Por Camila Parodi / Foto de MPLD
La Casa de la Mujer es una experiencia del Movimiento Popular la Dignidad y la Corriente Villera Independiente en la Villa 31. Allí desde el asesoramiento y acompañamiento a las mujeres del barrio se fue generando un nuevo espacio de encuentro y organización. De cara la concentración ´Ni Una Menos´ integrantes de Mujeres en Lucha comparten su lectura del acontecimiento.
-¿Qué es el feminismo popular?
Es empezar a construir desde las compañeras, es escuchar nuestras historias propias, si no lo sabíamos antes es porque no aparecía como necesidad ni curiosidad la pertenencia a un movimiento popular primero que nada. A partir de esa participación empezamos a conocer las situaciones y experiencias de nuestras propias compañeras y a entender el feminismo, ahí empezamos a crecer y a saber qué es lo que se hacía y porqué. Charlando de nuestras cosas y de lo que pasa en nuestras casas decidimos ver cómo salir a comunicarlo hacia afuera del barrio, haciendo, problematizando y cuestionando lo cotidiano descubrimos qué era para nosotras el feminismo popular.
-¿Cuáles son esas prácticas que realizan?
Tenemos aquí en la Casa de la Mujer una asesoría jurídica y psicológica desde las cuales acompañamos a las vecinas que se encuentran en alguna situación de violencia, tenemos consejería de salud, realizamos talleres entre otras actividades. Todo comienza porque al conocer el riesgo, saber el derecho nos abrió mucho, conocer derechos a qué tenemos las mujeres y a qué no. La mayoría somos extranjeras, igual que acá fuimos criadas con un tabú muy cerrado y sacar eso no fue fácil pero a la vez fue positivo ya que fuimos reconociendo ese feminismo que teníamos dentro. A partir de ahí comenzamos a encontrarnos, a hablar de nuestros placeres, reconocer nuestros cuerpos y en esa línea cómo deberíamos defendernos y cómo enfrentar las situaciones, porque el gobierno no hace nada, surge la necesidad de un espacio para nosotras, para compartir.
La Casa de la Mujer es una experiencia que surge de los y las compañeras del barrio que vienen trabajando con la Corriente Villera Independiente y el Movimiento Popular la Dignidad donde la mayoría de los y las delegadas son mujeres, y no es casualidad su representatividad. A su vez al reconocer un montón de situaciones hacia adentro de nuestras organizaciones que había que resolver decidimos apostar a este espacio colectivo.
-En relación a la reciente convocatoria ´ni una menos´ que fue realizada por amplios sectores de la sociedad muy distintos ideológicamente entre sí, ¿cuál es la lectura que ustedes realizan de la misma?
Parecería que hay muchos más casos de mujeres golpeadas, violadas, explotadas. Salió tanto a la luz en los medios que todas las mujeres están exponiendo y denunciando sus situaciones. Antes no se hablaba de nada y se justificaba, de a poco, lo que está pasando se está comunicando más, y no es casual, la televisión por mucho tiempo decidió guardarlo. Pero actualmente las mujeres están más organizadas ya no van solas a hacer sus denuncias, si a una la golpean vamos cuatro. Desde abajo nosotras y las organizaciones empezamos a problematizar lo que estaba pasando, eso asombra a los que están más arriba y ahora tienen la necesidad de reflejarlo.
Que las mujeres se animen a hablar y que no estén solas es producto del movimiento de mujeres. De esta lucha que estamos dando hace muchos años y que hoy se traduzca en el más atroz de las violencias que es el femicidio tiene que ver no sólo con que se mueran o desaparezcan mujeres sino con toda la violencia que se genera, y que es responsabilidad del Estado también.
-En ese marco, ¿consideran que hay entonces un aporte del feminismo organizado para que hoy esta temática se coloque en la agenda?
Con todo lo que está pasando hoy, creemos totalmente en el aporte que ha realizado el feminismo a la visibilización de esta problemática. Es gracias a nuestra lucha, desde abajo fuimos poniéndole el pecho en el barrio.
-Esta concentración es por lo que falta en materia de violencia machista pero, ¿qué falta?
Que el machismo no se reproduzca, que no exista. Falta que se comunique realmente lo que está pasando que no está reflejada en la propaganda del ´ni una menos´. Los políticos y los medios lo están utilizando para decirnos: “Ahí tenes tu marcha y cállate la boca”, pero con más razón ahí vamos a estar para denunciar todas las políticas públicas y derechos con los que ellos no cumplen. Es un año electoral y todos se agarran de eso porque es políticamente correcto ahora.
Las medidas y acciones que los gobiernos proponen para resolver las situaciones de violencia no se aplican ni sirven en el barrio, por eso hoy en día cuando una vecina viene con una situación de violencia nosotras generamos nuestras propias propuestas llamando a la organización, las cuales si se pueden aplicar y resolver problemáticas concretas. Ya que si bien existen las denuncias, los programas, los botones de pánico y la policía en lo concreto del barrio no sirven y obstaculizan más que solucionan. Acá no nos dan ´bolilla´ a la hora de denunciar o pedir un asesoramiento, el sistema de protección de víctimas es pésimo y se tarda demasiado. Por eso, hemos defendido a las compañeras en sus casas ante situaciones de violencias en las que inclusive hemos sido violentadas por la policía que en vez de atacar a los agresores los suele proteger.
-Los diversos movimientos y colectivos de mujeres del campo popular han decidido participar de esta convocatoria, ¿cómo será su participación en ella?
Primero que nada nos estaremos identificando con nuestros símbolos y banderas como luchadoras para que, si bien la concentración va a ser multitudinaria ´nosotras seamos la mosca en la leche´. Eso lo venimos trabajando en el barrio también, el sábado pasado realizamos murales donde comunicamos nuestra forma de entender y convocar a esta manifestación, para que el ´ni una menos´ no quede tan vacío y usar su propaganda a favor nuestro, y que realmente cada una de las vecinas que vaya a la marcha entienda porqué pedimos esto, no porque Tinelli lo dijo o porque Scioli o porque los Descamisados las van llevar. Para que de verdad sea ´ni una menos´.