Por Camila Parodi y Laura Salomé Canteros / Foto: Nadia Sur
El 7 y 8 de mayo se realizará en San Isidro, el juicio oral contra Alejandro Fernández, el presunto femicida de Luzmila, la niña de Yanina González, quien fue encerrada en 2013 y liberada en 2015 por el feminismo organizado. Una posibilidad para resarcir la violencia institucional.
“Si abrís la boca te mato”, fueron las palabras que Alejandro Fernández dijo a Yanina en el hospital de Derqui mientras aguardaban que los médicos intentaran salvar a Luzmila de la muerte. Ese sábado 17 de agosto de 2013, falleció la pequeña Lulú quien estaba por cumplir dos años cuando su mamá Yanina González, cansada de la violencia machista de su pareja decidió abandonar la casita. Alejandro Fernández no quería que se fuera, por eso, en represalia, golpeó hasta matar a la niña.
Yanina González es una joven que convive con discapacidad intelectual. Fue detenida el 17 de agosto de 2013 luego de la muerte de su niña Lulú, de 2 años. Estaba embarazada de 6 meses. Sin embargo se la encerró sin condena y se la acusó, revictimizándola, de abandono de persona seguida de muerte, desconociendo hasta el día de la sentencia, el 12 de marzo de 2015, el motivo de la muerte de su niña y que ella pasó sus últimos años en un contexto de exclusiones y violencias machistas.
Yanina fue obligada por el sistema penal a gestar, parir y criar a una niña en cautiverio. Bajo un estigma que la condenó en lo social, más allá de que salió absuelta de culpa y cargo por el asesinato de Lulú. Para la Fiscalía especializada en Violencia de Género del municipio de San Isidro, a cargo de Carolina Carballido Calatayud, ella, en tanto madre, era la única garante de la vida de Lulú. Su caso fue paradigmático, ya que durante dos años y cuatro meses fue la única enjuiciada. Mientras que quien habría asesinado a golpes, Alejandro Fernández, estuvo libre y fue imputado recién en septiembre de 2014.
Un poder judicial machista que sigue perpetuando violencias
Para Gabriela Conder, abogada de Yanina González, se llega al juicio por el esclarecimiento del asesinato de Lulú, luchando una vez más contra el accionar de un poder judicial que defiende a los poderosos y violentos. “Yanina quedó detenida desde el primer día, aun estando embarazada de seis meses, por abandono de persona seguida de muerte, por ser mala madre, según la fiscal”, declaró a Marcha, “mientras que Fernández estuvo más de 3 años libre porque para él funcionaron todas las garantías constitucionales y hasta tuvo la oportunidad de pedir una eximición de prisión”.
La revictimización y la violencia institucional, para Conder, se evidencian “culpando a Yanina de abandono de persona siendo que la nena tenía un golpe en la cabeza que fue lo que le provocó la muerte”. “Mientras Yanina la pasó en la cárcel y siendo juzgada, él seguía libre y hasta fue llamado de testigo mientras estaba siendo investigado el crimen, para inculpar a Yanina”, agregó.
Y continúan actualmente. El fiscal de la causa por la que se acusa a Alejandro Fernández de homicidio, en realidad femicidio vinculado, le propuso 14 años de prisión en un juicio abreviado -un delito que contiene penas hasta perpetuas-. Sin embargo, el presunto femicida, que se encuentra con preventiva desde noviembre de 2016, rechazó la “oferta” del Estado porque afirma resultará absuelto tras afrontar el juicio.
Por su parte, al notificarse de la audiencia fechada para el 7 y 8 de mayo, Fernández junto a su defensora la Dra. María Dolores Gómez presentó un ofrecimiento de prueba donde hace referencia a “los periodos muy angustiantes por la imputación injusta” y exige la incorporación testimonial de sus testigos propuestos, la intervensión de los peritos que previamente se presentaron en la causa contra Yanina, la declaración que realizó Yanina en el pasado juicio por escrito y el informe del Servicio Local de Niñez que interviene en el acompañamiento de la crianza de la hija de Yanina hasta el momento.
