A pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del asesinato de Rodolfo Walsh, Marcha entrevistó a CJ Camba y a Gonzalo Penas, los autores del bio comic RW que se publica mensualmente en la revista Maten al mensajero, para conocer desde adentro cómo se armó la historieta que pronto llegará a su fin y de la cual, entre hoy y el jueves, te acercaremos los primeros cuatro capítulos.
-¿Cómo surgió la idea de hacer un bio comic de Walsh?
-CJ Camba: La idea primigenia de hacer una historieta biográfica sobre Walsh, pertenece a Gonzalo Penas y Santiago Khan. Ellos se acercaron a mí con el proyecto. No lo pensé mucho, ya que Walsh es una figura que admiro a partir de la lectura de Operación Masacre y más de una vez había fantaseado con adaptar Operación a historieta, así que de algún modo era una oportunidad de poder narrar de manera indirecta aquellos sucesos.
–Gonzalo Penas: Lo que surgió primero es hacer una historieta biográfica sobre alguien que nos interesa mucho. Estábamos con Santiago Kahn (director de la revista) en un bar cerca del bar de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA y pensábamos sobre qué tema nos gustaría hacer una historieta. Hablamos mucho sobre super héroes, pero no sé por qué la charla viró a la política y la lucha armada. Calculo que porque ya de entrada lo que queríamos hacer, era en realidad una historieta sobre alguien un poco más terrenal, que nos interesara la historia y su vida y así poder hacer una bio historieta.
En el primero que pensamos fue en Walsh. Nos parecía que podíamos abordar la historieta por varios lados diferentes y días después ya estábamos armándola, ¡y Maten al Mensajero ni existía todavía! Luego empecé a armar un guión literario para que luego nos ayude a armar -o al menos a dividir- los capítulos. Su infancia poco conocida, sus libros de cuentos, sus libros de investigación, releía las biografías que hay de él o de su paso por Noticias o ANCLA. Fue ahí que hablamos con CJ Camba sobre cómo poder abordar el proyecto. CJ me ayudó mucho en el guión de historieta porque lo que tenía era más literario y había que adaptarlo a un comic. Juntos fuimos laburándolo. Fue todo muy rápido, toda su historia, su infancia, su juventud, su militancia… era una oportunidad única y más que interesante para hacerlo.
-¿En qué se basó la adaptación de un guión más literario a uno de historieta?
-Gonzalo: No todo lo que estaba en el guión literario se podía plasmar a una historieta. Yo nunca había hecho un guión de historieta así que CJ me ayudó con el tema de los cortes, las viñetas, el relato. Me ayudó mucho también en el tema del arte secuencial, para que quedaran atractivos los capítulos.
-¿Qué textos son los que leíste -o los que te sirvieron particularmente- para armar el guión sobre la vida de Walsh?
Gonzalo: Leí la biografía de Eduardo Jozami titulada La palabra y la acción, el libro sobre ANCLA de Natalia Vinelli, la biografía Los años Montoneros, que escribieron Hugo Montero e Ignacio Portela, y también el libro de Gabriela Esquivada sobre el diario Noticias, Noticias de los Montoneros.
¿Qué permite el formato de historieta a diferencia de otro? ¿En qué estilo te inspiraste?
-CJ: Creo que la particularidad de la historieta tiene que ver con lo espacial. Los planos están uno al lado del otro, o uno arriba del otro y eso te permite mediante diferentes herramientas intentar conducir al lector a recorrer el espacio de la página soltando la información en el orden deseado para que la historia sea lo más clara y atractiva posible.
Con respecto a la inspiración, puedo nombrar algunas cosas que miré antes de empezar a dibujar esta historieta: La vida del Che y la vida de Evita que hicieron los Breccia; Ernie Pike, de Oesterheld y Breccia, también miré cosas de Pratt e incluso El Eternauta. Quizás porque esos autores desarrollaron gran parte de su obra entre los 50’s y 70’s, época donde transcurre casi toda RW. Además esta historieta es en blanco y negro, asi que es imposible no tener como referencia a esos maestros.
-¿Qué fue lo que más te cautivó de esos trabajos que mencionás?
– CJ: Las biografías del Che y Evita no son dos trabajos que me cautiven tanto por lo narrativo como por lo gráfico. Pocos manejan el blanco y negro como lo hizo Breccia. Ernie Pike, además de la calidad de los artistas que lo dibujaron como Pratt o Breccia, tiene la impronta de Oesterheld de hacer foco en el drama de la condición humana en un escenario trágico como es la guerra, evitando caer en planteos maniqueos donde un bando es bueno y otro malo. En Oesterheld la cobardía, el coraje, la maldad o la amistad podían florecer en cualquier ejército del mundo, algo que no me parece para nada menor.
-¿Por qué fuiste a ellos antes de abordar este trabajo?
-CJ: Siempre es importante tener puntos de referencia para ver qué es lo que se hizo y lo que no hasta el momento. Naturalmente, uno recurre a los autores que más le gustan. Estaba bueno ver cómo habían trabajado con dos personajes históricos, cuál era el tono que usaron, cómo era la representación que hicieron o de que técnicas se sirvieron. Pero no sólo lo que se ve con los ojos es lo que uno busca en otras obras como inspiración. Hay algo intangible que uno llega a sentir mirando esas páginas, cierta emoción que lo empuja a uno a encarar con coraje la tarea por venir. El Eternauta para mí tiene esa fuerza intangible, entre los muchos de sus méritos.
