Por Radialistas feministas
“Radialistas feministas” es la identidad de muchas que, diversas y con varias aventuras en esto que es la comunicación comunitaria, alternativa y popular, nos disponemos a trabajar colectivamente. Sumamos, aportamos, compartimos, conjugamos, producimos e ideamos en conjunto. Con las lentes viole(n)tas calzadas sobre nuestros ojos, afianzamos las voces feministas a lo largo y ancho del país.
La Red Nosotras en el Mundo tuvo mucho que ver con ese afianzamiento de construcción colectiva entre radialistas. Ese espacio por donde suenan los programas radiales feministas y con perspectiva de género(s) nació en 2006 como “una apuesta colectiva por la construcción de puentes de comunicación entre los movimientos de mujeres y feministas de América Latina y Europa; una herramienta para la articulación entre los medios de comunicación y las mujeres y personas LGTTTBIQ (lesbianas, gays, trans, transexuales, transgénero, bisexuales, intersexuales y queer) donde sus voces son protagonistas como fuentes informativas, como estrategia para enfrentar las relaciones desiguales y las opresiones de género, en pos de su ciudadanía activa”, según cuenta su página web.
El proyecto, que se inició como una apuesta tripartita entre España, El Salvador y la Argentina, creció y fue transmutándose con el tiempo. En nuestro país, desde la provincia de Córdoba, hoy por hoy, se pone cuerpo, cabeza y corazón. Entre deliciosos criollitos y con militancia sorora, l*s cordobes*s abren canales para visibilizar la importancia que la perspectiva de género y los feminismos deben tener en los medios para contribuir a la democratización en la sociedad de la información, para dar cuenta de nuestr*s placeres y rebeldías, no hablando de otr*s ni por est*s, sino de nosotr*s mism*s.
¿Cómo no iba a prosperar una red en la red? Así, en 2014, nos reunimos en Mendiolaza y sin querer queriendo, nos parimos: acá estamos las Radialistas Feministas con nuestras identidades diversas, con recorridos que vienen de distintos puntos del mapa y de la historia, y con la convicción de que juntas, somos poderosas.
Pero la historia es más antigua que nosotras, las que transitamos estos caminos actualmente… Volvamos al año 2008, al Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) de Neuquén: “Transmisión en vivo desde el 23 ENM. Desde diversos espacios nos hemos propuesto un desafío: transmitir a través de internet durante los tres días de duración del ENM, visibilizando los debates, discusiones, actividades culturales…Estamos trabajando para esta transmisión la Red Nosotras en el Mundo (Córdoba), Indymedia Argentina (Alto Valle, Córdoba y Géneros), integrantes de FM La Tribu y Feministas Inconvenientes; y ya en Neuquén se sumará la participación de otros medios alternativos, como la FM Alas (El Bolsón), integrante de la Red de Mujeres de Amarc Argentina”.
Con estas palabras, se marcaba el inicio de las históricas transmisiones y coberturas conjuntas desde/en/por los ENM, los cuales desde 1987 reúnen (y nos reúnen) a debatir sobre los múltiples temas que hacen a nuestras vidas y a nuestras luchas, llenas de complejidades, contradicciones y batalla; festivas y luchadoras. Ahí vamos, tras un intenso intercambio de mails, mensajes vía celular y Facebook, llamadas y audios, armando un esquema de lo que será la producción de esos tres días de programación que terminamos definiendo in situ, en las plazas donde nos hacemos escuchar. Montamos una radio abierta -que con sólo recordarla se nos acelera el pulso- en la plaza principal de la ciudad para amplificar las voces y desperdigarlas por todo el planeta.
Poder feminista, popular y radialista
Desde nuestros programas y producciones radiales, reaccionamos a los discursos machistas, esos que el patriarcado pretende poner al aire para generar sentidos que terminan por legitimar las violencias. Y así nos embarcamos para construir y fortalecer los distintos feminismos en la Argentina: mujeres, lesbianas, trans y travestis n*s encontramos, ocupamos y transitamos los medios de comunicación que autogestionamos, en la convicción de que la acción directa y colectiva es parte fundante de nuestros quehaceres feministas. Desde ahí damos visibilidad a otras voces, esas que en los medios de comunicación masivos no encuentran lugar, principalmente por contradecir el discurso misógino y patriarcal que cristaliza prácticas y estereotipos desfavorables y opresivos. Construimos agendas propias e incidimos en los movimientos, siendo parte de ese intercambio permanente de experiencias y conocimientos.
Desde el amor guerrero que nos tenemos, porque ese es uno de los mejores ingredientes que tenemos en esta fórmula feminista radialista que no carece de compromiso, responsabilidad y sororidad, además de calidad; nos “acuerpamos” en una trasmisión especial en el marco del 25 de noviembre pasado con comunicadoras de Chile y Uruguay. Hartas de las violencias, con l*s cuerp*s indignados y en manada llegamos al 8 de marzo. Mientras la tierra temblaba por el Paro Internacional de Mujeres (PIM), nosotr*s nos enredábamos en una Maratona Radial Feminista: más de 30 radios comunitarias de varios puntos del planeta (Paraguay, Ecuador, España, entre muchos otros países). Además de las particularidades en la producción en cada uno de los formatos, los alcances de las transmisiones realizadas son notorias, replicándose en diferentes medios comunitarios del mundo, apostando por la soberanía de nuestr*s propi*s cuerp*s.
Pasito a pasito
Cada tramo que recorrimos dio sustento a lo que hoy somos. ¿Quiénes? Las que nos pronunciamos por las niñas de Guatemala, quienes hoy repudiamos el accionar del Gobierno nacional que habilita la concentración de medios y saca de escena el carácter de derecho humano que la comunicación posee, quienes denunciamos las múltiples violencias que sufrimos mujeres, lesbianas, travestis y trans: somos las que difundimos los casos que no salen en los grandes medios, aquellas que multiplicamos las voces de resistencia al patriarcado, al capitalismo y al racismo; las que nos encontramos en peligro para sostener nuestras producciones en un escenario político que reprime y silencia las voces de l*s oprimid*s, castiga las disidencias y nos agrede de todas las maneras posibles.
Así llegamos a un nuevo 3 de junio. Gritamos que nos queremos vivas, alegres, organizadas en las calles, en las casas, en las camas, en todas partes… Frente al Congreso, montaremos una radio abierta colectiva y feminista para decir bien fuerte -y antes marchar hacia Plaza de Mayo- que no aceptamos este mundo patriarcal, que nos rebelamos con nuestros micrófonos, que apostamos a la comunicación comunitaria, colectiva y feminista, que la misoginia de los grandes medios se va a acabar, que propiciamos la autonomía y la construcción en red de manera colectiva.
¡Nos queremos libres, alegres, vivas, organizadas, con los puños el alto, l*s cuerp*s en las calles y las voces en las radios!