Por Mariana Komiseroff
¿Qué pasa cuando alguien sale de su rutina con el objetivo de descansar pero su cabeza le dice “no” y sigue como siempre, a mil por hora? La respuesta podría ser Selva y su lógica del “no disfrute”.
Catálogos, publicidades y páginas de internet, prometen un merecido descanso al margen de la rutina y en contacto con la naturaleza, pero cuando uno llega agotado a ese oasis en medio de responsabilidades y presiones del año, solo se lo banca un ratito. Rápidamente no tener nada que hacer es un problema para las personas muy activas.
Clara Cardinal le pone el cuerpo a Selva, el personaje de una mujer urbana que se instala en unas termas naturales para descansar del estrés de su profesión de docente. De entrada las cosas no salieron como ella quería y esa es la excusa perfecta para no disfrutar.
El descanso obligado se convierte en el objetivo, descender de golpe del ritmo cotidiano y obligarse a disfrutar de la naturaleza es casi una tortura para ella. Esta situación que vive el personaje se va ensamblando en el mismo monólogo con pistas de su pasado. Vamos descubriendo quién es y de dónde viene.
La escenografía es austera: una reposera sobre una alfombra de pasto sintético. Gracias al mérito de los directores, José Luis García Taboada y Solana Landaburu por la resolución acerca del tránsito del espacio escénico y del gran manejo corporal de la actriz, el espectador reconstruye en su imaginario el resto de lugar, no solo donde transcurre el presente de Selva, sino también su pasado, su lugar de trabajo y los personajes a los que alude en su monólogo.
Selva a veces habla consigo misma pero la mayor parte del tiempo le dirige su discurso a Silvia, otra docente. El vínculo entre ellas se va desentrañando a lo largo que transcurre la obra. El mundo de la docencia, que también podría ser cualquier otro habitado por mujeresque compiten entre sí y se envidian con una atracción casi erótica, queda retratado con humor. También es interesante como Solana Landaburu con sutileza, desde la dramaturgia, plantea el conflicto del oficio de la “maestra”, históricamente construida como una profesión femenina y heroica, cercana a la figura de la madre, que al igual que a muchas mujeres, sean o no madres, a veces el rol de cuidadora no las termina de satisfacer. Una generación en sus manos, la responsabilidad enorme de darle al mundo ciudadanos formados dentro de los parámetros de la idiosincrasia del país, a la vez enseñarles a pensar, a dejar de lado la vida propia y por una recompensa invisible.
Selvática es una obra divertida, bien actuada, bien dirigida, precisa en muchos sentidos. Sobre todo en la sutileza con la que se trabaja con los clichés que sobrevuelan el imaginario sobre la inconformidad y las relaciones femeninas.
Ficha técnico artística
Idea: Clara Cardinal, Solana Landaburu
Dramaturgia: Solana Landaburu
Actúan: Clara Cardinal
Vestuario: Vanesa Gamarra
Iluminación: Miguel Angel Madrid
Diseño gráfico: Santiago Carlomagno
Dirección: José Luís García Taboada, Solana Landaburu
Web: https://www.facebook.com/selvaticaobra
Duración: 60 minutos
LA MATERIA
Malabia 1077. Capital Federal – Buenos Aires.
Entrada: $ 100,00 / $ 80,00 – Viernes – 21:00 hs – Hasta el 13/11/2015