Por Redacción Marcha y Contrahegemonia
Última entrega del Dossier “Bicentenario: la Independencia en debate”. En esta ocasión nos adentramos en el proceso de la independencia mexicana y sus principales protagonistas: Miguel Hidalgo y José María Morelos
En el siguiente artículo realizaremos una breve introducción de los textos que conforman la semblanza sobre la independencia mexicana: La misma cuenta con las biografías de Miguel Hidalgo y José María Morelos, un artículo de Fernando Coll “La revolución de Morelos e Hidalgo. Revolución de los de abajo” y un como archivo histórico las “Medidas políticas que deben tomar los jefes de los ejércitos americanos para lograr sus fines por medios llanos y seguros” escrito por José María Morelos.
La revolución de Morelos e Hidalgo. Revolución de los de abajo
“La Revolución de Independencia en México, en su periodo de ascenso popular, fue una auténtica revolución social que la distingue de los procesos que simultáneamente protagonizaban solos los aristócratas en Buenos Aires, Quito y Santa Fe de Bogotá” destaca Fernando Coll en su texto. Además brinda una contextualización histórica, económica y social del territorio de Nueva España como también de Europa desde los comienzos de la colonia hasta los días de la revolución. “El siglo XVIII fue escenario del desarrollo comercial y minero más importante de la historia colonial transformando la correlación de fuerzas”, explica Coll.
El autor destaca que “sus verdaderos héroes y protagonistas” fueron “el pueblo en armas y sus caudillos ilustrados” y resalta que “es una historia que sólo puede ser cabalmente comprendida como una lucha de clases”. En relación a esta última afirmación es que compartimos, en esta selección de artículos de la independencia mexica, el texto “Medidas políticas que deben tomar los jefes de los ejércitos americanos para lograr sus fines por medios llanos y seguros”.
Este es un documento atribuido a Morelos y quizás el documento más radical de la independencia que refleja el choque entre clases; siendo su primera medida por demás grafica de sus objetivos y posicionamientos: “Deben considerar como enemigos de la nación y adictos al partido de la tiranía, a todos los ricos, nobles y empleados de primer orden, criollos y gachupines, porque todos estos tienen autorizados sus vicios y pasiones en el sistema y legislación europea (…) luego que ocupen alguna población grande o pequeña, es informarse de la clase de ricos, nobles y empleados que haya en ella, para despojarlos en el momento de todo el dinero y bienes raíces o muebles que tengan, repartiendo la mitad de su producto entre los vecinos pobres de la misma población, para captarse la voluntad del mayor número, reservando la otra mitad para fondos de la caja militar”.
“Debe también quemarse el tabaco que se encuentre, así en rama como labrado, docilitando a los pueblos para que se priven de este detestable vicio, tan dañoso a la salud”, es otro pasaje peculiar de estas medidas políticas.
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Biografías de Miguel Hidalgo y José María Morelos
A continuación compartimos algunos momentos fundamentales en las vidas de Miguel Hidalgo y José María Morelos.
Miguel Hidalgo nació el 8 de mayo de 1753. Se ordenó sacerdote, dio clases en el seminario y fue rector del mismo. A principios del siglo XIX fue asignado a la parroquia de un poblado llamado Dolores. Seguía con atención los acontecimientos del mundo, y tomó conciencia de que se acercaba el momento de una lucha decisiva contra el dominio español, en la que él mismo estaba decidido a tomar parte activa. El 16 de setiembre de 1810, mediante el toque de campanas, se convocó al pueblo a una reunión: anunció que las nuevas autoridades anulaban el impuesto personal. E invitó a sublevarse contra los españoles. “¡Viva la independencia! ¡Viva América! ¡Mueran los gachupines!”. Así terminó su «Grito de Dolores», que dio comienzo a la lucha por la Independencia. El llamamiento de Hidalgo conmovió a los indígenas y criollos, e incluso a algunos españoles. Recibió apoyo sobre todo de los pobres. Se trataba de liberar a los esclavos, de devolver las tierras a las comunidades indígenas, de abolir los impuestos. La insurrección se extendió a casi todo México. Las derrotas que sufrían los patriotas movieron a que Hidalgo entregara el mando a Allende, pero las cosas no mejoraron. El 21 de marzo de 1811 cayeron presos Hidalgo, Allende, Aldama y otros patriotas más. Hidalgo fue fusilado el 30 de julio de 1811.
José Maria Morelos y Pavón nació en Valladolid (en honor a él se llama Morelia) el 30 de septiembre de 1765. A los 25 años ingresó en el seminario. Después de su ordenación sacerdotal se hizo cargo de una parroquia pobre. Cuando Hidalgo (que había sido su profesor en el seminario) lanzó el Grito de Dolores, dejó su parroquia y se sumó al grupo de los insurrectos. Al principio ofreció sus servicios como cura. Posteriormente Hidalgo lo nombró brigadier, y lo envió al sur para levantar a la población contra los españoles. Se puso al frente de los patriotas del litoral Pacífico de México. A la muerte de Hidalgo, Morelos continuó las operaciones militares contra los españoles. A fines de 1811 habían liberado gran parte de México. La promulgación de la Constitución española por las Cortes de Cádiz en 1812 creó condiciones para la labor de los patriotas. Se prohibió la esclavitud, la mita, los repartimientos; se abolió la inquisición, se decretó la libertad de prensa y de palabra, se obligó a hacer elecciones… En las elecciones municipales de la ciudad de México los criollos derrotaron a los españoles. El Congreso de los patriotas, de octubre de 1814, promulga la primera Constitución mexicana, en que se afirma la independencia. Tras duro combate, Morelos cae prisionero el 2 de noviembre de 1815. Condenado a pena de muerte por el tribunal militar, fue fusilado el 16 de noviembre de 1815.