En ese sentido, “lo que queremos ante este crimen aberrante, de una niña de 2 años, es justicia”, afirmó Conder, “ni Lulú ni Yanina se pudieron defender de las violencias de Fernández. En el juicio van a querer echarle la culpa a la madre y esto es lo que vamos a evitar”, y agregó, “ella hoy tiene una niña, rearmó su vida, y esa es su prueba, el amor hacia su niña”.
“Yani será la principal testigo y tendrá la responsabilidad de acusar”, describió Clara Aleman, educadora popular del Centro Comunitario Gallo Rojo, espacio del conurbano oeste que acompañó a la joven en todo el proceso de encierro y enjuiciamiento, “ella está muy segura y quiere contar todo lo que pasó”, agregó. Sin embargo no deja de ser una instancia más de la revictimización y hasta puede ser acusada por el homicidio de su niña. “Es un momento muy duro y traumático para ella”.
¡Respondemos todas!
Desde que se conoció su historia, Yanina González fue acompañada por decenas de activistas, organizadas desde el saber poder a lo colectivo. Sensibilizadas por la cadena de violencias y el ensañamiento institucional, su defensa, en los Tribunales, en los medios y en las redes sociales fue encendida hasta llegar a su liberación, “producto de las acciones del feminismo popular organizado”.
Una de ellas, Carina Leguizamón, militante territorial e integrante de la “Comisión Justicia para Yani” que acompañó a Yanina desde el momento en que conoció su historia relató que “si bien nos llenamos de alegría con su libertad y el logro colectivo, en los penales esta lleno de Yaninas, por eso también nos da siempre mucha impotencia”. De la misma forma, denunció ante la reciente citación de audiencia que “nos sentimos todo el tiempo angustiadas de como el estado nos sigue respirando en la nuca por ser madres, mujeres, pobres como así también por ser niñas, y esto lo vemos en el cotidiano con Yani, nos investigan por cómo tratamos a nuestras hijas e hijos en vez de ver si necesitamos ayuda porque no ven que tenemos hambre, que estamos hacinadas y desempleadas”.
Pero además las organizaciones acompañantes emitieron una declaración informando el comienzo del juicio y volvieron a apuntar contra quien la acusó en su momento: “Carolina Carballido Calatayud, sin tener en cuenta que se había cometido un femicidio vinculado -crimen cometido contra una persona vinculada con la mujer sometida a violencia de género-, impulsó un proceso penal contra Yanina acusándola por abandono de persona seguido de muerte y mala madre, típica modalidad de una justicia machista misóginia y patriarcal, que por ser mujeres, madres pobres, nos encarcelan con mano dura”, afirmaron.
“La misma fiscal abrió una causa contra Fernández para investigar el homicidio de Lulú, sin informar a la defensa ni a los familiares”, ampliaron y denunciaron que “el femicida permaneció en libertad durante muchos meses luego del juicio, en el mismo barrio, hostigando y amenazando a Yanina y a las personas que testificaron a favor de ella”.
“Fernández cree que va a salir absuelto, el está guiado por Carballido, para los machos violentos funcionan perfectamente las garantías constitucionales” explicó para Marcha Leguizamón. “Se trata de la misma fiscal que no detectó la violencia ni el femicidio de Lulú y se ensañó con Yanina desde el primer momento”. Por eso recalcó la importancia del acompañamiento: “Yani otra vez tiene que estar sentada en un banquillo. Si bien esta vez como querellante sabemos que otra vez Carballido la va mirar como culpable porque no quiere asumir su error”.
Mientras espera junto a Yani que sea el día de la audiencia, Leguizamón volvió a manifestar como hace tres años atrás que “vamos a luchar contra las garras de esta perversa mujer” ya que “si pone otra vez bajo sospecha a yanina sería un retroceso y queremos demostrar que es inocente”, remarcó. Para finalizar, Leguizamón afirmó que “Yanina y Lulú merecen justicia al igual que Tiziana que es perseguida por el estado” luego de relatar las instancias de hostigamiento que Yanina y Tiziana viven cotidianamente tras el control ejercido por parte del llamado sistema de promoción y protección de los derechos de la niñez. Por eso, volvieron a llamar al acompañamiento: “sabemos que el feminismo es fundamental. Ya liberamos a Yanina, exigimos justicia para Lulú, y si no hay justicia habrá condena popular”.
Leé todas las notas en: http://www.marcha.org.ar/tag/yanina-gonzalez/