Transcurrió la segunda audiencia en el proceso que juzga si Lucas Bustos es autor responsable del abuso sexual y femicidio de Cecilia Basaldúa. Declararon dos peritos, efectivos policiales y un bombero para reconstruir la cronología de los hechos. Sin embargo, hubo contradicciones y equívocos que se parecen al encubrimiento.
Por Laura Salomé Canteros desde Cruz del Eje, Córdoba / Foto: Enfantt Terrible para Prensa Comunitaria Córdoba
Segunda audiencia judicial y aún no aparecen las pruebas de que Lucas Bustos fue el autor del abuso sexual y el femicidio de Cecilia Basaldúa. Hoy fue el momento de la declaración de las peritos médicas y el comienzo de la rueda de testigos alrededor de la cuanto menos, falta de responsabilidad policial, y cuanto más encubrimiento, para activar la búsqueda de la joven entre el 5 y el 25 de abril de 2020.
Si la primera jornada de este juicio estuvo dominada por las preguntas de la fiscalía y las querellas (tanto la de la familia Basaldúa como la de la Secretaría de DDHH de la Nación) sobre la víctima, hoy aparecieron algunos nombres del largo camino hacia la verdad. Específicamente se espera con especial atención las declaraciones del dueño del campo donde fue encontrada Cecilia y su hijastro (Walter Luna y León González Cruz) y la de Mario Mainardi, que según la cronología es quién la vio por última vez hasta constatarse su desaparición en la Comisaría de Capilla del Monte.
Las querellas están representadas por Daniela Pavón y Giselle Videla, abogadas de las familia Basaldúa; y por el abogado Guillermo Battistón, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; y la defensa del imputado, a cargo de María Claudia Brandt. Durante la primera audiencia, el fiscal acusador, Sergio Cuello, afirmó que no hay pruebas directas contra el acusado, Lucas Bustos, sino indicios que pueden ser reconstruidos. Las audiencias seguirán hasta el viernes y continuarán el jueves y viernes de la semana próxima. Cerca de 50 testigxs son presentados por la Fiscalía; unas y otros 30 por ambas querellas y 10 más la defensora Brandt.
Cabe recordar que Lucas Bustos es el único acusado por el abuso sexual y el femicidio de Cecilia Basaldúa en abril de 2020 y será juzgado por un jurado popular; mientras que el Tribunal de la Cámara del Crimen de Villa Dolores con sede por esta vez en Cruz del Eje, está a cargo de los jueces Carlos Escudero, Santiago Camogli Roque y Raúl Alejandro Castro.
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La jornada comenzó con la repetición de los hostigamientos policiales a familiares y a la prensa como parte del destrato y la desinformación del poder judicial. “Me gustaría ver cómo reaccionarías vos si te mataran a una hija”, increpó Daniel Basaldúa a un efectivo que le negó el paso y que le pidió “paciencia” cuando ya habían pasado varios minutos de la hora de comienzo de la audiencia y ni a él ni a Susana Reyes ni a sus abogadas les permitían ingresar.
Por parte del acusado, igual que en la primera audiencia, no les permitieron el ingreso a la sala principal. Por el contrario, Lucas Bustos nunca se enteró que ayer su familia llenó la mitad de la sala accesoria destinada a las organizaciones feministas y de DDHH y prensa. “¿A esto le llaman juicio abierto?”, se preguntó la hermana del imputado. Minutos después, la secretaria del juzgado le informó a ella y a su madre que no tenían permitido el ingreso “porque no eran partes” en el proceso pero que podían ir a saludarlo. “Él sabe que voy a estar acá hasta el último día”, dijo su madre que lo es también de otrxs nueve hijxs. Y se quedó estoica en la sala.
Luego declararon dos peritos médicas policiales, Elina Moretta y Victoria Kabadin Yonson, quiénes detallaron las lesiones compatibles con el delito de abuso sexual en el cuerpo de Cecilia Basaldúa y afirmaron que si bien “no hay elementos de la medicina que nos diga fecha de la muerte”, podría haber sido entre 5 y 15 días antes de su hallazgo el 25 de abril. “El ambiente dónde se encontró era de monte y no un basural”, afirmó una de las médicas. Otro dato aportado por las peritos fue la inferencia de que Cecilia podría haber recibido un golpe entre la nuca y el omóplato con un objeto sin filo.
A su turno, Patricio Gigena, cabo primero de la Comisaría de Capilla del Monte, declaró que el 25 de abril recibieron un llamado que afirmaba que “unos baqueanos habían visto un cuerpo” y que cuando llegaron, junto a personal policial, de infantería y de investigaciones, alrededor de las 15.30 entrevistaron a Walter Luna.
