Un disparo (del que nadie se hace cargo) terminó con la vida de Ismael Ramírez, un jóven chaqueño que se encontraba en las inmediaciones de un saqueo en un supermercado en Sáenz Peña, en la provincia de Chaco. Periodistas serviles salieron a justificar su asesinato pero, ¿quién era realmente Ismael?
¿Quién es ese pibe? “Ese pibe era mi alumno dijo su maestra” y en ese gesto golpeó al corazón de la bestia que se alimenta de odio y crueldad. La pedagogía de la ternura asoma en ese reconocimiento y esa otra representación negada le devuelve la niñez a Ismael que murió tras recibir un disparo en el pecho.
Esa mañana, en un mensaje grabado emitido por cadena nacional, Macri anunció que “la pobreza va a aumentar”. El público, atónito ante el espectáculo guionado hasta en las respiraciones. No hay sorpresas. Continúa devaluándose el peso, en un contexto de desempleo en aumento con un proceso inflacionario que se traslada a los precios. El resultado inmediato es más trabajadores pobres con empleo y sin empleo con subsidios y salarios que no alcanzan la canasta básica de alimentos. El cinismo de llamar al esfuerzo colectivo y la insistencia en decir que “teníamos más de los que nos merecíamos y eso se paga” no deja de ser impactante. Durante el día comienzó la instalación del terror, rumores de saqueos: “esa furia contenida, al no estallar, gira en redondo y daña a los propios oprimidos…” [1], la justificación de la represión y la profundización de las medidas de ajuste marcan el inicio del lunes en que fue asesinado Ismael.
¿Quién era ese pibe? Un adolescente asesinado en medio de la represión policial. Ismael que muere con una bala en el tórax. Su cuerpo permanece tirado en el suelo y una vecina grita que se trata de un niño, muchos no ven.
Más o menos diez cuadras separan el barrio donde vivía este pibe del lugar de los hechos. En los medios dicen que el supermercado está rodeado de barrios pobres y tiene pegada una comunidad Qom y en las redes circularon imágenes mostrando un pibe peligroso y desafiante, un niño pistolero. Luego se desmintió que se trate del joven aseinado. Los comentarios son contundentes: ante la amenaza del saqueo meter bala/Son saqueos organizados/ Uno menos dicen a modo celebratorio de la muerte.
Un barrio rodeado de “Bárbaros sin ley, ni respeto a nada, infrahumanos que ponen en riesgo el orden, que ponen en peligro a la gente. Representaciones que habilitan discursos de segregación y mano dura” [2].
Los relatos y la información oficial: Una bala civil. Dicen algunos vecinos que la policía a veces usa balas “civiles” y también usa balas de plomo. O será un civil que usa balas como la policía porque aprendió que hay vidas que no valen nada. Otro niño de 14 años está internado con un perdigón en un ojo. Esa bala tampoco tiene dueño.
Así andamos en una espacie de Titanic infernal los argentinos, tirando niños y niñas al mar porque no hay botes que alcancen sin darnos cuenta que se hunde para todxs (salvo la casta que gobierna que no está en este barco).
Hay que sacrificarse este año para salir a flote dice la voz engolada y hueca del presidente en cadena nacional. Dar en sacrificio a los y las de siempre, a quienes ya han sido sacrificados.
Son 8 millones los pibes y pibas pobres en la Argentina y la mitad pasa hambre. Hambreados serán dados en sacrificio por negros, por migrantes que nos quitan el trabajo, por pibes peligrosos, por putas y fiesteras, porque cortan rutas y no laburan porque no quieren, y por defender el trabajo y andar haciendo quilombo. A los Qom por negros y pobres y por indios. Porque sobran desde siempre en el modelo colonialista y racial, y sobran en el modelo sojero.
¿Quién era ese pibe? Era Ismael, uno de los 4 hijos/as de una familia pobre de una comunidad Qom de Chaco.
Chaco se encuentra entre las provincias más pobres del país. Tiene a más de la mitad de su población bajo la línea de pobreza y altísimos porcentajes de población sin las condiciones básicas para subsistir. Esto no es de ahora. Lxs más afectados por la pobreza son los niñxs.
¿Quién era ese pibe? Ese pibe era nuestro hijo, tu vecino, tu alumno, tu amigo, un compañero, el hijo de otra como vos.
Desde el gobierno dicen que se están ocupando de la amenaza de los saqueos desde el Ministerio de Seguridad. En la Argentina actual la amenaza es el hambre y desde ese ministerio tienen poco por hacer. Queremos pan y trabajo porque el hambre es un crimen, el hambre mata y las balas no se comen.
¡NI UN PIBE, NI UNA PIBA MENOS!
Texto publicado en Niñez y Territorio
* Trabajadora de Niñez Integrante de NyT. Secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la CTAA Capital
[1] Prologo Sartre en Los Condenados de la Tierra. F. Fanon
[2] http://xn--niezyterritorio-zqb.org.ar/2017/07/20/quien-es-ese-pibe/