Por Gabriel Casas
En la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) todo puede ser el mundo del revés, nos dice el cronista, y nos cuenta los últimos vaivenes de una comedia sin chiste ni remate: ¿quién se pondrá el gran bonete de la Presidencia? Intereses y poderes en juego, el fútbol, bien gracias…
La noticia pasó sin mucho alboroto. En una reunión en la sede de la calle Viamonte, 51 asambleístas –en su gran mayoría de los clubes de ascenso (apenas estuvieron siete de primera)– lanzaron un pedido para que haya elecciones a Presidente de la AFA el próximo 15 de febrero. Todo comandado por Claudio “Chiqui” Tapia, el titular de Barracas Central y principal aliado de Hugo Moyano en el apoyo a Luis Segura (¿se acuerdan de él?) en el papelón del 38 a 38.
Como un mes es una barbaridad de tiempo en los idas y vuelta de esta comedia, todavía no se sabe quiénes competirán por el sillón. Apoyado por el ascenso, Tapia ya blanqueó sus intenciones de postularse como candidato. Sólo se necesitan siete avales para presentarse y a él le sobran. Sin embargo, todavía no volvieron a jugar este juego de rosca los grandes del fútbol argentino, en especial Marcelo Tinelli, el que se desvela por manejar los hilos de la AFA.
Que Tinelli quiere ser presidente es una obviedad. Pero quiere que se lo pidan y que haya lista de unidad. Ya había transado en su momento con Moyano. Él se quedaba con la Superliga y el líder sindical con el sillón de Viamonte. Pero cuando vieron esta maniobra, avalado por la FIFA, intercedió el Gobierno (A Mauricio Macri también lo desvela el fútbol y todo lo que lo rodea en el humor popular y en los negocios de televisión) y pusieron una Comisión Normalizadora con Armando Pérez a la cabeza.
La unidad es posible sólo porque nadie quiere repetir las elecciones anteriores, que fueron motivo de burla en todo el mundo. Pero pensar en Tapia como ese candidato de unidad suena casi irrisorio. La mayoría de los clubes de Primera no van a dejar que lo sea. Se decía que contaba con el apoyo de Daniel Angelici, pero este lunes el presidente de Boca dijo en la televisión que “la asamblea no fue legal y la FIFA no va a permitir elecciones el 15 de febrero”. Además de manifestar que le aburren las reuniones entre dirigentes de la AFA al respecto. Claro, Angelici se debe entretener en una rosca y lobby mayor. Si inclusive se encargó de aclarar que a Tinelli no le alcanza con su nombre, que debe buscar un consenso…
Por su parte, Matías Lammens se alejó de las negociaciones porque como tesorero de la entidad y con su protagonismo a favor de Tinelli, pareciera que hubiera envejecido varios años de golpe y porrazo. Aún no se pronunció al respecto. Seguramente, Rodolfo D’Onofrio querrá nuevamente que el candidato sea el hombre de Showmatch. Moyano estaría, en teoría, con su ex socio Tapia, aunque ya demostró que puede negociar y hasta congeniar con Tinelli. Y Víctor Blanco, de Racing, todavía es una incógnita a quién desea en el cargo máximo.
Este lunes, Javier Medín, integrante de la Comisión Normalizadora que comanda Armando Pérez (de licencia por enfermedad), informó que la FIFA mandó una notificación a la AFA de que si se aprueba el nuevo estatuto (que ellos mismo bajan para la aprobación), la fecha de elecciones sería el 28 de abril. El 23 de enero llega el estatuto provisorio y hasta el 6 de febrero hay tiempo para modificar algunos puntos, para después enviarlo de nuevo a Zurich. Entre el 13 y 14 del mismo mes regresa para que en marzo los asambleístas lo aprueben. Si no se hace como la FIFA lo ordena, desconoce las elecciones de abril y habría sanciones. O sea, siguen con la sartén por el mango.
Y también desde Zurich pidieron que los posibles candidatos pasen por la revisión de su comité de ética. Parece una broma que la FIFA a esta altura siga insistiendo con la ética, pero bueno parece que Gianni Infantino pretende despegarse de la era de Joseph Blatter, pero manteniendo las mismas formas dentro del organismo.
El ente máximo quería que primero se resuelva el estatuto y que después se convoque a elecciones. Los asambleístas lo hicieron al revés. Y es que en la AFA todo suele ser el mundo del revés. A este ritmo, es imprevisible la vuelta del fútbol oficial en febrero, porque muchos clubes no tienen para pagarle a sus jugadores. En especial, los del ascenso. Y algunos demoraron el inicio de sus pretemporadas por ese conflicto salarial.
Mientras, Ted Turner y Fox esperan con el cuchillo entre los dientes para quedarse con el negocio de la televisación (ya que el Gobierno firmó el réquiem de Fútbol para Todos). Ese del que gozó tanto el grupo Clarín, hasta que el kirchnerismo junto al finado Julio Grondona le quitó la pelota de abajo de su brazo. Y a diferencia de Diego, todos sabemos que a la pelota ellos la manchan.