Por Mario Hernandez
El 13 y 14 de abril se desarrolló en Perú la 8ª Cumbre de las Américas, “gobernabilidad democrática frente a la corrupción”. Marcha dialogó con Ricardo Napurí, ex diputado constituyente y senador peruano.
Tenemos a Alberto Fujimori amnistiado pero hasta hace muy poco preso, Ollanta Humala preso, PPK y Keiko investigados por corrupción.
R.N.: No te olvides de Alan García y de Toledo prófugo en EE UU.
Y después algunas visitas envueltas en casos de corrupción como Macri, Temer, Peña Nieto. ¿Qué reflexión te merece?
Tu pregunta es por un lado difícil porque hay que enmarcar el tema en el cuadro general de América Latina frente al mundo y particularmente frente a EE.UU. Sabemos que hay una ofensiva liberal en América Latina que ha posicionado casi a la mayoría de los gobiernos partidarios de EE.UU. y de las políticas de ajuste. El hecho de que venga Trump*, siendo la primera visita que hace a América Latina, tiene una connotación clara. Yo creo que viene a afirmar la relación de EE.UU. con los principales países que hoy asumen una política reaccionaria, anti pueblo, para garantizarse de aquí a futuro lo que todo el mundo llama la tendencia a la recolonización de América Latina.
Teniendo en cuenta que Macri le dijo al Rey de España que entendía que los patriotas de la Independencia estuvieron tristes por separarse de España, deja claro lo que piensan estos gobiernos conservadores.
Trump llega, con el pretexto de la corrupción y la gobernabilidad, y yo digo que es realmente realismo mágico, a uno de los países más corruptos. Uno puede discutir si le compiten Argentina, Brasil o México, pero lo que sucede en Perú con 4 presidentes que son demostrativamente y alevosamente corruptos. Ellos mismos se han fugado como Toledo y pedido protección norteamericana porque obviamente no pueden responder al desastre que han realizado.
Y se hace justo en el momento en el que cae Pedro Pablo Kuczynski que era el Presidente de la sede de este nuevo evento de los países latinoamericanos. Entonces, tenemos que decir directamente qué está detrás. Y yo creo que tiene que ver con el alineamiento de todos los gobiernos conservadores liberales en forma orgánica con EE.UU. para terminar con toda posibilidad de reforma del sistema a través de los gobiernos nacionalistas o populistas. Van a ir, van a asistir algunos de ellos, pero no creo que se solidaricen con Maduro si es que se aplica lo que Pedro Pablo Kuczynski hizo, que primero lo invitó y después desistió que estuviera presente en el evento**.
Actitud que ha mantenido Vizcarra.
Con una posición tramposa, porque dice que es un problema democrático, que continúa la decisión anterior, o sea el rechazo a la presencia de Maduro. Pero al margen de si Maduro llega o no, el hecho central es que en esa reunión van a haber varios gobiernos del área de la influencia de Cuba, de Venezuela. Para dolor nuestro, el único país que va a llevar la voz antiimperialista y en contra de toda esta trama facinerosa que están organizando los agentes del capital será Evo Morales de Bolivia. No sé si Uruguay tomará alguna postura al respecto. El resto no garantizan nada y se van a alinear con EE.UU.
De tal manera que Trump no viene, como algunos dicen, con su condición de payaso universal a hacer una visita de relaciones sociales. Él viene a armar la estructura de poder en América Latina, en esta etapa donde se consideran avalados porque tienen importantes puntos de apoyo, porque los principales países latinoamericanos están en la línea de la dominación imperialista y con gobiernos reaccionarios que consideran a EE.UU la Madre Patria.
Los analistas dicen que la Cumbre no va a sacar ningún documento ni va a determinar nada importante, pero nosotros no podemos engañarnos con eso, porque si el tipo viene, está claro que es para formar una estructura de poder. América Latina corre peligro en la medida que EE.UU. está en camino de recapturar esto que consideró siempre como su patio trasero. Lo trágico es que tenemos gobiernos que se prestan a eso porque coinciden con que EE.UU. y los países imperialistas son los fundamentos del capital en estos países.
¿Está planteada en el horizonte una recomposición del proyecto del ALCA?
Nunca lo perdieron. Pero hay diferentes etapas. Este es el mejor momento después de que los gobiernos llamados populistas, nacionalistas, reformistas o democráticos de izquierda, una vez que por diversas razones han dado paso a gobiernos reaccionarios liberal conservadores. Y el payaso de Trump viene para eso. Es la institucionalidad superior de la OEA, que era una caca rechazada antes incluso por los amigos porque no tenía operatividad, pero ahora van a conseguir establecer puntos nodales de dominación, no solamente la VI Flota, que todos los gobiernos van a aceptar, no solamente las bases militares que ya existen por todos lados, por estos gobiernos que son agentes directos y confesos. Van a montar la estructura formal institucional y a darle a la OEA la magnitud y autoridad que nunca tuvo, de manera que sea el organismo decisorio en todos los conflictos que puedan existir, porque para ellos la Unasur, la Celac y todos los frentes de resistencia económica y política tienen que desaparecer. Y EE.UU. cree que este es su mejor momento y el payaso viene para reafirmar eso.
