Este lunes los estudiantes secundarios porteños dieron una conferencia de prensa donde anunciaron el levantamiento de las tomas que venían realizando hace dos semanas. El objetivo es intentar concretar una mesa de diálogo con los ministros de Educación de Nación y Ciudad.
El lunes 30 de septiembre se realizó en el Colegio Carlos Pellegrini de la Ciudad de Buenos Aires una conferencia de prensa convocada por la CEB. Allí, los estudiantes secundarios anunciaron que levantaron las tomas en los distintos colegios con el objetivo de avanzar en el diálogo con los funcionarios porteños y nacionales. Sin embargo, aclararon, tienen previsto continuar con un plan de lucha que incluirá cortes de calle las próximas semanas y una movilización.
El presidente del centro de estudiantes del Pellegrini, Hernán Shujman, señaló en la conferencia de prensa: “La CEB anuncia el levantamiento de las tomas y luego cada escuela deberá ratificarlo en asambleas”. Sin embargo, advirtió: “Iniciaremos un plan de lucha por etapas; primero pediremos una reunión con (Alberto) Sileoni y (Esteban) Bullrich, pero si no obtenemos respuestas, se cortarán calles, entre otras medidas”.
En diálogo con Marcha, Rocío Filippini, estudiante del Colegio Nacional Buenos Aires y militante de la organización estudiantil Lobo Suelto (que forma parte de la CEB) confirmó que “las tomas en general se levantaron el día lunes”. La decisión fue tomada en una reunión de la CEB pero con la intención de continuar el reclamo por otros medios.
“El sábado en la reunión de la coordinadora se acordó que las tomas se iban a levantar. Y también decidimos elaborar un plan de lucha porque no es que se bajan las tomas y se acaba todo”, comentó Filippini. Y agregó que van “a seguir haciendo actividades y movilizando los centros de estudiantes con otro tipo de medidas”.
Luego del anuncio, el ministro de Educación porteño, Esteban Bulrich, afirmó en el canal Todo Noticias que no hubo “falta de diálogo”. Sin embargo no dio cuenta de por qué no convocó una sola reunión para negociar con los estudiantes desde que comenzó el conflicto el 16 de septiembre.
Consultado sobre los padres de los estudiantes que apoyaron la medida, aifrmó: “Que piensen que es mejor una toma, es dar un mal ejemplo”. En el mismo sentido agregó que “para un chico de 16 años es fácil tomar la escuela, es parte de la rebeldía natural, lo viven como un entretenimiento”, ignorando así el reclamo de fondo planteado por los estudiantes.
Por su parte, el titular de la cartera de Educación nacional, Alberto Sileoni también habló del tema. “Nosotros siempre abogamos porque haya clases. Esta siempre fue la posición del Ministerio de Educación de la Nación, aunque en algún momento se haya distorsionado”, indicó Sileoni.
Además el ministro agregó que “a los jóvenes hay que escucharlos, hay que dialogar con ellos, pero en el marco de las clases”. Sileoni olvidó de esta forma, al igual que Bulrich, que ante los pedidos realizados (antes de las tomas) por los estudiantes para tener una reunión, nunca se les dio una respuesta.
Ahora habrá que esperar sí, con las tomas levantadas, los distintos ministerios cumplen con su palabra y convocan al diálogo a los estudiantes.
¿De dónde venimos?
El conflicto comenzó por la oposición de los estudiantes a la reforma inconsulta de la currícula que pretende llevar a cabo el gobierno porteño. La Nueva Escuela Secundaria de Calidad (NESC), como se conoce el proyecto impulsado por el Ministerio de Educación de la Ciudad, surge como respuesta del gobierno porteño a las nuevas pautas establecidas por el Consejo Federal de Educación a todas las provincias del país, pero que en el caso de la Ciudad, su aplicación corresponde a un programa elaborado por el gobierno de Mauricio Macri.
El año pasado, luego de la toma de más de 40 colegios, los estudiantes lograron que se prorrogara el cambio curricular previsto por la NESC hasta 2014. Además se realizarían nueve jornadas de participación institucional durante este año para que la comunidad educativa pudiera influir en las decisiones sobre estos cambios. Sin embargo las jornadas no fueron “productivas” según los estudiantes ya que el gobierno porteño no envío ni los materiales ni las personas necesarias para garantizarlas. Por estos motivos, y luego de agotar las instancias de diálogo, los estudiantes impulsaron la medida de las tomas con el objetivo de ser escuchados.
Las tomas de escuelas secundarias porteñas comenzaron el 16 de septiembre y llegaron a ser 15 los establecimientos con esta medida de fuerza hasta este lunes.
“La próxima semana la idea es volver a salir a las calles y estamos planificando una movilización bastante grande”, comentó Rocío Filippini dando cuenta de cómo seguirán de acá en más. A la hora de hacer un balance de estas dos semanas sostuvo que “en general es muy rescatable el saldo que nos dejan las tomas. Había varios centros que estaban debilitados y con esto pudieron crecer y organizarse con un activismo muy fuerte”.