Por Agustín Bontempo / @agusbontempo
En los últimos días se difundió la noticia de que el Grupo Indalo, con C5N a la cabeza, fue vendido a OP Investments. Cómo queda el mapa de medios y cuáles son los desafíos que nos esperan.
El mundo de los medios de comunicación masivos es, antes que todo, un mundo de disputa de empresarios. Detentar un medio masivo permite promover un sentido y opinión publicada que pueda ser el reaseguro de intereses propios cuanto menos, pero también de construcción hegemónica de todo un sector. Esto es posible solo si hay un gobierno que lo permita.
La configuración de los mapas mediáticos tienden a ser un excelente esquema para ejemplificar como la clase dominante teje sus alianzas: Estado-grupos económicos concentrados.
El Grupo Idndalo es uno de los conglomerados más importante que tiene el país, disputando influencia incluso con el Grupo Clarín en algunos puntos del país, como la Capital Federal o la Provincia de Buenos Aires. Su composición es amplia y variada: C5N, Radio 10, Mega, Pop, Ideas del Sur, entre otros. No olvidemos que buena parte de estos medios pertenecían a Daniel Hadad, quien los vendió, en plena vigencia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual N.º 26.522, a Cristóbal Lopez y compañía.
Según se difundió, el comprador es OP Investments, un grupo inversor de origen norteamericano, representado en la Argentina por Santiago Dellatorre y Damián Burgio. Asimismo, fue Jorge Rosner quien concreto la operación. La pregunta es: ¿Quién es Jorge Rosner?
Rosner es un financista que trabajó varios años para el Grupo Macri, también lo hizo en el Grupo Clarín. Además, estuvo vinculado a empresas del rubro agropecuario como El Tejar, según señala un artículo de La Izquierda Diario. Estos datos no son menores porque echan luz sobre lo concreto y es que, con este traspaso, salvo pequeñas excepciones, los medios masivos pasan a la órbita del macrismo.
Es importante señalar que la adquisición del Grupo Indalo es completa, por lo tanto las diferentes empresas que lo componen en el rubro de la construcción o el petroleo, por nombrar algunas, también pasarán a las manos de OP Investments.
Dos años de hitos macristas
En esta tribuna periodística hemos señalado que el macrismo venía a derribar con todo lo que se avanzó en materia de medios. Particularmente, este cronista ha sido muy critico de los limites de la Ley de Medios sancionada en el 2009, así como también su falta de aplicación. No por eso dejamos de resaltar el contenido histórico, democrático y de avanzada de una norma que venía a romper con el Decreto-Ley de la dictadura cívico-militar-clerical (1976-1983) y las modificaciones durante el menemismo.
Como señalaba en el artículo antes citado, uno de los primeros hitos del macrismo fue la intervención a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y la Comunicación (AFTIC), así como la creación del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos y el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) -todo en la órbita del por entonces flamante Ministerio de Comunicaciones a manos de Oscar Aguad-. Esta batería de modificaciones que se dieron en los primeros días de gobierno echaron por tierra las discusiones de décadas y sentaron las bases de lo que vendría luego.
Un segundo hito se da unos meses más tarde, más precisamente en marzo, cuando se crea la Comisión que debería establecer los puntos de la futura normativa. Aquella comisión, lejos de ser independiente del gobierno y los intereses privados, estuvo compuesta por personas cercanas al grupo Clarín como Santiago Kovadlof, o directamente al gobierno, es el caso de Silvana Giudici, Andres Gil Dominguez o Hector Huici. Ninguno de ellos, además, son profesionales de la comunicación.
Los puntos que elaboraría aquella nefasta comisión impactarían en la presentación de una propuesta en el mes de julio que contenía 17 ítems a trabajar. Los mismos estaban caracterizados por eslóganes, ambigüedades pero también señalamientos de carácter estratégico. Es recomendable repasar el artículo citado.
Desde aquel entonces, se fueron dando diversas modificaciones, tal vez menos rimbombantes y de un carácter estructural menor, pero no por eso menos importante.
En este 2017, han sido dos los hitos más destacados, especialmente por su orientación proempresarial. El primero de ellos, la privatización del fútbol. Frente a la creación de la nueva Superliga de Fútbol Argentino, señalabamos que la competencia por la adquisición de los derechos de transmisión no habían sido leales, sino que hubo grandes condicionamientos para que Fox Sports y TNT Sports se queden con ellos. En ese orden, fue AT&T el gran ganador oculto y el Grupo Clarín que, desde la sombras, salía nuevamente al ruedo.
La venta del Grupo Indalo es el último de los hitos que aquí decidimos mencionar, entre algunos otros más, por supuesto. El negocio entre sectores privados no es solamente el uso de las reglas del mercado, sino que mueve el mapa de medios consolidando una sola plataforma de difusión con un color político determinado.
Medios alternativos al poder
Quienes conformamos los medios alternativos y populares, sabemos de su tradición, de sus luchas, de la característica indispensable de ampliar las voces, ser un espacio de integración e inclusión para nuevos y nuevas periodistas. Esta tradición de lucha no es novedosa pero hay momentos de la historia que reclaman de su mayor astucia y participación. Así como alguna vez los medios alternativos salieron al rescate de la ley que el macrismo quería destruir, hoy se hace indispensable su intervención en la arena política, económica, social y cultural.
La mayoría de los medios masivos privados quedaron a disposición del macrismo. Los medios públicos, naturalmente, también. Esto, sumado a una enorme estrategia (y gasto) de propaganda que va desde lo estrictamente publicitario hasta la intervención masiva en redes sociales. La promoción del gobierno de Cambiemos es grotesca y obscena, como tal vez nunca antes en la historia reciente de masificación de los medios se haya visto.
Los medios alternativos y populares, en cualquiera de sus soportes (papel, portales, radios, canales de televisión, entre otros), que siempre estuvieron del lado de la coherencia y la responsabilidad, con el compromiso de ser independientes, sí, pero de cualquier condicionamiento que venga del Estado o los empresarios, hoy adquiere una relevancia central. Diría que arrolladora.
Los reclamos de las y los trabajadores y el pueblo todo y las posteriores represiones como respuesta en PepsiCo, Lear, AGR-Clarín, o más allá en el tiempo con Kraft, el barrio Papa Francisco, han sido vociferados con absoluta verdad por los medios alternativos y populares. La mayor de las evidencias donde se destacan estas virtudes, por un lado, así como la decadencia de los medios masivos, por el otro, fue el crimen de Santiago Maldonado.
Todas y todos los seres humanos tenemos el derecho inalienable a la libertad de expresión. Ese derecho, hoy, solo puede ser garantizado por un sector. La participación política de un gobierno que, desde ahora, tiene superpoderes mediáticos, no es más que el rival de turno.