-¿Qué de esos trabajos de Breccia, Pratt y Oesterheld podemos encontrar en RW?
–CJ: Te puedo señalar cosas superficiales, por ejemplo, me gusta recuperar cierto espíritu de la época en la que trabajaron, eligiendo usar algunas herramientas que usaron ellos como puede ser el pincel. Quizás un lector encuentre algún eco de esos autores porque uno obviamente trata de imitarlos, pero en ese imitar que choca con las propias limitaciones y la personalidad de uno termina dando como resultado algo distinto. Si hay otras cosas más, que esas relaciones las establezcan los lectores.
-Teniendo en cuenta la vida de Walsh ¿Cómo seleccionaron los momentos para contar?
-Gonzalo: Lo seleccionamos con CJ apenas empezamos a trabajar. Agarramos los libros en los que me había influenciado e informado para hacer los guiones y como los guiones no tenían un orden por capítulos, empezamos a dividirlos según un orden que sea propio para un bio comic. A CJ se le ocurrió la genial idea de empezar la primera página con los últimos minutos de la vida de Walsh, que todos los capítulos empiecen con esa secuencia y esa misma página se conecte con algún hecho de su vida (su militancia, su viaje a Cuba, su faceta periodística, entre otras), pero también con el lado menos conocido de Walsh, el lugar como padre, como pareja, como vecino; es decir, su día a día en cuanto a sus relaciones sociales.
Yo ya tenía una idea de querer abordar su militancia en la juventud y la militancia más adulta, como también su rol de escritor de cuentos policiales y su rol de periodista. Entre charlas salió la idea de su viaje a La Habana y nos pareció correcto dedicarle una parte de la historieta. Hoy es uno de los capítulos que más me gustan. No hubo mucho misterio en cuanto a eso, sabíamos bien qué queríamos contar. Lo que se sabe de él y su afición al ajedrez, su rol como escritor, periodista y militante, pero sin desconocer sus relaciones sociales en cada época relatada en la historieta; ahí está el gancho, ahí hay una atracción extra que no en todas las biografías o en todos los homenajes a él aparece: la historieta también tenía que ver con eso, con poder contar todas esas cuestiones en una misma obra.
-Ambos comentan en sus respuestas su profunda admiración por Walsh, ¿en qué se basa esa admiración concretamente? ¿En su militancia, en su práctica periodística, en sus escritos, en la forma en que conjugó todas esas cosas? ¿De dónde proviene esa admiración?
-CJ: Yo lo admiraba en un principio por haber leído Operación Masacre. Pero a medida que fui leyendo otros de sus trabajos e informándome sobre su vida lo terminé admirando ya como una totalidad. Admiro el coraje que tenía para hacer sus investigaciones en épocas muy jodidas. Walsh a los 30 años estaba investigando lo que pasó en José León Suárez, yo a los 30 estoy sentado todo el día en twitter, ¿cómo no querés que lo admire? Por otra parte, algo que me gusta mucho de Walsh es cómo se va reelaborando como autor, como periodista, como militante. Quiere decir que era alguien que se cuestionaba todo el tiempo lo que hacía, cómo lo hacía y para qué lo hacía, permitiéndose cambiar. No me parece alguien aferrado a un dogma y eso es algo que encuentro admirable también.
-¿Por qué creen que la figura de Walsh, y sus textos, se mantienen vigentes hoy día, a poco de llegar a 28 años de su asesinato y desaparición?
-CJ: Porque las injusticias que denunció también siguen vigentes hoy. Por suerte veo que actualmente hay periodistas que están trabajando en un sentido similar denunciando la violencia institucional, el gatillo fácil o la violencia de género.
-Ustedes, a pesar de sus respectivas juventudes, son historietista y periodista -respectivamente- con varios años de práctica a cuestas a la hora de encarar este proyecto. Sin embargo, les pregunto, ¿hubo algún aprendizaje en el proceso de armar este bio-cómic? ¿Cambió algo en sus formas de abordar -o pensar- sus profesiones al investigar el recorrido vital de Walsh y producir RW?
-CJ: Por un lado está el aprendizaje de haber conocido con más detalle la vida de Walsh, cosa que me genera preguntas sobre mis procederes como autor y me deja con la idea que los que hacen cosas significativas son personas de carne y hueso que se animaron. Por un lado más técnico, aprendí mucho a trabajar lo digital, muchas cosas las dibujé con lápiz óptico. Además cuando uno tiene la exigencia de los tiempos de entrega aprende a soltarse más y no cercenarle tanto el espacio a la intuición y a la espontaneidad. Esto por supuesto deviene en aciertos y desaciertos, pero así es como funciona.
-RW sale mensualmente en la revista Maten al Mensajero, ¿cuánto resta de este bio comic para llegar a su final?
CJ: El trabajo ya está terminado. Al momento de responder estas preguntas está por salir a la calle el episodio 5, por lo que restaría tan solo una entrega más, ya que son seis en total. Existe la intención de republicar todo en un tomo, probablemente agregando algunas páginas más y material complementario, así que estamos cranéandolo con los editores.