Este lunes, en el marco del “Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres” se realizó una concentración frente al Congreso de la Nación. El principal reclamo fue la aprobación del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
El 28 de Mayo fue proclamado como el “Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres” en la reunión de integrantes de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Sexuales Reproductivos, durante el V Encuentro Internacional sobre Salud de las Mujeres, realizado en Costa Rica en Mayo de 1987. Desde entonces, se conmemora con el propósito de reafirmar el derecho a la Salud como un Derecho Humano de las mujeres al que se debe acceder sin restricciones o exclusiones de ningún tipo a través de todo su ciclo de vida.
En ese contexto, desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito se convocó a una “Peatonal por la Salud de las Mujeres” frente al Congreso de la Nación. Allí se realizaron charlas-debate, hubo intervenciones culturales y una radio abierta. El principal reclamo de la jornada fue la aprobación del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo presentado por la Campaña y que cuenta con la firma de más de 50 diputados y diputadas de distintos bloques políticos.
La problemática del aborto “es la que tiene más urgencia y no podemos bajar los brazos ni un segundo, porque la Iglesia viene con todo y los gobiernos, este o el otro, se protegen detrás de la Iglesia” dijo Olga Cristiano, integrante de la Campaña, al ser consultada por Marcha en el lugar.
En el mismo sentido se expresó Dora Martínez, Secretaria Gremial de la CTA Capital: “la emergencia hoy es que hay muchas mujeres (500 mil al año) que acuden a interrumpir voluntariamente el embarazo”. Además, Martínez sostuvo que la perspectiva de la jornada buscaba problematizar el acceso de las mujeres al sistema de salud y de qué manera se daba ese acceso. Aclaró que no es lo mismo la situación para las mujeres con recursos económicos que para aquellas que no los tienen. Para hacerse un aborto, “las que tienen capacidad de pago acceden sin ningún problema en una clínica o en un consultorio privado. El aborto es clandestino, pero es seguro. Las que no, deciden interrumpirlo en medio de la desesperación y caseramente. Entonces ¿qué pasa? es desigual porque esas mujeres probablemente sufran de alguna infección en el momento post-aborto o mueran”, explicó.
También cuestionó el sistema socio-sanitario del país que desde hace años mantiene un esquema de exclusión. Hegemonizado por el capital privado, sólo acceden a un tratamiento de calidad los que tienen capacidad de pago en sus diferentes modalidades; y los que no, siguen padeciendo. Por eso Martínez afirmo que no sólo se exige “la legalización del aborto descontextualizada de un modelo socio-sanitario”, sino que se trata de un reclamo integral.
Otra de las exigencias durante la concentración fue la aplicación efectiva del artículo 86 del Código penal, que garantiza la realización de abortos no punibles en determinados casos. “Se tiene que terminar con esto de decir que no se entiende lo que dice el código penal, dónde habla en su artículo 86 de que no será punible un aborto en caso de violación. Desde 1921 lo dice, pero ahora la Corte Suprema dice ‘esto es así, señores”, dijo la Secretaria Gremial de la CTA. Sin embargo, planteó reparos en su optimismo ante el hecho de que, en última instancia, queda en potestad de cada provincia la aplicación de este artículo.
Si bien la discusión sobre la salud de las mujeres y el derecho a decidir sobre sus cuerpos hoy está mucho más presente en la agenda pública, todavía hay muchos derechos que siguen siendo vulnerados. Durante el día lunes, algunas de estas problemáticas fueron puestas nuevamente sobre la mesa por las organizaciones feministas, sociales y políticas que desde hace décadas vienen luchando por estos derechos. Olga Cristiano lo sintetizó diciendo: “es el momento de seguir reclamando para que se cumpla un trato humanitario hacia las mujeres. Es importante seguir la lucha sin dejar ni un lugarcito, ‘ni un poquitito así’ dijo el Che, nada”.