La novedad será para nosotros qué representantes van a resistir. Ya sabemos que Evo Morales va a levantar la voz, porque así sabremos cual es el grado de dependencia, sumisión y entrega de los gobiernos que aún están en la línea floja, como Ecuador o Uruguay que tienen posiciones camino a una posición liberal confesa. Veremos cómo resuelven ese tránsito y si acompañan a uno u otro. Cuba por supuesto, Venezuela también hará algún tipo de resistencia y denuncia al imperialismo y a sus agentes.
Yendo a la realidad peruana, ¿qué tipo de gobierno podemos prever con Martín Vizcarra?
Después de toda la experiencia que tenemos de América Latina no tenemos que dudar mucho. Martín Vizcarra ha sido vicepresidente de PPK. Y estuvo involucrado en un episodio de corrupción en relación al aeropuerto de Cuzco y tuvo que renunciar a su condición de Primer ministro y refugiarse en Canadá antes de que lo defenestrara el Parlamento. Pero todos dicen que es un gobierno extremadamente débil en el análisis que han hecho del gabinete que ha nombrado. Excepto César Villanueva que ya era conocido porque fue cuatro meses ministro de Humala y su mujer lo echó, el resto son desconocidos.
Muchos creen que por no tener ligazón directa con el empresariado, es decir, con el capital orgánico, como sí lo tenía PPK que era delegado de la rama empresarial, va a ser un gobierno diferente.
Pero es un gobierno extremadamente débil, políticamente tiene al fujimorismo que tiene mayoría en el Parlamento y es un movimiento liberal conservador, agente de EE.UU. El grupo parlamentario de PPK no se sabe si lo va a apoyar, porque muchos de ellos creen que los ha traicionado, porque llevó a Villanueva como Primer ministro cuando fue quien junto al fujimorismo que orquestó la renuncia de PPK. Tiene 22 congresistas, o sea, menos incluso que la llamada izquierda y todo el mundo está señalando que la situación del PBI del país está en crisis porque está en bajada. La inversión pública y privada son bajas, hay una revisión de la inversión fiscal y una serie de demandas laborales embalsamadas. Tal es así que los maestros anunciaron una huelga por tiempo indefinido.
Se agravó la situación por esta crisis que duró dos o tres meses, y ahora la gente sabiendo que es un gobierno débil va a llevar sus pliegos de reclamos a la acción directa, que ya era una característica de los últimos días del gobierno de PPK. De tal manera que nada indica que pueda ser estable este gobierno. Todos los síntomas que ha dado a través de los nombramientos que ha hecho lo anuncian, porque ha nombrado como Ministro de Economía a un ultraliberal y ha puesto a dos generales como Ministros de Defensa y del Interior.
Además, está el problema de Venezuela que se va a dilucidar por lo bajo y no va a asumir una posición de defensa de Venezuela, aunque algunos dicen que podría maniobrar la situación de manera menos ortodoxa contra Maduro como sí lo hacía PPK. Pero si bien no se pueden hacer predicciones, podemos hacer análisis críticos a partir de la realidad y lo que conocemos de la historia y decir que este gobierno no tiene ninguna estabilidad.
Muchos analistas están diciendo que si no se apoya en el fujimorismo, el tipo no tiene posibilidades de sobrevivir. Más aún, va a quedar en medio de la presión de EE.UU., del fujimorismo y el accionar de las masas que todo indica que va a ser más ardiente que nunca.
Con todo eso me recuerda al gobierno de Siles Suazo en Bolivia en 1984 donde quedó en sándwich entre la presión del capital y de las masas y, sobre todo, de los mineros que llegaron a protestar a la capital; el tipo zafó llamando a elecciones y se fue.
Ese es el único auspicio o la única posibilidad que tenemos de reflexión porque después hay que ver los acontecimientos. Damos los datos de la realidad para ver cómo esa realidad los corrige o los afirma. Yo deseo que los de abajo, porque Perú es un país con gran experiencia de organización, que se ha enfrentado a los gobiernos casi todos reaccionarios, den combate y luchen; esa posibilidad es real y no indica una alternativa de poder inmediato pero sí una resistencia popular que complique la vida de estos gobiernos transitorios, agentes del capital.
*Fue reemplazado por el Vicepresidente Mike Pence.
**Maduro finalmente no asistió.