Comenzó el referéndum impulsado por el gobierno británico en el que los habitantes de las islas Malvinas se pronunciaran sobre su estatus político de Territorio del Reino Unido de ultramar.
Alrededor de unos 1.650 malvinenses fueron convocados a las urnas por el gobierno británico durante los días de ayer y hoy para responder si quieren seguir formando parte del Reino Unido. La iniciativa, polémica a nivel internacional, es una respuesta a la reclamación argentina por la soberanía de las islas y a la exigencia a Londres para iniciar una negociación bilateral.
El primer ministro británico advirtió que gran Bretaña “protegerá” a las isleños de las “intimidaciones y amenazas” de la Argentina.
“La Argentina puede seguir amenazando, intimidando a los barcos pesqueros, amenazando empresas que hacen comercio con las islas, estrangulando los ingresos de los isleños. Pero mientras que los habitantes de las islas quieran seguir siendo británicos, nosotros siempre estaremos allí para protegerlos”, afirmó el premier.
Por su parte, la embajadora argentina en gran Bretaña, Alicia Castro, sostuvo que el referéndum no tiene legitimidad desde el punto de vista de la legislación internacional ya que no fue convocado ni está supervisado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Los habitantes que viven en Malvinas tienen derechos civiles y políticos, pero no tienen derecho a dirimir la controversia de soberanía entre Argentina y el Reino Unido”, afirmó la funcionaria. “En 1975 las Naciones unidas establecieron que existe una situación colonial y particular en las Islas Malvinas y que la controversia tiene que resolverse mediante negociaciones entre ambos países”, agregó.
En las islas, las autoridades locales dispusieron centros de votación en cuatro localidades de las dos islas principales, Gran Malvina y Soledad, sumándole a esto cinco centros de votación móviles, instalados en vehículos que visitarán los lugares más alejados.
Barry Elsby, miembro de la Asamblea Legislativa de las islas afirmó que la intención es “decirle al mundo como se sienten de cara al futuro, mostrar la realidad de las islas y decir: aquí estamos”. Se espera que el apoyo al “si” sea de entre un 80 y 90 por ciento, y que esto presione a otros países para obtener reconocimiento internacional, por ejemplo a Estados Unidos que no ha tomado partido al respecto a pesar de su histórica alianza con Reino unido.
El gobierno británico ha rechazado siempre la resolución del conflicto mediante negociaciones bilaterales, solicitadas por la ONU desde 1965, alegando que los habitantes de las islas son los únicos que deben decidir su futuro.
Ante esto, la casa rosada afirma que la autodeterminación no rige con una población implantada, ya que lo que hay en Malvinas no es un pueblo colonizado, sino un territorio colonizado.
El Senado de la Nación llevará a cabo una sesión ordinaria este miércoles en la que rechazará el referéndum a partir de un proyecto presentado por el senador porteño Daniel Filmus y por el santafecino Rubén Giustiniani.
El proyecto rechaza “el anuncio del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de celebrar un referéndum a la población que habita en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del sur y sus espacios marítimos circundantes”.