegato Luis D´Elia: “Yo no creo en este juicio. Salvo los narcopolicias, en especial el Sr Braga que eran socios de Duarte, el asesino de Martín Cisneros, un narco que ya tenía tres condenas y vendían drogas para la comisaría, nadie declaró que yo haya ejercido violencia o que yo haya agredido a nadie. Quiero remarcar las declaraciones del Dr. Gustavo Beliz, que lo hizo invocando al Dr. Quantin que está muerto, que lo que D´Elia esa noche fue trabajar para reconducir el conflicto. Lo que hicimos Campagnoli y yo fue trabajar para que esa noche terminara en un acta y que cada uno se fuera a su casa. Yo no creo en este juicio. Este juicio está hecho para meterme preso a mi”. En relación a la movilización en Plaza de Mayo expresó: “Quiero recordar que llevábamos 14 días de lockout patronal, que el gobierno de Cristina Kirchner tenía tres meses de recién iniciado y que la situación era caótica. El Sr. Biolcati decía que Cristina tenía que ser reemplazada por Cobos y quiero recordar que la 125 se perdió por un solo voto, el voto de Cobos, por lo tanto está a las claras que quisieron destituir a la presidenta”.
“Si tengo que ir a la cárcel por esto, a los 60 años y después de 40 años de militancia lo hago con orgullo, con dignidad y digo, si la vida me vuelve a poner en las mismas circunstancias que un narcotraficante socio de la policía vuelve a asesinar un dirigente social, si alguien vuelve a atentar contra la democracia y la vida, me van a ver como siempre a la cabeza de la protesta”. Una alocución que fue ovacionada con un aplauso cerrado por todos los y las presentes”.
A continuación se escucharon las palabras de Lito Borello, dirigente de la organización Los Pibes de La Boca, que comenzó hablando con una tenue voz que se fue calentando a medida que avanzaban los minutos. “Yo ya soy un hombre grande y tenemos marcado a fuego que la justicia es el último reservorio de la paz y la democracia, por lo tanto tenemos marcado que ese pilar rige la posibilidad de convivir aún pese a las diferencias que podamos tener. 13 años esperamos, y después de muchos meses, que lástima sentir que me defraudaron. Lo que quedó claro en el juicio fue que a Martín (Oso Cisneros) lo mató un sicario de la policía, quedó claro en el juicio que había una clara connivencia, que es la misma que sigue habiendo hoy mucho más desembozada, si se hubiese hecho justicia en aquel momento también se podrían haber evitado tantas muertes mucho más anónimas, que Martín, que se han venido sucediendo, producto de esta sociedad que se está degradando cada vez más. Qué suerte que sigue habiendo hombres y mujeres que aún pese a esta decadencia y estas miserias humanas siguen pensando en construir otra sociedad. Luis D´Elia lo que hizo esa noche fue acompañar el reclamo de una organización que después de muchos meses de hacer reclamos, que le veníamos pidiendo a la institución que nos iban a matar a un dirigente, y se hicieron todos los pasos, fuimos a la justicia, fuimos al poder constituido, dijimos que nos venían amenazando y que tenía que ver con la pelea de las organizaciones contra esta lacra que mata a nuestros pibes y lo mataron al Oso y los que eran los encargados de hacer justicia no lo fueron a detener, porque lo tenían que proteger y en este juicio también quedó clara la complicidad de la policía para liberarle la zona para que lo maten y después para que se escape. Si no hubiera existido la protesta de la organización y de los vecinos ese asesino hubiera seguido matando al servicio de esa corrupta policía y también del poder político y económico detrás, cuya responsabilidad no fue juzgada, y que hoy sigue ensuciando y matando a nuestros pibes. 14 años después esa droga de exterminio, que no es un problema de salud, que no es un problema social, sino que es un problema político. Qué pena que siga estando en el centro si tomamos o no la comisaría, le agradecemos a Luis ser de los que están a la cabeza de la lucha, también necesitan condenar a los líderes, a los que se ponen al frente. Mataron a mi amigo, mataron a mi compañero”, respondió Borello al juez que intentó detener su alegato.
“Tuvimos que esperar 13 años y confiamos en que en este momento las cosas se iban a esclarecer. Yo tampoco creo en esta justicia y cada vez más la sociedad tampoco está creyendo en esta justicia y aunque se preocupen seguir reforzando un aparato de seguridad que nos pare, los pueblos no paran de caminar hacia un mundo mejor”.