“A unos 15 o 20 metros del cuerpo, el comisario (Lencina) me dijo ‘vos quedate acá, nosotros seguimos'”. Y afirmó que regresó tras 20 minutos junto al comisario, afirmación que fue tomada como contradictoria de acuerdo a la anterior en la que afirmó que “regresé solo a la comisaría”. Pero no fue la única ya que en los documentos que firmó en 2020 constaba un croquis dónde había una construcción cercana al terreno donde fue encontrada Cecilia. Esta vez, ante la pregunta de la abogada Pavón, Gigena dijo que no la había.
Pablo García, bombero parte del operativo de búsqueda de Cecilia que se ordenó durante dos días antes y dos días después de encontrarla, declaró la cercanía de una construcción y que el 26 y 27 de abril se rastrilló un sendero en un solo sentido, hacia el camping Los Mogotes, buscando “elementos relacionados con el hecho” pero que no encontró nada. García no estuvo el día en que hallaron a Cecilia pero demostró la inoperancia en la búsqueda: fueron 80 los efectivos encargados del operativo y aún así no la vieron.
Juan Manuel Casado, también policía en ese momento de la Comisaría de Capilla del Monte, contó aunque sin decir de dónde surgió la información: “me comisionaron para que me presente a la calle Buenos Aires”. Se refería al domicilio de Mario Mainardi, a quién dijo haber entrevistado alrededor de la medianoche del martes 7 de abril por al menos 20 minutos. “Me manifestó que Cecilia no tenía dónde estar, que `había llegado a él` (sic), que había tenido un brote sicótico y se había retirado”, declaró Casado sobre lo que Mainardi le había dicho. Seguido afirmó que lo invitó a radicar la denuncia y volvió a la comisaría donde confeccionó la declaración, un croquis y la inspección ocular. “Mainardi me dijo que (Cecilia) había dejado pertenencias”, pero ante la pregunta no recordó cuáles. Sin embargo, en una declaración anterior afirmó que Mainardi “hace entrega de los elementos en la comisaría”. Se refería a la computadora personal de Cecilia que aún no está con su familia.
Mario Mainardi, quien tuvo diez meses para preparar qué decir, declaró en febrero de 2021 como testigo en la causa en la Fiscalía de Cosquín y fue quien, el 7 de abril de 2020, radicó la denuncia por la desaparición de Cecilia, quien acampaba en su terreno. A contramano del gesto que tuvo el poder judicial con Mainardi, la fiscalía nunca recibió a la familia Basaldúa; es más, hubo ocasiones en que fueron llamadxs, viajaron desde Buenos Aires hasta Córdoba pero no fueron recibidxs. En declaraciones a la prensa, Daniel Basaldúa dijo que la fiscal Paula Kelm, a cargo de la investigación judicial y quien elevó a juicio la causa y acusó a Lucas Bustos por delitos de condena perpetua, apenas aparecida Ceciliam le dijo que “había sido atacada por dos o tres personas”. Sin embargo, el único imputado es una persona que difìcilmente podría doblegar a Cecilia, cinturón negro en taekwondo.
El último testimonio fue el de Emanuel Caleb Alba, sargento de la Brigada de Investigaciones de la policía de Capilla del Monte, a quien se le comisiona el 8 de abril a realizar un patrullaje por la zona cercana a la casa de Mainardi, luego de la entrevista de este último tuvo con Casado. El 9 se realizaron dos allanamientos en la casa de Mainardi, uno por la mañana y otro por la noche, por indicación del subcomisario Ariel Zárate. El operativo de la mañana lo realizó el comisario Claudio Ponce, y allí se secuestraron una mochila con libros y cuadernos, ropa y herramientas de artesanía que se hallaban sobre un colchón ubicado en el comedor de la casa. Todo lo hallado quedó en la comisaría.
Alba dio detalles sobre el cotejo de llamadas en los celulares de Cecilia y Mainardi y que se encontraron comunicaciones del 28 y 30 de marzo; y el 8 de abril una llamada a Buenos Aires al número de Guillermo Basaldúa. Preguntado por algunos aspectos concretos de la investigación vinculados a Mainardi, no pudo dar precisiones. Llamó particularmente la atención que cuando el fiscal le consultó acerca de si habían relevado las cámaras de seguridad para buscar registros de Cecilia, en primera instancia manifestó que no había cámaras en la cuadra de la casa de Mainardi ni en la plaza principal del pueblo que queda a unos metros. Sin embargo, ante el requerimiento de uno de los vocales, terminó reconociendo que efectivamente hay cámaras en el banco y en los cajeros automáticos de la zona. En la audiencia de hoy quedó expuesto que durante la instrucción nunca se investigó seriamente a Mario Mainardi. El policía continuará con su testimonio el día jueves.
El tribunal informó que los jueves 5 y viernes 6 de mayo, las audiencias comenzarán desde las 9. Para el miércoles 4 se espera la declaración de Wenceslao Falcón y Viviana Juárez, a quienes Cecilia contactó buscando hospedaje en cercanías a la Plaza San Martín de Capilla del Monte.
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