La semana pasada los ciudadanos de tres estados norteamericanos golpearon duramente a la derecha republicana y sus aliados en elecciones estatales.
Una de las derrotas mas contundentes sufridas por la derecha asociada al Tea Party y su fenómeno electoral del 2010, ocurrió en Ohio donde la ley SB5 fue rechazada abrumadoramente por los votantes. Esta ley anti sindical restringía severamente sus derechos a negociar convenios colectivos.
Los activistas reunieron un millón 300 mil firmas y reactivaron a las bases sindicales con el fin de derrotar esta ley firmada por el gobernador, John Kasich. Un triunfo para el ejecutivo hubiera tenido un nefasto resultado para 350 mil empleados públicos, que hubiesen visto recortados sus derechos laborales. El rechazo a la ley fue de un rotundo 62% .
Mimi Rosemberg, abogada y activista por los derechos sindicales, expresó que el voto fue un alud de apoyo y reconocimiento a las organizaciones sindicales.
“Esta ley era una amenaza muy grande a miles de trabajadores sindicalizados” comentó David Bacon, fotoperiodista relacionado con los movimientos laborales y migrantes. Bacon destacó que es un buen indicio ya que en otros estados también existe la amenaza del Partido Republicano contra los sindicatos que quieren negar el derecho de huelga de maestros y otros trabajadores del sector público
Las organizaciones gremiales se están inspirando con la victoria en Ohio para llevar luchas similares a los estados de Michigan, Missouri, Florida, Pennsylvania e Indiana. “Se trata de una ola de leyes muy parecidas en varios estados. Hubo grandes manifestaciones de sindicalistas en Wisconsin, en contra de una ley similar”, precisó Bacon.
Otra derrota contra la derecha republicana ocurrió en Mississippi con el rechazo a una controvertida enmienda anti abortista de la Constitución estatal que pretendía declarar como persona a un óvulo fecundado. Se intentaba así criminalizar a las mujeres que practican el aborto. “De aprobarse la medida las víctimas de violación serian forzadas a permanecer embarazadas con el fruto de sus atacantes, ademas se convertirían en ilegal algunas medidas anticonceptivas como el DIU y la pastilla del día después”, precisó la Reverenda Burnett.
Las mujeres estadounidenses tienen derecho a practicar el aborto desde 1973 con el fallo Roe contra Wade.
Finalmente otro de los rechazos a la política republicana sucedió en el estado de Arizona, donde los inmigrantes están celebrando una victoria contra el republicano Russell Pearce, mejor conocido como el arquitecto de la tristemente celebre SB1070 (la ley antimigrante de Arizona)
En Arizona existe el derecho de los votantes a llevar una petición al gobierno y pedir que un funcionario sea depuesto de su cargo. Un grupo de activistas promigrantes iniciaron el movimiento y así lograron que Russel Pearce, legislador presidente del senado estatal, sea depuesto. “Es la primera vez en la historia de Estados Unidos que un legislador con ese cargo es derrotado de tal manera”, informó Alfredo Gutiérrez, editor de lafronteratimes.com y activista del estado Arizona.
Para Gutiérrez la iniciativa, que en principio parecía imposible, tuvo gran repercusión porque daba cuenta del nivel de angustia que tenia la población de la comunidad con las políticas de Pearce.
Gutiérrez explicó que el Partido Republicano fue tomado por los extremistas del Tea Party, quienes habían encontrado un fuerte apoyo en el país, pero que con el tiempo sus posiciones derechistas ya no fueron aceptadas. “Lo vimos en Ohio con la cuestión de los derechos de los trabajadores públicos, en Mississippi con la cuestión fundamental de la mujer de decidir, y ahora en Arizona con la destitución de Pearce”
“Al pueblo, incluso republicano, ya no le era aceptable ese nivel de odio, aceptaban el argumento de que el migrante le robaba el trabajo y les estaban costando impuestos, pero llegó al punto de que la ley 1070 era demasiado, que lograron identificar como una cuestión de odio. Esto va a tener un impacto nacional”, afirmó Gutiérrez.
Mike Post Horse, director político de la La Federación Americana del Trabajo AFL CIO opinó que el voto en esos estados será la hoja de ruta que el Partido Demócrata piensa usar en 2012.
Por su parte David Bacon atribuye la derrota de los republicanos en Ohio, Mississippi y Arizona al movimiento de los indignados, algo que los demócratas piensan explotar al máximo para reelegir a Barack Obama el año próximo.
Sin duda el Partido Republicano tomará nota de estas derrotas, justamente en tres estados que siempre le fueron favorables, de cara a las elecciones presidencial de 2012.