En último término tomó la palabra Luis Bordón, que además es recordado porque su hijo Sebastián fue asesinado por la policía de Mendoza en el año 1997. Bordón comenzó acusando al juicio de farsa “Porque nosotros somos víctimas y en particular este estado al que ustedes representan (en alusión a los jueces) no solo se llevaron la vida de mi hijo sino también se llevaron la vida de mi amigo y en determinado momento tuve que escuchar porque no recurrimos al sentido común de nuestros contactos, que durante seis meses estuvimos implorando para proteger la vida de nuestros compañeros, y ese sentido común no impidió la muerte del Oso Cisneros. Hoy quienes tenían la responsabilidad de cuidar nuestras vidas nos juzgan, lo juzgan a Luis (D´Elia). Pregunto, de todas las irregularidades que están en la causa, de la connivencia de la policía con el asesino ¿no investigaron eso? Hoy a los que reclamamos justicia nos sientan acá. Hoy me siento usado por esta farsa para condenar a quien se pone al frente de la protesta social. Yo realmente esta farsa la vamos a seguir denunciando, esto no es justicia 13 años después, no hay justicia y menos ante todos los hechos que se han probado acá como por ejemplo el señor que se parecía a dios, que desde su balcón me vió llegar a mí, a Luis y a Lito en una camioneta, cuando todos los testimonios son claritos respecto que llegamos en momentos diferentes. Ese señor que se parecía a dios se le creyó parcialmente, cuando ese señor estaba al lado de Braga y les servía café desde el balcón a los periodistas, y ese señor vió como salía enrollado en una campera el Quinquela Martín que nunca existió y su testimonio no fue impugnado. Se le cree a aquellos que encubrieron la muerte, se le cree a los delincuentes, esos son los testigos que sostuvieron esta farsa, para esta justicia. Yo después de todo el daño que este estado me viene produciendo durante 60 años de mi vida hoy tengo que decirle que sería una gran sorpresa que emitan un fallo justo, que no es la prescripción sino la absolución”.
El proceso
Finalmente el 19 de abril después de varias postergaciones y apenas transcurridos 13 años de la movilización popular que se caratulo como: Toma de la comisaría 24 de La Boca, tras el asesinato de Martín “Oso” Cisneros se inició el juicio oral y público contra quienes fueron acusados como responsables: los militantes populares Luis D´Elia, Luis Bordón y Lito Borello. Durante 7 meses se vio desfilar por los Tribunales de Comodoro Py alrededor de 70 testigos de la fiscalía, la mayoría de los cuales no pudo dar mayores precisiones debido al paso del tiempo. Una gran parte de los testigos de cargo eran personal de las fuerzas de seguridad, que parecían haber perdido la memoria sobre el hecho. Además en este juicio a Luis D´Elía se le sumaba el procesamiento por la manifestación en Plaza de Mayo por la Resolución 125 mientras se realizaba una protesta de la oligarquía porteña, que protestaba con cacerolas contra las retenciones, por la venta de soja, que pretendían privarlas de beneficio, al mismo tiempo que los dueños de los campos cortaban las rutas de nuestro país y que fuera conceptuado por la fiscal Gabriela Baigún como pacífica manifestación que está autorizada por la Constitución Nacional, mientras adjetivaba la movilización popular como intimidante. Por la participación en este hecho D´Elia fue absuelto.
Los hechos
En la noche del 25 de junio de 2004 el militante popular Martín Oso Cisneros fue asesinado por un conocido sicario de la comisaría 24: Juan Carlos Duarte, alias Colchones- Un delincuente que venía siendo denunciado por su participación en hechos de narcotráfico en el barrio y que como represalia, con la complicidad de la liberación de la zona, asesinó al militante popular y luego se “guardó”, como solía hacerlo.
El “Oso” como cariñosamente era llamado, fue un militante del Comedor Los Pibes, reconocido por su trabajo y su solidaridad, que luchaba por construir un mundo mejor, contra los transas, que con las drogas de exterminio como el Paco, infectaban a las y los pibes del barrio. Un hecho que se produjo en un contexto muy particular, cuando se iban a cumplir dos años del asesinato de Dario Santillán y Maximiliano Kosteki.
El hecho produjo una gran conmoción en el barrio, en sus compañeros y vecinos que rápidamente se dirigieron a la comisaría a protestar y manifestarse ante la reiterada inacción policial. La conmoción también se extendió a todo el arco político y de las organizaciones más diversas junto a partidos políticos más tradicionales que produjeron una manifestación que aún hoy es recordada.
Los fundamentos del fallo se conocerán en los próximos días, luego de lo cual Luis D´Elia y su abogado, el Dr. Adrian Albor, anunciaron que apelarán la injusta condena que por los mismos hechos que exculpa a Bordón y a Borello, condena a D´Elia. Una causa que debiera haber prescripto y que encuentra al asesino del militante Martín “Oso” Cisneros en libertad, porque goza del derecho de la condicional por haber cumplido tres cuartas partes de su condena con “buena conducta”.
Al terminar la última audiencia, el público que colmaba y excedía la capacidad de la sala cantaba “El pueblo pelea y no olvida, por Maxi, Darío y el Oso Cisneros” al tiempo que se reivindicaba a viva voz el derecho a la protesta social, que parece haber llegado al banquillo de los acusados. Retomamos las palabras del Dr. Juan Grabois, codefensor en esta causa: “La xenofobia se escapa por los poros”.
*Militante de la O.S.y P. Los Pibes